El futbolista del FC Barcelona, Leo Messi, ha comunicado que no se irá del club catalán este verano tal y como había solicitado la semana pasada al enviar un burofax al club. El futbolista argentino estaba decidido a abandonar Barcelona y el club de su vida completamente gratis, tal y como se lo hizo saber al club en su comunicado, considerando que creía abierta la vía para rescindir su contrato a través de una cláusula presente en el mismo. Mientras tanto, el club se negó a aceptar su marcha, ofreciéndole de nuevo una renovación de su vinculación y remitiéndose a su cláusula de 700 millones en caso de preferir una salida a otro club.
Sin embargo, en una entrevista en exclusiva para el medio Goal, Messi ha admitido que ha cambiado de opinión porque jamás querría ir a juicio contra el club de su vida y que por eso ha decidido permanecer en el Barcelona. De esta forma, termina así con los rumores que se han venido produciendo en los últimos días.
El futbolista argentino ha querido repasar en esta entrevista cuáles han sido los motivos por los que quería marcharse del club azulgrana y cuáles han sido las causas por las que al final no ha cumplido su primer deseo y se ha terminado quedando en el Barça. Messi ha reconocido que le comunicó su intención de salir a Bartomeu en varias ocasiones durante toda la temporada y que este le reconoció que al final de la misma se podría ir. Sin embargo, según afirma Leo, el presidente faltó a su palabra. Con este duro ataque asegura la estrella del FC Barcelona que Josep María Bartomeu no permitió la salida del '10' a pesar de habérselo prometido unos meses antes.
Messi ha confirmado que los motivos de su deseo de salir no han sido económicos ya que tal y como dice él mismo, "todos los años pude irme y ganar más dinero que en el Barcelona". Además, reconoce que el FC Barcelona se encuentra a la deriva: "La verdad que hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas".
El futbolista argentino reconoce que fue muy duro tomar la decisión de salir y transmitirlo a su familia. Según apunta el '10', todos se pusieron a llorar, incluidos sus hijos, que no querían abandonar la ciudad ni cambiar de colegio. Sin embargo, Messi pensó en su carrera deportiva porque necesitaba ganar títulos y competir en la Champions. Leo asegura que lo sucedido en las últimas temporadas en Roma, Liverpool o este mismo año en Lisboa le hizo tomar esa decisión porque la Champions se puede ganar o no, pero es necesario competirla, algo que el Barcelona no ha hecho.
Leo Messi ha confirmado que el motivo real por el que no ha terminado saliendo del club ha sido porque Josep María Bartomeu le dijo que la única forma de marcharse sería pagando la cláusula de 700 millones de euros, algo imposible como apunta al crack, o yendo a juicio, hecho que la leyenda del Barcelona negó categóricamente: "Yo no iría a juicio contra el Barça nunca porque es el club que amo, que me dio todo desde que llegué, es el club de mi vida".
Además, el jugador entró en el famoso tema de las fechas y aseguró que su creencia era que podía salir libre tal y como el club le había comunicado. Leo afirma que estaba seguro de que al final de este curso quedaría libre porque así se lo transmitió el presidente: "Yo pensaba y estábamos seguros que quedaba libre, el presidente siempre dijo que a final de temporada yo podía decidir si me quedaba o no y ahora se agarran a que no lo dije antes del 10 de junio cuando resulta que el 10 de junio estábamos compitiendo por la Liga". Messi considera que la alteración de fechas de una temporada trastocada por completo por la pandemia también modificaba la fecha en la que podía comunicar su marcha mientras siguiera siendo al final de la temporada, pero el club no lo ha reconocido así y por eso se terminará quedando en contra de su voluntad.
Messi reconoce que le han dolido mucho las cosas que se han publicado sobre él y que se haya dudado de su barcelonismo ya que, se quedara o se fuera, para él siempre sería su club. Por eso, a pesar de haber tomado la decisión de irse, nunca hubiera ido contra el club con el propósito de beneficiarse. Llegar a la conclusión de que era lo mejor para él le había costado mucho, pero al fin y al cabo en el club le habían prometido que podía marcharse libre, hecho que al final no se ha podido producir. Su única meta era intentar ser feliz durante los últimos años de su carrera futbolística, algo que no había conseguido esta temporada en el club azulgrana: "Me quería ir porque pensaba en vivir feliz mis últimos años de fútbol. Este último no encontré la felicidad dentro del club".
A pesar de haber tomado la decisión marcharse y de tener que dar marcha atrás, el argentino asegura que se quedará para seguir compitiendo en el club y para seguir ganando con la esperanza de que la llegada de un nuevo entrenador, Ronald Koeman, y de un nuevo proyecto sean suficientes para poder competir en Europa.
