Todo el mundo del fútbol notó de forma significativa el impacto del parón que produjo el coronavirus. Pero, lejos de dar atisbos de mejora, las principales ligas europeas están notificando problemas que, sobre todo, tienen que ver con la falta de liquidez. Es por lo que las cinco grandes, incluída La Liga, están buscando fórmulas para tener ese dinero a corto plazo que algunos clubes también están solicitando.
La mayoría de las competiciones ha tenido problema con el pago de los derechos audiovisuales. Las empresas tenedoras han tenido serios problemas económicos y muchos han decidido no hacer los últimos pagos. Pasó con el acuerdo de la Premier con China, en Francia con la última tenedora antes de que llegase Mediapro y en Italia con Sky.
Pero es que la mayoría de los clubes europeos han tenido que pactar bajadas de salarios con sus jugadores, incluso con segundas rebajas en algunos casos. Los contratos que tampoco están pudiendo renovar o que se han visto cancelados por la situación de empresas que tampoco están pudiendo afrontar todos los pagos. Esto también ha llegado a algunos clubes como en España, donde en el Valencia vieron como si no hubieran dado salida a jugadores no iban a poder afrontar todos los pagos de los salarios.
Los presidentes de los diferentes clubes que conforman la ECA. Foto: Twitter (@ECAEurope).
En cualquier caso, a nivel general, el mayor de los escenarios que demostró esa situación fue el mercado de fichajes. No hubo grandes movimientos más allá de lo que se vivió en situaciones de clubes puntuales, como la del Chelsea, que había sufrido reciéntemente una sanción sin poder firmar jugadores. También demostraron los clubes ingleses su superioridad económica. Pero tampoco se libraron de tener que hacer recortes.
Problemas en la Serie A
Esta situación descrita ha derivado en que la Serie A este pidiendo ayuda al Gobierno y haya anunciado que probablemente la única vía de salvación sea la entrada de inversores extranjeros. Después de hacerse ilusiones para poblar los estadios con aficionados en septiembre, el fútbol italiano no ve ninguna luz al final del túnel. El 16 de noviembre vence el plazo para pagar los sueldos de septiembre y, a día de hoy, al menos 15 de las 20 entidades de la máxima división transalpina no sabrían cómo hacerlo.
La Serie A está cifrando unas pérdidas desde el parón por culpa de la pandemia hasta ahora de unos 600 millones de euros que vienen tanto de algunos contratos que no han podido calibrar y el hecho de que no haya público en las gradas. La tenedora de los derechos televisivos, Sky Sport, sigue sin hacer frente al último pago de la pasada temporada, una situación que pone al límite a los clubes.
Achraf Hakimi fue uno de los fichajes del Inter de Milán en la temporada 2020/2021. Foto: Instagram (@achrafhakimi)
Es una de las razones por las que se ha creado una empresa para distribuir los derechos televisivos de la Serie A por el mundo en busca de mejores ofertas. CVC Partners, Advent y FAI se unieron para hacerse con el 10 por ciento de los derechos totales a cambio de 1.650 millones de euros. De hecho, 50 de estos se han utilizado para crear un nuevo canal televisivo que competirá con Sky.
Francia y las televisiones
Los problemas con los derechos para la emisión del fútbol también han llegado al país galo. Los clubes de las dos máximas categorías han pedido ya dos préstamos a la LFP para poder paliar la crisis que ha derivado en un impacto directo en muchos equipos. 172 millones de euros para no tener problemas de pagos con los jugadores después de que Mediapro no haya afrontado aún el primero de los pagos del nuevo contrato que firmaron para esta temporada. Todo ello con el peligro de tener que cancelar el contrato y buscar una nueva empresa para comercializar los derechos.
Alvaro González y Neymar Jr, durante el PSG - Olympique de Marsella
Este problema ha llegado hasta el Gobierno, que se plantea actuar para mediar entre ambos entes y evitar que los clubes sigan sufriendo las consecuencias de esta situación. La LFP también recibió un préstamo de 224,5 millones de euros cuando se tomó la decisión de cancelar la temporada pasada, pero lo tiene que ir devolviendo y el conflicto con Mediapro está suponiendo un inconveniente a la hora de cumplir con los plazos.
