Vinaròs, Peñíscola y el final de partido más impresionante jamás visto en Primera Regional

El fútbol regional es un territorio inexplorado para muchos, un fútbol casi desconocido que pasa desapercibido para los medios de comunicación y que no recibe el calor de los focos. Sin embargo, a veces suceden en él cosas que superan casi la ficción. Sucesos paranormales y definiciones de partidos realmente sorprendentes. 

Algo así ha sucedido en el encuentro de Primera Regional entre el Vinarós CF y el Peñíscola, donde el encuentro llegaba muy igualado a la recta final. Todo estaba en un puño y nadie hubiera sido capaz de imaginar lo que estaba a punto de suceder. Un hecho insólito, muy pocas veces visto que regaló a los asistentes un recuerdo que se llevarán para siempre. 

El choque se acercaba irremediablemente al final con victoria visitante del Peñíscola en casa del Vinarós. El equipo local buscaba remontar el encuentro o, al menos, marcar el gol del empate que les permitiera rascar un punto muy valioso para la clasificación. Por ello, decidieron ir arriba con todo. Y con todo era incluso con su guardameta, que había salido de su portería para actuar como delantero y así poder ayudar a sus compañeros de hacer la machada. 

En ese momento, el portero del Vinarós CF controló el balón en la frontal del área rival y tras hacerse hueco y encontrar posición de disparo, se sacó un latigazo pegado a la base del poste ante el que nada pudo hacer el guardameta del Peñíscola. De forma increíble, el empate había llegado al marcador gracias a una genialidad del guardameta local, que ya se sentía el héroe del encuentro.

El portero del Vinarós lanza a puerta

Había conseguido empatar el choque en el minuto 94 y de una forma realmente sorprendente, ya que no había sido el típico gol de un portero cuando sube a rematar un córner y consigue imponer su poderío aéreo. Había anotado un gol de delantero, de clase, con un gran disparo ante el que su homólogo no había podido hacer nada. 

Un final increíble

Sin embargo, cuando todo parecía decidido para que el choque finalizase en empate y para que el portero del Vinarós CF fuese el gran héroe que había rescatado un punto para su equipo, ocurrió lo inimaginable, lo incomprensible, un desenlace totalmente inesperado, más incluso que un gol de un portero con un tiro desde la frontal del área. 

Justo cuando el Vinarós celebraba el gol y el trabajado empate, el juego se reanudaba con saque de centro para el Peñíscola, que en un segundo, tampoco quedaba mucho más tiempo, pusieron en marcha el mejor ataque posible. Saque de centro y lanzamiento a la portería rival para aprovechar el tremendo despiste del guardameta del Vinarós, que seguía celebrando el tanto de la igualada. 

Los delanteros del Peñíscola vieron rápidamente la situación, al portero rival adelantado y despistado y decidieron realizar un tiro lejano para intentar buscar el gol desde el centro del campo. Y vaya si lo consiguieron. Nadie daba crédito a lo que estaba sucediendo. Como si fuera una película, con final feliz para Peñíscola, consiguieron anotar el 1-2 en el 95 con un gol desde el centro del campo y tras haber recibido el empate hacia tan solo unos segundos. Cosas del fútbol regional. 

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