Messi asegura amar el Barça por encima de todas las cosas, pero también que estaba en su derecho de decidir marcharse, salir del club y buscar nuevos retos. Además, afirma que la necesidad de dar este paso era tan necesaria para él como para el equipo, ya que era algo bueno para todos y que abría la posibilidad de que llegara gente joven y nueva a la entidad para retomar el proyecto.
Una de las decisiones más polémicas de estos últimos días fue la confirmación de la intención del jugador de querer salir, la cual llegó a través de un burofax que ha sido muy criticado. Sin embargo, Messi solo lo ve como la forma de hacer oficial algo que ya había manifestado durante todo el año a la junta directiva. Sin embargo, las respuestas de Bartomeu siempre eran esquivas: "Él me dijo todo el tiempo: 'Ya hablaremos, que no, que esto y lo otro', pero nada. Por decirlo de alguna manera, el presidente no me daba ‘bola’ a lo que le estaba diciendo".
El '10' afirma que no era su intención montar ningún lío, si no transmitir de una manera reconocible por todos que había tomado la decisión de irse y de irse gratis porque no quería ampliar su vinculación el año opcional que había firmado en su contrato. Messi no entiende por qué el club le remite a la famosa fecha del 10 de junio cuando en ese momento se encontraban inmersos en la lucha por La Liga, y tampoco sabe por qué el presidente se ha olvidado de las palabras que le repitió en tantas ocasiones sobre su libertad para decidir al término de la temporada, una temporada que se ha alargado por unas tristes circunstancias. De esa forma, con el burofax expresaba su deseo públicamente de abandonar el FC Barcelona y por eso tomó esa decisión.
Fin al caso Leo Messi
Leo Messi se queda. El argentino, después de mandar un burofax al FC Barcelona anunciando su intención de salir del club acogiéndose a la cláusula que la entidad culé y LaLiga niegan, ha tomado la decisión de acabar su contrato que vence en 2021, por lo que a partir del 1 de enero de 2020 podrá negociar un nuevo contrato con otro club y cumplir con su amenaza de salir del club. Después de dos semanas en las que la ciudad condal fue un polvorín, las aguas volverán a su cauce dejando detrás importantes fracturas.
El 'Caso Messi' cierra uno de sus capítulos después que durante este viernes el asunto de su cláusula haya seguido candente. Tanto sus abogados como el jugador defienden que no es vigente esa cantidad de 700 millones de euros para poder rescindir su contrato. LaLiga, según se hizo oficial esa comunicación firmada por Jorge Messi, contestó de forma rápida alegando que era "una interpretación descontextualizada y alejada de la literalidad del contrato".
El meollo del asunto está en que, según lo alegado en el comunicado en el que el entorno del jugador respondía a la patronal, esa cláusula 8.2.3.6 del contrato de Messi decía tal que así: "Esta indemnización no aplicará cuando la resolución del contrato por decisión unilateral del jugador tenga efectos a partir de la finalización de la temporada deportiva 2019/2020". Esto lo cambiaba todo porque no decía nada de ninguna fecha concreta y seguirá dando que hablar.
El argentino en lo que sí ha dado un paso atrás es en su salida. No quiere irse por la puerta trasera y con un lío judicial. La realidad es que ningún club se quería hacer cargo de la posibilidad de que tuvieran que pagar algún tipo de compensación al conjunto azulgrana. De esta manera, en 2021 podrá confirmar esa salida sin ningún problema.
La cuestión económica
Esta decisión también tiene consecuencias para la economía azulgrana. Josep María Bartomeu ha primado el hecho de no pasar a la historia como el presidente que vendió a Leo Messi con su defensa a ultranza de que iba a cumplir su contrato, pero ahora tiene el riesgo de ser el presidente que dejó las cuentas del club en banca rota. Aún queda mucho para el cierre del mercado, pero el jugador saldría a coste cero y cobrando su último año; lo que significa un gasto de 100 millones de euros brutos y unos ingresos de cero.
Las cuentas de la Junta Directiva indican que necesitan ahorrarse 200 millones de euros. El ajuste de gasto no pasaba, en cualquier caso, por quitarse de en medio a Messi. Pero esta oportunidad que abrió el jugador supuso que Bartomeu y su equipo valorasen el importante valor que tendría esta operación para el ajuste de gasto que tenían previsto.
La 'lista negra' de Koeman también venía aderezada por Bartomeu. De hecho, el presidente, en la entrevista que ofreció en el canal del club no hizo intocables a muchos de los jugadores que sí han sido finalmente integrados en los planes de la próxima temporada. Pero los que sí coincidían eran Luis Suárez, Ivan Rakitic, Arturo Vidal y Samuel Umtiti. Con ellos se preveía un ahorro de 50 millones sin contar posibles traspasos que hicieran entrar líquido en la entidad. Ahora queda ver cuál es la reacción de la directiva en cuanto a la hora de cuadrar cuentas.
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