La Liga se pone las pilas
Pérdida de patrocinios, rebajas salariales, gradas vacías, escasos fichajes... está siendo un curso muy complicado también para La Liga. Eso sí, de momento no han tenido que hacer frente de ningún préstamo excepcional, aunque algunos clubes sí que se acogieron al plan de ERTEs del Gobierno.
Las cifras son claras: el número de acuerdos con patrocinadores ha descendido en un nueve por ciento, mientras se maneja una reducción del 50 por ciento en la venta de abonos y entradas; de hecho, algunas de estas previsiones incluían la vuelta de los aficionados a las gradas que ahora mismo se ve muy lejana.
Javier Tebas, máximo dirigente de LaLiga
Precisamente, el patrocinio principal del campeonato, Santander, acaba su contrato al fin de esta campaña. Aunque las relaciones entre las dos entidades son muy positivas, la situación derivada por la Covid-19 también ha afectado a la entidad bancaria y seguramente tenga que afrontar una reducción de emolumentos de cara al próximo acuerdo. Por suerte, no tiene problemas con los derechos televisivos ya que Movistar tiene contrato hasta 2022, en el caso nacional, y Mediapro hasta 2024, en el internacional.
Cabe recordar que LaLiga anunció unas pérdidas en sus ingresos de solo el 1,6 por ciento, que se tradujo en el resultado neto en 5,7 millones de euros. Un gran contraste con el resto de las ligas teniento en cuenta que, si miramos las pérdidas por contratos televisivos, la Premier anunció que 350 millones se habían ido al limbo, mientras que la patronal española ha señalado que ese déficit son 38 millones.
Alemania tampoco se libra
La Bundesliga también tuvo que asumir la desaparición de 250 millones de euros por los contratos televisivos. De los 1160 millones por temporada que venían recibiendo por los tenedores nacionales, Sky y DAZN, y los internacionales, se han quedado reducidos a 1100 para los próximos cuatro años.
Tolisso celebra su gol con el Bayern
El final de la pasada temporada también costó algo más 69 millones por el hecho de que no se completara con público. Aunque las aspiraciones para este año era que el público volviera desde el inicio de la 2020/2021, han tenido que dar marcha atrás cuando la segunda ola del coronavirus ha vuelto a tener una incidencia muy grande.
La Premier impulsa Superligas
En Inglaterra, aunque ellos han hecho grandes inversiones en el mercado, también han sufrido las consecuencias del coronavirus. El acuerdo con el grupo chino PPTV que reportaba 197 millones de euros por temporada se cayó cuando restaban dos años de contrato. Era el segundo contrato que más dinero repercutía entre los acuerdos internacionales.
Pero la polémica con las televisiones también se está notando en los abonos de los aficionados. La Premier League anunció hace unas semanas que, al no poder asistir aún público a los estadios, estos podrían ver determinados partidos de sus equipos a través de un pago de 14.99 libras. La idea que han tenido es invertir esa cantidad en donaciones a la caridad. Estas organizaciones que han reportado la noticia han recogido ya más de 330.000 euros en total.
Laporte quejándose al árbitro durante el Manchester City - Lyon
Todos estos problemas están relacionado con los impulsos de creación de superligas europeas, ya que es el momento perfecto para agasajar con dinero a unos clubes que no han podido ir al mercado de fichajes este verano como en otros. Primero fue el 'Proyect Big Picture' que trataba de dar todo el poder de decisión a los seis grandes clubes de Inglaterra a cambio de dar más beneficios a la EFL, la asociación que se ocupa de las ligas menores.
Después de que el resto de clubes y la Federación Inglesa tumbasen esta idea, surgió la idea de conformar la 'European Premier League'. más de una docena de equipos de Inglaterra, Francia, Alemania, Italia y España estarían en conversaciones para fundar esta gran competición. la propuesta de fecha de puesta en marcha sería a partir de 2022 y que tendría el beneplácito de FIFA para disputar choques durante la temporada habitual. El formato incluiría a 18 equipos de los países citados que se enfrentarían en diferentes jornadas a doble vuelta.
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