Jose Mourinho es una persona única en la historia del fútbol. No solo por su valía como entrenador y por sus victorias que serán recordadas para siempre, sino también por su carisma, por su saber estar y por ser siempre un generador de emociones y de sentimientos allá donde va y sea lo que sea que haga.
Por méritos propios se ha ganado ser uno de los más grandes entrenadores de la historia del fútbol. Ha tenido la capacidad de brillar allá donde ha ido y se ha convertido en dominador de países como Portugal, Inglaterra, Italia y España. Por eso, porque ha conseguido cosas que nadie ha sido capaz de lograr y porque ha ganado allí donde ha estado, Mourinho siempre será especial.
Sin embargo, no solo le hacen especial sus títulos, sino también su personalidad, su estilo, su carisma. Su presencia no es una presencia más porque tiene algo, tiene duende, tiene esa chispa que tienen los grandes para no pasar desapercibido en ningún sitio, allá por donde pasa siempre genera algo, a nadie deja indiferente.
No obstante, 'The Special One' también ha demostrado en infinidad de ocasiones tener un gran corazón. En su carrera son muchas las ocasiones en las que Jose Mourinho ha tenido detalles impagables que han brillado más que la repercusión que han creado algunos de sus errores más sonados.
En el Real Madrid lo saben y podrían dar buena cuenta de ello, pero a Jose no le gusta que se hable de ello porque en realidad no quiere protagonismo y porque le afean esa imagen de tipo duro que a veces tiene que sacar para llegar hasta donde solo él es capaz para seguir teniendo éxito.
Su último episodio lo ha vivido con un periodista que había sufrido una terrible desgracia. Mourinho, que acababa de dar su última rueda de prensa telemática con el Tottenham, se levantó pensando que ya se había terminado las preguntas. Sin embargo, antes de marcharse, comprobó que había un periodista que todavía no había podido hablar, y volvió para que tuviera su oportunidad. Entonces, en ese momento, surgió la magia.
La petición a Mourinho
El periodista comenzó su intervención que terminó siendo de lo más emotiva: "Tengo que preguntarte algo de parte de mi padre". Mourinho, sorprendido por el inicio de la pregunta, se quedó expectante, esperando qué era eso que le iban a decir sobre el padre del periodista.
"Lo primero, felicitarte de su parte, él ahora está en el cielo y cuando estaba muy enfermo me dijo que si alguna vez tenía la oportunidad de verte que te pidiera una foto". Mourinho, que seguía muy atento la intervención del periodista, asintió y siguió escuchando la pregunta.
"Mi padre te tenía mucho respeto. Si me permites tomarme una foto contigo, la llevaré a la tumba". Entonces, en ese momento, el periodista le lanzó la petición al técnico de los Spurs: "¿Si el resultado va bien para ti y para tu equipo, me dejarás hacerme la foto contigo?".
Mourinho se remangó, se acercó al micrófono y respondió: "Muchas gracias. La foto no tiene nada que ver con el resultado, la foto está hecha. Si nos podemos ver antes del partido o en el hotel si es más fácil, si es después del partido que sea después, el resultado no importa. Será un placer hacerme esa foto y mis respetos para tu padre. Si tenía esos sentimientos hacia mí, no los merezco, pero los agradezco".
Y dicho y hecho, Jose Mourinho cumplió el sueño de este periodista macedonio y de su padre y se sacó una foto con él. Ahora, Igor Aleksandrovic podrá llevar al lugar donde descansa su padre esa ya mítica foto de los dos, de su propio hijo y del que era su ídolo, Jose Mourinho.
[Más información: Mourinho: "Creo que Zidane está feliz de que Bale se haya ido y yo de que esté aquí]