Yaya Touré no podrá jugar el partido benéfico del Soccer Aid, que se va a disputar este domingo con UNICEF como organizador, después de protagonizar un escándalo sexual. El que fuera jugador del Manchester City o FC Barcelona, reconocido por gran parte del mundo del fútbol, compartió unas imágenes subidas de tono en un grupo de WhatsApp e incluso llamó a varias prostitutas para que acudieran a la previa del encuentro.
Todo comenzó cuando Touré escribió en dicho grupo, donde se encontraban todos los jugadores que iban a disputar el encuentro benéfico, una especie de ofrecimiento para llevar hasta a 19 prostitutas a las instalaciones en las que se iban a concentrar los jugadores. La propuesta no gustó entre los componentes de la plantilla y empezó a surgir cierto rechazo al jugador.
Sin embargo, todo fue a más cuando el mismo Yaya Touré compartió un vídeo de carácter sexual donde aparecían tres jugadoras. En su mayoría pidieron que borrara los mensajes y se trasladó a la organización la necesidad de expulsar al centrocampista.
Por el momento no había confirmación oficial, pero el propio jugador ha reconocido en redes sociales todos los hechos de los que se le acusan y ha pedido perdón por lo sucedido. Según el centrocampista, todo se ha tratado de una "broma inapropiada" y que no es propia de un jugador de su recorrido y edad.
Pide disculpas en un comunicado
En una extensa carta publicada en sus perfiles oficiales, Touré se disculpa tanto con sus compañeros de equipo como con todos los organizadores del partido benéfico. "Me gustaría disculparme con todos los que están envueltos en el por una inapropiada broma. Lo lamento profundamente", comienza indicando en la nota publicada.
Todo "fue una broma", pero reconoce que le "faltó cierta consideración por los sentimientos de todos los demás participantes" que estaban presentes en el grupo. Touré afirma que borró "las bromas en unos minutos e inmediatamente me disculpé con todos" los presentes en el grupo de WhatsApp.
"Nos reunimos por una buena causa y esto desvía el foco del partido, que es unir a todos para ayudar a los niños a recorrer el mundo. Es triste ver que una broma inapropiada que hice ha atraído la atención que debería dedicarse por completo al partido benéfico", explica.
Pese a todo, Yaya Touré destaca que quiere "asumir todas las responsabilidades" porque "es un hombre adulto que no debería estar involucrado en tales bromas". A sus 37 años, el costamarfileño afirma que lamenta "mucho" los errores que ha podido protagonizar en las últimas horas y desea "a todos lo mejor con la ayuda del fútbol" para el encuentro, confirmando que no estará presente entre los convocados.
El objetivo, como indica en otras partes de su comunicado, es "crear conciencia y recaudar fondos para causas importantes". Su polémica sexual, sin embargo, ha acabado llevándose toda la atención y más después de que el resto de compañeros fueran los que pidieran su expulsión inmediata del equipo.
[Más información - Locos por el sexo: los deportistas que perdieron la cabeza por su adicción]