Las competiciones dependientes de la Federación Española de Fútbol comenzarán en su totalidad el próximo fin de semana. El 17 y 18 de octubre se marcó como la fecha en la que, a más tardar, darían inicio todas las ligas que organiza el ente presidido por Luis Rubiales. Si bien el fútbol sala masculino y la Liga Iberdrola se adelantaron, el resto tuvieron que mantenerse a la espera.
Una de las claves de esta nueva temporada será la seguridad sanitaria. El Consejo Superior de Deportes elaboró un protocolo en colaboración con el COE y diferentes federaciones deportivas. También participaron las Comunidades Autónomas y el objetivo era establecer un marco de deporte seguro. Además, se abría la puerta a elaborar más protocolos en forma de refuerzo.
La Federación de Luis Rubiales accedió a este último punto y creó otro protocolo que sirviera de apoyo. Sin embargo, una de las grandes incógnitas se resolvió y no del todo bien. En ningún punto se hablaba de test obligatorios, sino que se recomendaba realizar pruebas de detección antes de iniciar las competiciones. El CSD, cabe recordar, pidió que esto fuera obligatorio en un borrador inicial y, posteriormente, todo se quedó en una recomendación.
"La RFEF recomienda que en todas las competiciones, organizadas por la misma y, en su caso, por las Federaciones Territoriales respectivas al iniciar los entrenamientos pre-temporada o en su defecto, 72 horas antes del inicio de las competiciones, los clubes realicen una prueba específica la Covid-19", explicaba el texto. Una recomendación, que no obligación, que generó dudas entre los jugadores. Iban a disputar partidos todas las semanas sin saber si existía un control a base de pruebas contra la Covid.
La Federación, entonces, prometió ayudar económicamente para repartir test. Y recientemente confirmó que daría 200.000 de estos entre todos los equipos de fútbol no profesional de nivel estatal. Competiciones como el fútbol sala, el femenino... Muchos clubes que tendrían que requerir estos materiales a sus federaciones territoriales. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, los clubes contactados niegan haber recibido nada. Fuentes de la Federación aseguran que están en contacto para cerrar asuntos de la documentación de los clubes para repartir esas 200.000 pruebas. La Liga Iberdrola y el fútbol sala de élite ya han comenzado.
Dudas organizativas
La Federación está protagonizando una pugna particular con La Liga. El duelo entre Luis Rubiales y Javier Tebas, presidentes de ambas organizaciones, no es algo nuevo. Sin embargo, en este inicio de temporada se ha acrecentado generando dudas organizativas entre los equipos. La Liga defiende los encuentros en viernes y domingo, mientras que la RFEF rechaza esa posibilidad. Serán los juzgados los que determinen el desenlace de esta historia.
La contradicción se genera cuando la RFEF, organizadora de torneos como la Copa RFEF, establece encuentros el lunes 12 de octubre, día festivo, y rechaza que se disputen en esa fecha duelos de Segunda División. Tres partidos, seis equipos involucrados, que veían hace unas horas como su planificación se trastocaba por completo. De jugar el lunes a hacerlo el fin de semana. Una decisión que no ha gustado a clubes, cuya preparación se ha visto afectada, ni a LaLiga.
Tras ese plantamiento inicial, y que así comunicaron la RFEF por medio de una circular y algunos de los clubes participantes en la competición copera, el organismo de Las Rozas terminó dando un paso atrás modificando las fechas de los encuentros y evitando que se jugara el lunes.
Por si fuera poco, esa incertidumbre se ha extendido a otras categorías. La RFEF decidió modificar el formato de la Liga Reto, segunda división femenina, dividiéndola en subgrupos. Los clubes votaron en una reunión para ver qué apoyo tenía. La Federación, a pesar de que una mayoría votó en contra. "Resulta innegociable para los clubes de la ACFF ningún escenario que no sea el de una liga regular a dos vueltas, con un grupo único para Primera Iberdrola y dos grupos para Reto Iberdrola", comunicaron previamente. Días después, sus peores presagios se cumplieron.
Este mismo formato se ha adaptado a la máxima competición del fútbol sala femenino. Comenzarán a jugar el 17 de octubre y el día 8 se confirmaba el modelo de competición que iban a tener que disputar. Todo ello desarrollado en apenas un mes.
Las eternas polémicas
Uno de los frentes abiertos de la Real Federación de Fútbol, con Luis Rubiales al frente, es el del fútbol sala. Actualmente el panorama refleja una total división entre partidarios del organismo de Las Rozas y la LNFS, asociación que hasta el momento había representado y organizado la competición. Todo hasta que Rubiales tomó el mando, haciéndose así cargo de la liga de fútbol no profesional.
La tregua apenas ha durado unas semanas y recientemente ha vuelto a estallar la polémica por una sanción impuesta a dos jugadores por unas supuestas deudas con su exagente y que, además, pertenecen a clubes miembros de la LNFS. La multa, de 13 partidos, es histórica por su contundencia. Hélder de O Parrulo y Pol Pacheco, de El Pozo Murcia, estarán 13 encuentros apartados por una infracción tipificada en el Código Disciplinario artículo 137.4 h) y que califica como "falta grave" cualquier "incumplimiento de acuerdos que dicten los órganos federativos".
El club murciano emitió un comunicado calificando la decisión como un "atropello sin precedente" que supone un "gran perjuicio" tanto al equipo como al jugador. Por ello, tras ser denegadas las cautelares por el Comité de Apelación y TAD, desde la entidad se confirmó que emprenderán medidas legales. Fuentes del fútbol sala coinciden en la sorpresa porque la sanción deportiva acometida parte de una sanción administrativa.
El propio Pol Pacheco explicó los hechos para evitar cualquier duda. Por medio de una extensa carta, el jugador de El Pozo Murcia ha subrayado que ya saldó todas sus deudas hace unos días y que, por ello, no comprende la sanción de la RFEF. "La realidad de la situación y lo realmente sorprendente es que habiendo hecho efectivo el pago de la demanda impuesta, se me aplique una sanción de esta magnitud, tratándome como un auténtico delincuente e impidiéndome ejercer mi profesión", esgrime en dicha carta.
El fútbol sala, sin embargo, no ha sido el único en verse afectado por las sanciones. Y es que la máxima competición de fútbol del país, tanto La Liga como la Segunda División, está en alerta por el riesgo de multa. Las críticas a las actuaciones arbitrales, habituales en el mundo del fútbol, han generado cierto miedo entre entrenadores y jugadores tras la reforma del Código de Disciplina.
Y es que en las últimas jornadas se barajan diferentes sanciones entre los protagonistas del deporte. Joel y Pellegrini, del Betis, son algunos de los perjudicados. La sanción podría ir de los cuatro a los 12 partidos por haber puesto en duda la actuación de los colegiados en el duelo ante el Real Madrid. El técnico del Cádiz, Cervera, sigue el mismo camino tras un penalti no pitado ante el Granada.
"La realización por parte de cualquier persona sujeta a disciplina deportiva de declaraciones a través de cualquier medio mediante las que se cuestione la honradez e imparcialidad de cualquier miembro del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF; así como las declaraciones que supongan una desaprobación de la actividad de cualquier miembro de los colectivos mencionados cuando se efectúen con menosprecio o cuando se emplee un lenguaje ofensivo, insultante, humillante o malsonante, serán sancionados", reza el artículo. En unas semanas, la resolución del expediente.
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