Ver a un portero marcar un penalti en los primeros minutos de un partido es cuanto menos difícil de ver. Sin embargo, ha ocurrido en el inicio del Eibar - Atlético de Madrid correspondiente a la jornada 19 de La Liga. El conjunto armero sacó una pena máxima antes de llegar al 10' de partido y Dmitrovic dio la campanada saliendo rápidamente a coger el esférico para lanzar el penalti.
La acción en cuestión fue absurda porque ni suponía un gran peligro para la portería de Oblak ni el atacante del Eibar tenía muchas opciones de marcar gol. Corría el minuto ocho de partido. El Atlético aguantaba sin una presión excesiva y el Eibar, sin demasiado potencial como para controlar la posesión ante un equipo que se encierre, buscó el balón en largo.
La jugada salió bien y Muto pilló completamente descolocado a un Carrasco incrustado en la defensa de cinco de Simeone. El atacante, acostumbrado a pensar más en marcar que en defender, perdió por completo a su hombre y acabó chocando con él. Con Muto entrando en el área, Carrasco le arroyó casi sin querer en un penalti que nadie protestó.
La sorpresa llegó cuando, con todos los jugadores cerca del área, Dmitrovic salió corriendo rumbo al punto de penalti para coger el esférico. Sorpresa entre los rivales y cara de circunstancias entre algunos jugadores. Los telespectadores y los narradores se mostraban igual de sorprendidos por lo que se avecinaba. El portero del Eibar quería tirar el penalti y nadie se lo iba a negar.
Dmitrovic, tras una pequeña conversación con el colegiado, se dispuso a lanzar el penalti de la mejor manera posible. El arquero no falló y con un tiro directo, duro y sin demasiada altura, engañó a su homólogo rojiblanco Oblak para adelantar al Eibar y poner el 1-0.
La gran duda es si la acción estaba planeada o no. Y puede ser que sí. Los últimos datos del Eibar en la pena máxima no eran buenos y Dmitrovic podría haber elegido lanzarlo él. En lo que va de temporada, de los cinco penaltis con los que habían contado, habían fallado hasta tres lanzamientos.
Ni Sergi Enrich ni Expósito han tenido suerte de cara a portería en este tipo de acciones. De ahí que Dmitrovic, con galones en el equipo y cierta calidad en los pies, se atreviera a abrir el marcador. Su disparo no pudo ser mejor y sirvió para marcar su primer gol en lo que va de temporada. Una ocasión histórica y que seguro encontrará su hueco en las estadísticas de la competición liguera y del propio Eibar.
Según los últimos datos de La Liga, Dmitrovic se ha convertido en el primer portero en anotar un tanto en la competición en casi diez años. El último fue en 2011 y a cargo de Aranzubia, que logró un empate muy recordado ante el Almería tras un córner.
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