República Checa hará una segunda convocatoria tras sufrir un brote de la Covid-19 en el equipo

El encuentro entre la República Checa y Escocia, del Grupo B de la segunda división de la Liga de Naciones, se disputará el lunes definitivamente, tal y como estaba fijado en el programa de la competición, a pesar de la suspensión anunciada el pasado viernes por los positivos detectados en la expedición checa.

El equipo de la República Checa afrontará el compromiso en Olomuc con un cuerpo técnico distinto y una convocatoria diferente a la que puso en escena el viernes pasado, en la victoria contra Eslovaquia por 1-3, en el choque de apertura del torneo, disputado en Bratislava.

La Federación Checa de Fútbol (FACR) reconoció el viernes la existencia de un brote de coronavirus en su selección. El centrocampista Tomas Soucek y el delantero Patrik Schick no jugaron contra Eslovaquia al tener que estar en cuarentena después de haber estado en contacto con uno de los dos miembros del cuerpo técnico que han dado positivo y que han provocado esta situación. 

El seleccionador Jaroslav Silhavy tampoco dirigirá al equipo y el resto del plantel que había convocado para estos dos compromisos de la Liga de Naciones quedará al margen del choque frente Escocia. La Federación Checa comunicó a los clubes la necesidad de realizar con urgencia una nueva convocatoria para el choque del lunes.

Jugadores de la selección de Escocia hincan la rodilla en referencia al Black Lives Matter @ScotlandNT

Por su parte, la selección checa transmitió la modificación de su convocatoria inicial. "El partido de la Liga de las Naciones del lunes entre la República Checa y Escocia se llevará a cabo según lo planeado después de las negociaciones entre la FA checa y los representantes de la UEFA. El equipo checo estará formado por nuevos jugadores y miembros del personal", explicaron en sus redes sociales.

Los avisos de la UEFA

El organismo europeo ya estableció algunas modificaciones en su forma de actuar para hacer frente a la pandemia de la Covid-19. Entre otras estaba la posibilidad de que un brote dentro de un equipo paralizada la competición. Y, en esos casos, el aplazamiento del partido obligaría al equipo local a cargar con todos los gastos del partido.

Además, en caso de que no se pudiera disputar el encuentro por falta de fechas en el calendario, la UEFA investigaría si alguno de los equipos afectados cometió infracciones. En caso de que esto se hubiera producido, el equipo sería sancionado con la derrota del partido. Si ambos hubieran actuado conforme al protocolo establecido, la UEFA realizaría un sorteo para determinar el resultado final: derrota, victoria o empate.

Ninguna de estas opciones parece que se vayan a desarrollar en el caso de la República Checa y Escocia. Con esta segunda convocatoria y con una fecha marcara en el calendario, ambas selecciones podrán disputar el encuentro de la UEFA Nations League que tenían marcado.

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