El fichaje frustrado de Luis Suárez por la Juventus de Turín tuvo en su inicio uno de los capítulos más negros que se recuerdan en el mundo del fútbol en cuanto al tema de las contrataciones de jugadores. El entonces jugador del FC Barcelona necesitaba tener pasaporte italiano para poder jugar en el equipo turinés, y la farsa que se elaboró para superar ese trámite sigue dejando meses después capítulos de un escándalo lamentable.
El futbolista uruguayo tuvo que someterse a un examen para recibir la nacionalidad italiana, el cual había aprobado supuestamente. Sin embargo, se terminó demostrando que había sido un completo fraude y su fichaje por la Juventus no se pudo concretar cuando la negociación estaba cerrada prácticamente tanto con el Barça como con el jugador.
A raíz de este famoso examen se inició una investigación que destapado una importante trama de falsedades que está dejando al descubierto las malas artes de parte del gobierno italiano y del club turinés, así como la conformidad mostrada por parte del delantero charrúa para llevar a cabo lo que ha terminado siendo un fraude.
Ahora, el diario italiano del Corriere della Sera ha desvelado nuevas escuchas procedentes de la Fiscalía de Perugia, encargada de todo el proceso, y como se originó todo el caso y las confesiones sobre los avances de la negociación con el conjunto juventino, el cual tuvo que fichar a Álvaro Morata cuando se rompió la vía de Luis Suárez.
"La Juventus me pide noticias de esta petición de ciudadanía, ¿puedes ayudarme?". Este mensaje fue enviado por parte de la ministra de Transportes italiana, Paola De Micheli, al jefe de personal del Ministerio del Interior, Bruno Frattasi. Este principio de conversación fue enviado el pasado 3 de septiembre.
El entonces delantero del Barça ya había intentado obtener la nacionalidad italiana en el año 2019, pero le fue denegada porque no tenía el suficiente conocimiento sobre el idioma. La ministra quiso insistir en avanzar rápido los trámites: "¿Me aconsejas ponerlos en contacto con un directivo tuyo para acelerar?", a lo que Frattasi le respondió que él se encargaría del asunto.
Operación casi cerrada
La ministra De Micheli, amiga de Fabio Paratici, estaba al tanto de todas las negociaciones en ese momento: "Me dijo que la Juve estaba fichando a Suárez y que estaba casi cerrado. Se habían dado cuenta de que no tenía pasaporte cuando la negociación, prácticamente, había acabado".
Las informaciones que manejaban en ese momento tenía una fuente totalmente directa e incluso estaban al tanto de las cifras en las que se iba a cerrar el acuerdo con el jugador uruguayo, que finalmente tuvo que ver como la negociación se rompía y cómo su idea de marcharse a Turín para compartir vestuario con Cristiano Ronaldo se complicaba.
"Alcanzamos un acuerdo por 7.5 millones de euros netos por temporada, con 1.5 millones de variables que se podían conseguir fácilmente, y otras más complicadas para llegar a los 10 millones". Para el día 30 de agosto, antes de que se pusiera en funcionamiento toda la maquinaria gubernamental, la operación estaba ya casi cerrada.
Fue en ese momento cuando se dieron cuenta de que Luis Suárez no tenía el pasaporte italiano, conditio sine qua non para firmar por la Juventus. Paratici se fio de las informaciones que dieron varias webs especializadas, pero tras consultar al agente del delantero charrúa, se llevó el gran chasco: "¿Luis tiene pasaporte comunitario también, ¿no?". La respuesta que le llegó paralizó todo: "Buenos días, Fabio. No tiene pasaporte europeo". De esta forma, comenzaba a iniciarse el caso del famoso examen farsa.
[Más información: Este fue el envenenado examen de italiano a Luis Suárez: de una sandía a una dimisión]