Las Asociaciones de Jugadores y Jugadoras de Fútbol Sala anunciaron que la mayoría de los futbolistas "tienen la firme voluntad de no iniciar la competición" si los clubes no acuerdan junto a ellos y la Federación Española de Fútbol (RFEF) la realización periódica de test rápidos de la Covid-19.
"Consideramos que los protocolos publicados no garantizan, como llevamos expresando tiempo atrás, las garantías mínimas para proteger la salud de los jugadores y jugadoras", señalaron ambos colectivos este martes en un comunicado.
Los jugadores lamentaron que "ni el Protocolo del CSD ni el reforzado de la RFEF, obligan a realizar test para detectar la Covid-19 con regularidad", por lo que su realización queda a la espera de un acuerdo entre futbolistas y clubes, en el que éstos se comprometan a realizarlos durante la temporada en sus diferentes competiciones.
"La evolución de la pandemia ha puesto de manifiesto en las últimas semanas que es imprescindible la realización de test periódicos para poder disputar la competición con unas mínimas garantías de sanidad, control y seguimiento. Prueba de ello es que ya ha habido positivos por la Covid-19 entre deportistas y cuerpos técnicos sin haber comenzado la competición", subrayaron.
En su texto los jugadores destacaron que el precio de los test se ha rebajado para situarse "en torno a los 5 euros, lo que facilitaría que un mayor número de clubes puedan asumirlos" e insistieron en que desde agosto pidieron han solicitado al Consejo Superior de Deportes (CSD) y la RFEF la realización de test periódicos que garanticen su integridad física frente al COVID-19. La primera jornada de la Primera División de fútbol sala está prevista para los próximos 2 y 3 de octubre.
Sin apoyo económico
Según trasmitieron a EL ESPAÑOL algunos de los afectados, no tienen confirmación de que la Real Federación Española de Fútbol presidida por Luis Rubiales vaya a apoyarles económicamente. En las últimas reuniones se dio a entender que serían los clubes quienes financiaran la inversión en su totalidad, aunque se ha evitado dar cualquier detalle sobre el tema hasta que el protocolo no sea oficial.
Ellos reclaman que, como organizadora, es la Federación la que tiene que sufragar todos los gastos sanitarios. En caso de que no sea en su totalidad, sí que deben hacerlo en parte. La situación económica no es fácil y los clubes de las diferentes categorías, tras meses de parálisis por la Covid-19 y semanas de entrenamientos inútiles por el retraso de la competición, no pueden soportar una inversión de última hora como esta.
Según los cálculos de las directivas, y que ha podido conocer este periódico, las cifras para afrontar el protocolo únicamente en suministro de PCR podría superar los 100.000 euros por equipo, ya sea en Segunda B, Tercera, Primera Iberdrola o la máxima del fútbol sala. El precio de las PCR supera los 100 euros por unidad. Si a eso se le suman las plantillas y cuerpo técnico, y todas las jornadas que se tengan que disputar, la cifra que todos barajan es la de los 100.000 euros por equipo. Aunque estos nuevos PCR podrían abaratar el gasto.
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