El coronavirus está azotando con fiereza de nuevo. La segunda ola no está haciendo diferencias, aunque en España está nueva crisis está siendo sin lugar a dudas la peor en Europa. Aún así muchos países están dando marcha atrás en sus intenciones de que regresen los aficionados a las gradas e incluso se están suspendiendo algunas competiciones deportivas. Todo esto justo antes de que se produzca un nuevo problema de selecciones con partidos internacionales y viajes alrededor del globo. La preocupación entre los clubes es muy grande.
Ya no es cuestión de una relajación de las medidas en España, toda Europa se está viendo afectada de forma importante y el temor a los contagios en los equipos crece considerablemente. El simple hecho de que haya un falso positivo puede hacer que un jugador, por mera precaución, se pierda un encuentro. Que le pase a tu estrella, por ejemplo, puede provocar que en ese choque el plantel lo pase especialmente mal.
El máximo cuidado que está llevando a cabo cada entidad a veces no es suficiente. Pero es que con los nuevos fichajes se está dando la casualidad de que justo surjan casos positivos. En el Barça se pudo ver con Miralem Pjanic y más recientemente con Thiago Alcántara en el Liverpool. En cada movimiento hay riesgo y el hecho de que tus jugadores vayan a diferentes puntos del globo hace aún más crítico ese riesgo que ya subyace aún llevando a cabo todas las medidas de precaución.
Los clubes están haciendo un especial hincapié a sus jugadores para que extremen la atención durante los diez días que estarán con sus selecciones. En España, el hecho de que en la última concentración Adama Traoré no llegó a entrar por la puerta de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas puso a todos con las orejas tiesas. El virus está ahí y nadie quiere comprometer en ningún momento a todo un equipo de fútbol. Todo trabajo de prevención será poco.
Varias alertas
Mientras la Serie A se plantea parar por los casos positivos en el Genoa, el próximo miércoles la selección nacional estará jugando un amistoso frente a Moldavia. Por su parte, España no se moverá de la península pero viajará a Portugal para jugar con la selección lusa también en un choque sin nada en juego. La selección holandesa, país muy preocupado con la situación en los Países Bajos, recibirá a México en Amsterdam mientras ha suspendido las etapas del BinckBank Tour que se celebra en estos días en el Benelux, así como la clásica de las Ardenas: la Amstel Gold Race.
Alemania e Inglaterra no están tampoco librándose de esta cuestión. En la última semana, la Premier League ha registrado 10 positivos solo entre los jugadores. Desde la organización de momento no hay excesiva preocupación, porque son cifras normales teniendo en cuenta la situación de los rebrotes. Aún así siguen insistiendo a los clubes que extremen las precauciones porque no se quieren ver con una situación como la que se ha dado en el país transalpino.
En la Bundesliga estaba previsto que el público regresara con normalidad a los estadios. Esta vuelta se ha visto frenada por la segunda ola y ha tenido que ir improvisando o bien reducciones en el número de aficionados que podían entrar o, directamente, impidiendo la entrada de público. También afectó a los jugadores ya que después de la última jornada, uno del Schalke y otro del Monchengladbach dieron positivo.
Preocupación por la Champions
Todo ello mientras el Borussia Dortmund dio la voz de alarma este martes cuando ponía en duda el plan establecido para que su plantilla regrese a Alemania tras disputar un partido de Champions League en un lugar con alta incidencia de contagios. Aún no tienen las garantías del Gobierno para poder moverse a estas zonas, cuestión que ha suscitado la misma preocupación entre los clubes con este parón internacional.
El director deportivo del conjunto de la cuenca del Ruhr, Michael Zorc, que considera que todavía no existen los requisitos legales necesarios para poder desarrollar de forma normal un torneo tan complicado como la máxima competición continental como si se tratara de un año normal, y que por ello, debía retrasarse su inicio. Mientras tanto, este jueves se celebrará el sorteo.
"Si competimos en la Liga de Campeones en una zona de riesgo el miércoles, que probablemente será el caso en más de la mitad de las principales ciudades involucradas, entonces deberían estar las bases para que tengamos permitido volver a jugar la Bundesliga el sábado". Así expresaba su opinión el directivo del Dortmund en una entrevista con el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Está costando más de la cuenta paliar las consecuencias negativas de este virus. Aunque el regreso a la normalidad es algo más que una necesidad, siguen apareciendo trabas y nunca parece que la situación esté controlada al cien por cien. La Champions consiguió que la burbuja de Lisboa asegurase que se terminara sin inconvenientes la temporada pasada. El reto que supone tener a tantos clubes viajando por Europa es más arduo aún. Esta próxima semana el parón de selecciones también será una prueba para comprobar que se pueden disputar las competiciones continentales sin problemas.
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