Hace tres semanas que Diego Armando Maradona falleció y todavía no hay día en el que el astro del fútbol no sea noticia por uno u otro motivo. Herencias, intrigas sobre su muerte, posibles negligencias, soledad, personas aprovechándose de él, drogas, presuntas relaciones con la magia...
Pasó por equipos de Argentina, Italia y España y fue aquí, durante su estancia en el Sevilla cuando le pusieron un detective privado para seguirle la pista cuando no se encontraba jugando. Ahora la persona que siguió sus pasos ha concedido una entrevista al medio vozpópuli que está dando mucho de qué hablar.
Cuando aterrizó en Nervión, el 'Pelusa' venía de haber brillado en el Nápoles. Aunque ya no llevaba la mejor vida para un deportista de élite. El Sevilla eligió a su agencia de detectives porque disponía de gente joven y que además tenían a su disposición motos, pudiendo poner así "un dispositivo para controlar a Maradona".
Uno de los rasgos que ha destacado Charlie M. es su pasión por los coches y la velocidad: "Se abría la puerta y salía levantando el polvo como los Miura y nosotros arrancábamos la moto. Date cuenta de que la circunvalación que habían hecho para la Expo no tenía todavía semáforos. El notas se ponía a 190 Km/h, como una cabra".
En su casa, precisamente, era como "El Corte Inglés", según ha afirmado el detective. "Contamos 18 o 20 italianos, argentinos entrando y saliendo. El informe era que el notas no iba a entrenar. Se metía allí a las seis de la mañana". El círculo del que se rodeaba tampoco era el más aconsejable.
Estrategia sevillista
Lo descubierto por la agencia fue utilizado por el Sevilla para dejar de pagar a Maradona 150 millones de las antiguas pesetas: "Cuando el tío se fue a las malas, le dijeron: ‘Mira, tenemos esto, esto y esto. Tú no has ido a entrenar por esto, por esto y por esto’. Se ahorraron 150 millones de pesetas porque los perdonó".
"Quería cobrar el año entero, pero no fue necesario sacar la mierda. Fue suficiente con hacerle ver el tiempo que le quedaba y que no llevaba una vida propia de un futbolista de alto nivel. Sus representantes lo entendieron y llegamos a un acuerdo", ha añadido Charlie M.
Malas compañías
"Aquí en Nervión era íntimo amigo de uno de un asador argentino. Tenía como 15 italianos, el Marco Franchi que era su representante y diez o doce gilipollas detrás. Maradona era tonto porque era buena gente, pero es que tenía una cantidad de gorrones detrás que los veías chupando y decías: 'Este tío es carajote'. Tú puedes ser el tío más golfo del mundo, pero te puedes quitar a siete", ha confesado.
También ha comentado el detective que en esa misma casa que entraba y salía la gente como si de un centro comercial se tratase, vivía Diego Armando Maradona con su por entonces mujer y sus hijas, que por aquel entonces tenían 3 y 5 años. Eso no impedía que esas malas compañías fueran constantes. "Yo llevo 30 años en la calle y sé qué gente era. Aquello era un desastre", ha sentenciado.
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