Luis Suárez se convirtió en el fichaje estrella del Atlético de Madrid para la temporada 2020/2021 el pasado 25 de septiembre. Después de seis años jugando en el Barcelona, el delantero charrúa tuvo que hacer las maletas para coger el AVE y pasar de la Ciudad Condal a la capital española.
"La motivación de venir a un grande de España es lo que me ha ayudado a tomar este tipo de decisiones, y el Atlético es un grande de España, tiene grandísimos jugadores y siempre pelea por estar ahí arriba", dijo por aquel entonces el uruguayo, quien no dudó en mandar un guiño a sus aficionados para las dos siguientes campañas: "Su afición te motiva muchísimo. Te dan ganas de saber qué se siente".
Su salida del Barcelona hizo tambalear los cimientos de Can Barça. Fue Ronald Koeman el que nada más aterrizar en el Camp Nou, decidió prescindir de los servicios de Luis Suárez, con el consiguiente enfado de Leo Messi. Esto provocó que el delantero se tuviese que mover rápido en el mercado para encontrar equipo.
Interés de la Juve
Ahí apareció la opción de la Juventus de Turín, pero para llegar a Italia debía pasar antes un examen. Desde el principio todo olió mal y no se tardó en abrir una investigación. La pasada semana se conoció que existió fraude y se revelaron las preguntas que tuvo que contestar el futbolista.
La posibilidad de fichar por la Vecchia Signora sedujo desde el principio a Luis Suárez. Pero todo lo que sucedió en esas semanas de septiembre tienen sus consecuencias ahora. La Fiscalía de Perugia interceptó los mensajes entre varios de los responsables del amaño para que el futbolista consiguiese el pasaporte italiano.
Para ello debía de superar un examen de B1 de italiano. Examen que consta de varias partes, desde ortografía a gramática, pasando por una prueba oral. Por motivos del coronavirus, solo tenía que aprobar esta última, pero aun así se produjeron las irregularidades.
De hecho, unos correos del propio Suárez prueban que este no entendía cómo todo el proceso se estaba llevando a cabo con tal rapidez. Hecha la ley, hecha la trampa. Pero les han cogido. El escándalo se ha destapado después de casi tres meses de investigaciones y se ha conocido que al jugador le pasaron las respuestas de lo que tenía que decir.
Amaño
El pasado 10 de septiembre se envió el primer correo electrónico al internacional uruguayo. En este se incluía la primera pregunta y respuesta que tendría que dar en el examen:
- Bienvenido, preséntese y hable un poco de usted
- Vivo en Barcelona, en España, desde hace seis años. España me gusta mucho, dos de mis hijos nacieron en España. Barcelona me gusta mucho, me fui de vacaciones a Barcelona cuando tenía quince años y me gustó mucho. Llevo diez años casado. Mi mujer se llama Sofía y es uruguaya, pero tiene pasaporte italiano. Tengo tres hijos: una niña que se llama Delfina y tiene diez años, un niño que se llama Benjamín y tiene siete años. El último niño se llama Lautaro y debe cumplir dos años.
A continuación, debía proseguir con su presentación:
- Jugué en la selección uruguaya, en Holanda, en el Liverpool en Inglaterra y luego en el Barcelona en España. Me gusta mucho mi trabajo de futbolista profesional. El fútbol es mi pasión. Me gusta mucho estar con mi familia. Juego mucho con la Playstation.
En los días siguientes, el futbolista recibió nuevos correos electrónicos con las siguientes preguntas y respuestas para su examen de italiano. Una conversación oral que tenía que ser capaz de mantener con el profesor Lorenzo Rocca:
- Hola Luis, ¿qué tal?
- Hola Lorenzo, todo bien. ¿Y tú?
- Todo bien gracias. ¿Y tú? ¿Cómo estás aquí en Perugia? ¿Y tu mujer y tus hijos?
- Estoy bien, gracias. Ellos también están bien, los niños se van al colegio. Pero estoy un poco preocupado, tengo mucho trabajo y poco tiempo para estar con mi familia. Por la noche siempre regreso tarde y paso todo el día fuera.
Preguntas para niños
Las cuestiones a las que tuvo que contestar Suárez no han tardado en hacerse virales. Sobre todo por el nivel de dificultad, nulo para una prueba de estas características. El examen tuvo una duración de quince minutos e incluso después de toda la trampa, el propio futbolista recibió un mensaje de felicitación de su profesora Stefania Spino: "Gracias Luis, ha sido un placer tenerte como estudiante".
Una felicitación que llega sabiendo que, curiosamente, Spino es seguidora de la Juventus. Pero estas cuatro preguntas son las que más interacciones han traído consigo por su simplicidad:
- ¿Cómo te llamas?: Luis Suárez
- ¿Una ciudad italiana?: Turín
- ¿A qué te dedicas?: Soy futbolista y llevo seis años en Barcelona
- A continuación le mostraban una fotografía en la que tenía que identificar los elementos: una foto de una sandía y un supermercado.
Consecuencias
El gran revuelo provocado por esta prueba de B1 de italiano realizada a Luis Suárez, en la Universidad para Extranjeros de Perugia, ya ha dejado los primeros 'cadáveres'. Entre ellos no se encuentra el delantero, pero sí rectora Giuliana Grego Bolli; el director, Simone Olivieri; los profesores Lorenzo Rocca y Stefania Spina; y la trabajadora Cinzia Camagna.
La consecuencia primera es la inhabilitación de ocho meses para ellos, pero este lunes se ha conocido que la rectora de la Universidad de Perugia ha dimitido tras el escándalo. Así lo adelantó la agencia ANSA, afirmando que Giuliana Grego Bolli anunció la decisión de dejar su cargo al ministro.
"Es una decisión que tomé con mucho sufrimiento. Ha sido un honor servir a la universidad donde trabajé como profesora durante más de 40 años", escribió en su carta la ya exrectora. Además, lamentó la "grave crisis" que ha provocado el examen amañado a Luis Suárez para una institución como la suya. Aunque también Paratici y los abogados de la Juventus están siendo investigados. Mientras el lío continúa, el jugador sigue militando en el Atlético, donde entró con buen pie, pero en el que ya empiezan a aparecer las primeras dudas sobre su rendimiento.
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