El FC Barcelona sigue sumido en un profundo caos, especialmente a nivel institucional, donde la gestión de Josep María Bartomeu está siendo realmente catastrófica. A pocas horas de que llegue El Clásico, las disputas no cesan y la polémica de la moción de censura contra el presidente y su junta directiva sigue dando pasos hacia delante.
Al menos, eso es lo que intenta Jordi Farré, impulsor de la censura y que está muy cerca de conseguir que Bartomeu abandone su cargo, a pesar de que en estos momentos se aferra a él con todas las artimañas posibles que encuentran tanto él como sus asesores legales.
Por ello, Farré quiere intentar que el proceso se lleve de la mejor manera posible y que no se retrasen los plazos que están estipulados, tal y como ha comunicado este mismo viernes. El club había alegado que lo mejor era aplazar este voto de censura por la situación sanitaria, algo que a Farré le ha sonado a excusa para seguir retrasando lo inevitable.
De esta forma, el impulsor de la moción asegura que el Barça como institución tiene la capacidad y los recursos suficientes para llevar a cabo el voto de censura respetando la estricta situación sanitaria y sin riesgos para nadie, solo para Josep María Bartomeu y su junta directiva, que podrían tener el final muy cerca.
El objetivo de Farré es que ese voto de censura se celebre el 1 de noviembre y, si no es así por impedimentos del club, ha amenazado con denunciar tanto a Bartomeu como a todo su equipo, en una nueva medida de presión para evitar que la situación se siga demorando, algo que va en beneficio de la actual presidente y en detrimento del Barça, tal y como apunta Farré.
Además, Jordi Farré ha asegurado que el club tiene de plazo hasta el lunes para fijar el día en que se llevará a cabo la moción y si no, no dudará en ir a los tribunales: "Jordi Farré, como promotor del voto de censura contra Josep Maria Bartomeu y toda su Junta Directiva, tiene previsto emprender acciones legales contra la misma en caso de que el lunes, último día hábil para hacerlo, no proceda a la convocatoria formal de la votación".
Jordi Farré se ha situado como líder de la precandidatura a la presidencia del club que figura bajo el lema #NouImpulsBarça y sueña con llegar a ocupar el puesto que hoy defiende Bartomeu con uñas y dientes.
Además, el impulsor del voto de censura ha asegurado que si el club no ofrece una fecha antes del lunes, se trataría de un incumplimiento de los estatutos del club, los cuales marcan como plazo máximo hasta 20 días hábiles para poner las urnas. Estos 20 días hábiles cuentan desde la notificación del requerimiento de la mesa, con una antelación mínima de cinco días.
La nueva estrategia del Barça
Para Farré, la excusa puesta por el Barça para retrasar el proceso alegando que prima la situación sanitaria y que con las restricciones establecidas por Generalitat es imposible celebrarse, es una prueba más de la nefasta gestión de la junta directiva además de algo falso. Jordi asegura que el club tiene medios suficientes para poder celebrar esa moción de censura en plazo ya que sus recursos le permiten llevarlo a cabo cumpliendo con la legalidad de la Generalitat de Catalunya.
El Barça comunicó a través de su vicepresidente primero Jordi Cardoner que el club estaba estudiando solicitar una prórroga de dos semanas para intentar lidiar con esta situación, algo que a Farré le ha sonado a "una nueva estrategia de la actual Junta Directiva para seguir alargando este proceso y aferrarse en el cargo".
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