La muerte de Diego Armando Maradona sigue siendo investigada. El astro argentino perdió la vida el pasado 25 de noviembre de 2020 por una parada cardiorrespiratoria. Una noticia que paralizó el mundo del deporte, especialmente del fútbol, y que generó numerosas muestras de afecto en todo el planeta. Después de varias semanas estudiando el caso, se ha revelado un documento confidencial en el que se revela la historia clínica del argentino cuando se comenzó su tratamiento.
Leopoldo Luque, médico personal del delantero, ya había sido señalado por posible negligencia. En un primer momento se llegó a hablar incluso de imputación, pero lo único que hicieron las autoridades fue acceder a su clínica para recavar toda la información posible. Ahora, semanas después, un documento con el que se investiga lo sucedido vuelve a ponerle en el centro de los focos.
El medio argentino Infobae desvela que tanto Luque como Agustina Cosachov, la psiquiatra del jugador, conocían las exigencias médicas que se debían cumplir para que Maradona estuviear estable en su casa de Tigre. Las condiciones de este domicilio siempre se han puesto en duda y los requisitos que se especifican en el documento no se cumplieron. Además, se indica la dificultad del proceso que se iniciaba con el '10'.
El informe corresponde al día 5 de noviembre. Diego Armando Maradona se encuentra ingresado y en una de las salas cercanas se produce una reunión. A ella asisten Luque, Agustina Cosachov, las hijas de Maradona y miembros del hospital. Maradona ya había sido intervenido y se encontraba en pleno proceso de recuperación.
Este informe se caracteriza, en primer lugar, por no ir a nombre de Maradona. Tampoco se cumple el DNI. Y es que se optó por dar un nombre falso, en este caso Ariel Gómez, para que nadie del centro pudiera acceder fácilmente a la información del astro argentino. Incluso se cambió la fecha de nacimiento. Lo único que es correcto es la fecha de ingreso.
En este documento de identifica a Luque y a Cosachov como "médicos de cabecera". Es decir, los responsables de mantener con salud a Maradona. Hasta el momento, según Infobae, en la fiscalía de San Isidro ambos habían negado esa condición. También se indica el proceso que se inicia con el '10': "Habida cuenta del estado general del paciente (síndrome de abstinencia alcohólica y de drogas no indicadas médicamente) que configura por su característica riesgo para su vida y para los demás, se decide iniciar tratamiento con drogas sedantes parenterales, bajo el protocolo de tratamiento de síndrome de abstinencia".
Aviso de la dificultad
Sin embargo, es en el punto dos del documento donde se especifica que "todos los presentes entienden los riesgos a los que se expone el enfermo si no se somete al tratamiento requerido" y que "también hay riesgos de no tener éxito inmediato con la administración de las drogas indicadas y que a su vez éstas, aún a dosis controladas y con monitoreo adecuado pueden deprimir la conciencia y el drive respiratorio". Según relatan los investigadores a dicho medio, en la casa de Tigre no se cumplían estas condiciones.
El informe concluye con que son las hijas y los dos médicos los que asumen el intermaniento de Maradona, que se produce involuntariamente. Tampoco se indica una fecha en la que finalice el ingreso y, por la situación sanitaria de la Covid-19, se reduce la asistencia de familiares y allegados siempre y cuando se cumplan los números en el proceso de rehabilitación.
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