Sigue el revuelo en Italia por la muerte de Paolo Rossi. Pero este domingo todo se debe a un episodio bastante avergonzante. Los familiares del exjugador han sufrido un robo en el domicilio de la leyenda del fútbol transalpino durante su funeral, según ha informado la agencia italiana AGI. Tras la ceremonia, que tuvo lugar cerca de Vicenza, en el noreste del país, su esposa Federica Capelletti se dio cuenta del robo al regresar a casa, en los alrededores de Bucine, al suroeste de Florencia.
Después de la emotiva despedida, su esposa, con sus dos hijas, encontró el caos consiguiente tras un robo, con todo patas arriba, daños y destrozos. Ni siquiera respetaron las habitaciones de las dos pequeñas que tenían en común, tanto la de Maria Vittoria, de 11 años, como la de Sofia Elena, de 8. Para conocer exactamente todo lo que se llevaron, se espera que la mujer de Rossi haga una inspección más detallada de la casa, que se encuentra en el centro de un agroturismo, con una bella vista dominando un valle.
La primera persona que se alertó por la situación fue un íntimo de la familia. Encontró una ventana rota, lo que motivó sus sospechas y llamó a los carabineros. Los ladrones entraron por la ventana, buscando joyas y trofeos del campeón. Se llevaron un reloj de Paolo Rossi y un centenar de euros, pero no sus recuerdos deportivos. "Más que un robo ha sido una profanación", escribía en su edición de este domingo el Corriere dello Sport.
Italia le dio su último saludo a Paolo Rossi. El funeral del histórico exdelantero, fallecido a los 64 años, tuvo lugar en la catedral de Vicenza y fue emitido por la televisión pública. Sus excompañeros en el Mundial 1982, Marco Tardelli, Giancarlo Antognoni, Antonio Cabrini y Fulvio Collovati, fueron los que llevaron el ataúd, entre los aplausos de miles de personas que acudieron al exterior de la iglesia vitoreando "¡Paolo, Paolo!".
Héroe italiano
Rossi, nacido el 23 de septiembre de 1956 en Santa Lucía, se convirtió en el gran héroe de la selección italiana que ganó el Mundial de España de 1982 tras conseguir el gol de la victoria de la final disputada en el Santiago Bernabéu ante la selección de Alemania que comandaba Rumennnigge. 'Pablito', como se le conocía cariñosamente en Italia, fue el máximo goleador de aquel Mundial, Balón de Oro del campeonato y Balón de Oro, el que entrega France Football.
En 1980, se vio implicado en un escándalo conocido como Totonero y fue culpado de ser uno de los que apostaban. Por aquel escándalo, el Milan y la Lazio descendieron administrativamente a la Serie B y Rossi fue inhabilitafo por dos años pese a que siempre se declaró inocente. Fue en el Mundial de 1982 donde se fraguó su leyenda y al que llegó tras haber estado sancionado durante dos años. En la final ante Alemania fue suyo el gol de la victoria, vivido por el entonces presidente de la República Sandro Pertini, con gran efusión en el palco junto al rey Juan Carlos.
[Más información: Muere Paolo Rossi, el héroe de Italia en el Mundial de España de 1982]