Gabi, uno de los jugadores de mayor importancia en el Atlético de Madrid de Simeone o en el Zaragoza que ascendió, cuelga las botas. A los 37 años, y disputando sus últimos partidos en marzo de 2020 con el Al-Sadd, ha confirmado que pone punto y final a su etapa en el fútbol profesional.
"Cuando empecé a jugar al fútbol nunca imaginé que mis sueños se harían realidad. Hoy ha llegado el día de poner punto y final a mi carrera como futbolista", ha escrito en una fotografía publicada en su cuenta de Instagram y en la que aparece con su familia. "Quería agradecer a todas las personas que han formado parte de este camino, desde todos mis compañeros, entrenadores, trabajadores de todos los equipos y por supuesto mi familia y amigos porque nunca han dejado que me derrumbara en los momentos de dificultad", ha recordado en el mismo mensaje.
Gabi, además, se ha dirigido a la afición. La misma que le "ha exigido y también alentado para que fuera mejor". Ya fuera "en el campo" o "fuera de él". Pero, sobre todo, le ha agradecido al fútbol lo vivido durante tantos años. "Por darme la oportunidad de ser eterno en el recuerdo de mucha gente". Algo que es "el patrimonio más grande" que ha adquirido. "Ahora me toca cuidar de los míos. Gracias a todos", ha anunciado el jugador de 37 años en sus redes sociales.
Su despedida, aunque nunca deseada por sus aficionados, sí que era esperada. Los últimos partidos que disputó fueron con el Al-Sadd y para verle sobre el terreno de juego había que retroceder hasta marzo de 2020. Justo antes de que la pandemia de la Covid-19 hiciera tambalear toda la sociedad mundial.
Tras el anuncio de final de etapa en el Al-Sadd, ya se comenzó a rumorear con un posible fichaje por el Atlético de Madrid para suplir al 'Mono' Burgos en el puesto de segundo entrenador de Simeone.
El 7 de marzo de 2020, ante el Al-Ryyan y como capitán titular quedará grabado en la mente de Gabi Fernández para el resto de su vida. El resultado, 1-0, no tanto, pero sí esos 90 minutos que supusieron su adiós definitivo al fútbol.
Gabi se marchó en la 2018/2019 y fue despedido con honores del Atlético de Madrid, donde disputó más de 400 partidos y ganó una Liga, una Copa del Rey, dos Europa League, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España. Antes, y teniendo en cuenta que se formó en las categorías inferiores del club rojiblanco, pasó por el Getafe y por el Zaragoza. En el conjunto maño logró un ascenso inolvidable para la entidad.
Polémicas
El punto negro de su carrera, sin embargo, también se produjo en la entidad zaragozana. Se vio involucrado en el supuesto amaño del Levante-Zaragoza que valió una permanencia. "El equipo va muy mal y más que como prima era un incentivo para ganar. No se consolida como prima hasta que no consigamos el objetivo, por eso aparecen como abonos a cuenta. Es un acuerdo verbal", indicó sobre los ingresos.
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