El VAR fue protagonista en la primera mitad entre el FC Barcelona y el Valencia. El conjunto azulgrana empató en el tiempo de descuento de los 45 minutos iniciales y tras una acción sembrada de dudas. Con el Valencia ganando 0-1 tras el gol de Diakhaby en un córner, Messi empató en una acción que lo tuvo todo.
Todo se desarrolla en el primer minuto del tiempo extra. Griezmann recibe, encara al área y se va en velocidad. Sin embargo, como se observó en directo, el balón parece írsele levemente y pierde el control. Un momento en el que justo llega Gayá intentando recuperar el esférico y la posición. El delantero, al notar un leve contacto, va al suelo y Hernández Hernández señala penalti. Según sus gestos en el césped, el colegiado entendía que había un claro empujón.
El árbitro sacó roja directa a Gayá y las quejas se sucedieron en el terreno de juego ante la incredulidad de la plantilla valencianista. Gayá, pese a haber sido expulsado, no se movía del campo y reclamaba el uso del VAR. Tras unos minutos de tensión, y con cierta sensación de que el contacto no era suficiente como para señalar penalti dado que Griezmann ya había perdido el control, Hernández Hernández acudió a la pantalla. Segundos después rectificó, pero a la mitad: cambió la tarjeta roja por una amarilla y mantuvo el penalti. Messi lanzó, falló y en el rechace consiguió marcar de cabeza tras un centro previo.
Ricardo Arias, embajador del Valencia, mostró su disconformidad con la acción en los micrófonos de Movistar. Según el dirigente che, la jugada no era penalti. "No he considerado que fuera penalti del todo, pero hay mucha gente valorando este tipo de acciones y hay que respetarlas". Por el contrario, fue mucho más tajante al hablar del gol. Messi perdonó el lanzamiento, aunque el rechace, previo centro, acabó en su cabeza para empatar a favor del Barça. Los jugadores del Valencia protestaron, pero no había nada que señalar: "El gol ha sido legal. No hay ninguna duda".
La jornada del VAR
El videoarbitraje ya fue protagonista del primer encuentro de la jornada. El colegiado del Atlético de Madrid - Elche tuvo que ayudarse del VAR para determinar si existieron hasta dos penaltis, uno a favor de cada equipo. Finalmente, la balanza cayó del lado rojiblanco con una pena máxima a diez minutos para el final y que mató por completo el encuentro.
Diego Costa fue quien forzó la acción y quien acabó transformando el disparo en gol. Una jugada muy polémica y que, viendo las imágenes, no mostraban un contacto suficiente como para señalar penalti. El hispano-brasileño controló el balón en el área y cuando se perfiló para lanzar recibió un golpe del central ilicitano. Sin embargo, fue muy leve y en la mano, por lo que no supuso un impacto suficiente como para tirarle al césped.
El colegiado, que pitó el penalti en directo, no fue a revisar la acción pero sí recibió ciertos comentarios de la sala de videarbitraje. Finalmente no cambió su decisión y el Atlético de Madrid consiguió cerrar un nuevo triunfo que le mantiene en lo más alto de la clasificación. Los de Simeone, sin lucirse, mostraron su versión más goleadora con Luis Suárez como héroe.
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