El Real Madrid ha vuelto en la mañana de este jueves a los entrenamientos tras la dolorosa derrota sufrida ante el Alcoyano. Los de Zinedine Zidane cayeron de forma estrepitosa ante un rival de Segunda División B y quedaron eliminados de la Copa del Rey. Los blancos han perdido dos competiciones en apenas una semana tras su derrota a las primeras de cambio también en la Supercopa de España.
Por ello, en el entrenamiento de hoy ha habido muchas caras largas en Valdebebas, ya que la situación que atraviesa el equipo blanco no es especialmente positiva. El equipo está sumido de nuevo en una dinámica pésima y está acumulando derrotas demasiado dolorosas y caídas que le han costado poner dos tachones en la lista de títulos de esta temporada.
Zidane lo sabe y a pesar de que se siente con ganas de seguir en el cargo, al menos hasta el final de la temporada, el francés ha quedado muy tocado tras esta eliminación con un batacazo histórico ante un equipo, a priori, tan inferior como lo era el Alcoyano que, sin embargo, consumó la gran sorpresa y fue incluso capaz de vencer con un jugador menos.
El técnico francés ha hablado con sus jugadores esta mañana para hacer una cierta reflexión sobre lo vivido en el estadio de El Collao, ya que es necesario revertir una situación que es absolutamente dramática. Ahora, reducir la considerable desventaja con el Atlético de Madrid, líder sólido de LaLiga, es trascendental.
En la sesión de este jueves en la que el equipo ha comenzado a preparar el duelo frente al Deportivo Alavés de este fin de semana en el campeonato doméstico, Zidane ha dividido al equipo en dos grandes grupos, haciendo trabajos completamente diferentes los jugadores que fueron titulares frente al Alcoyano con aquellos que no lo fueron y que por tanto requerían otro tipo de trabajo.
Así fue la sesión
El grupo con los titulares realizó carrera continua sobre el césped para iniciar un trabajo más de recuperación física y posteriormente siguieron con más trabajos en el interior de las instalaciones de la Ciudad Deportiva Real Madrid. Algunos de ellos terminaron algo tocados debido a su poca actividad en los meses previos al partido y por el mal estado del terreno de juego.
El resto del equipo comenzó su sesión preparatoria con ejercicios de activación con y sin balón para después entrar en una serie de ejercicios de finalización. Más tarde el equipo repasó aspectos tácticos para ir perfilando el plan del partido que medirá al conjunto merengue contra el Deportivo Alavés de Abelardo. El encuentro se disputará este sábado en Mendizorroza a las 21:00 horas.
La sesión concluyó con una serie de partidos en campos de dimensiones variadas y generalmente reducidas para aumentar la intensidad de una sesión que tenía más trabajo de reparación en lo moral que en lo físico.
Las peores noticias para el Real Madrid, además de lo sufrido ayer ante el Alcoyano, son las incógnitas de Sergio Ramos y Odegaard. Ninguno de los dos se ejercitó en el césped junto al resto de sus compañeros, sino que lo hicieron en el interior de las instalaciones, y siguen siendo seria duda para el duelo contra el Alavés. Carvajal se entrenó durante parte de la sesión con el grupo y Rodrygo, el lesionado de larga duración en la plantilla, continúa con su proceso de recuperación.
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