El FC Barcelona y su plantilla han agotado el plazo de la mesa de negociación para la adecuación salarial impulsada por Josep Maria Bartomeu y que buscaba una reducción de 191 millones de euros. Según ha confirmado el propio club catalán, no se ha alcanzado ningún acuerdo después de varias reuniones producidas en los últimos días.

La Junta Gestora, con Tusquets al frente, es la que ha negociado con jugadores, representantes y David Aganzo como presidente del sindicato AFE la medida. Una reducción fundamental para la estabilidad económica de la entidad azulgrana y que necesitaba ajustar en 191 'kilos' la masa salarial. 

Las sensaciones tras los encuentros entre las partes no eran buenas y el pesimismo fue a mayores. Finalmente, y con el tiempo que se había marcado finalizado sin pacto alguno, la adecuación salarial queda en el aire. El Barcelona, eso sí, ha destacado que prevé reunirse nuevamente el próximo 23 de noviembre para "reflexionar y decidir si los planteamientos que han quedado sobre la mesa todavía pueden ser aceptados".

En un comunicado oficial, el conjunto catalán destaca que "tras varios días de intensas reuniones" y "agotada la negociación", "las partes han dado por terminado el periodo de consultas, sin llegar a un acuerdo". Pese a ello, "dado que el proceso negociador ha puesto de manifiesto la sincera y firme voluntad de entendimiento de las partes, incluida la fórmula de recuperación de los salarios que hay que aplazar, y se han conseguido superar muchas de las dificultades que días atrás parecían insalvables", se realizará esa nueva cita en unas semanas.

Sin embargo, más allá de ese próximo encuentro, el Barcelona subraya que todos saben que "la negociación está agotada" pero que, debido al "inmenso valor" que tendría superar unidos y "con pleno entendimiento esta situación tan compleja", el club tendrá que aceptar "no poder alcanzar las metas mínimas necesarias y, en el caso de los futbolistas profesionales, tengan que hacer una contribución mayor que sus expectativas".

"En consecuencia, queda agradecer tanto a los futbolistas profesionales como al resto de trabajadores corporativos del Club su voluntad de entendimiento, y desear que este periodo de reflexión dé su fruto, si bien, si desgraciadamente no fuera así, no podemos rehuir la responsabilidad de adoptar la decisión que resulta imprescindible para el Club", concluyen la nota oficial.

Carles Tusquets, nuevo presidente del FC Barcelona

División

El Barcelona, por lo tanto, mantiene en la cuerda floja las cuentas del club. La crisis de la Covid-19 y la mala gestión realizada por la última Junta Directiva ha derivado en esta complicada situación. Esta rebaja salarial se basa en trasladar el pago de parte de los salarios a otras temporadas, lo que generaría un problema para el próximo presidente de la entidad. 

Por si fuera poco, la división de opiniones en el vestuario aumentó la tensión. Más todavía cuando, justo antes de iniciar la mesa de negociación a la que los jugadores culés se negaron a asistir por el mal trato recibido, hasta cuatro jugadores acordaron su renovación con el Barcelona asumiendo una adecuación salarial.

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