Malas noticias en el FC Barcelona. El central del equipo azulgrana Araujo ha tenido que abandonar el partido contra el Real Betis por problemas en su tobillo. El defensa del conjunto de Ronald Koeman intentó despejar un balón en una mala postura y su tobillo dijo basta. Un gran problema a las primeras de cambio para los azulgranas.
Rápidamente saltaron todas las alarmas en el banquillo del Barça al ver a Araujo tendido en el césped entre ostensibles gestos de dolor. No parecía una simple torcedura, era algo más grave que obligaba al jugador a enfilar el túnel de vestuario tras pedir el cambio. Koeman miró a su banquillo y optó por la opción de Frenkie De Jong, que se posicionaba como central junto a Lenglet.
A Ronald Koeman no paran de crecerle los enanos en su defensa. Las lesiones y las sanciones no respetan al equipo azulgrana que tiene a su retaguardia en cuadros. Con un Gerard Piqué todavía de baja y con los problemas que arrastran hombres como Lenglet y Umtiti, la única salida hasta ha sido la cantera. Sin embargo, hasta los más jóvenes están cayendo.
Mientras Mingueza ocupa la banda derecha ante las ausencias de Sergiño Dest y Sergi Roberto, Araujo se ha lesionado en los primeros minutos del partido frente al Real Betis en el Benito Villamarín. Lo cierto es que los gestos de dolor del defensa del Barça alertaron rápidamente a los servicios médicos del club azulgrana y al propio Ronald Koeman, que veía cómo se le marchaba hacia la enfermería otro defensa.
El futbolista del conjunto azulgrana tendrá que pasar pruebas médicas en las próximas horas para conocer el alcance de la lesión, pero los dolores y los aspavientos eran importantes tras una jugada de mala suerte en la que se lesionó completamente solo. Ante la presión de la delantera del Betis, Araujo quiso despejar fuerte el esférico, pero su tobillo izquierdo, el de apoyo, se quedó clavado en el terreno de juego e hizo una torsión realmente espeluznante.
Nueva lesión
Tras unos minutos tirado sobre el césped, consiguió ponerse en pie y abandonó, ayudado por los miembros del cuerpo médico del Barça, el césped del Benito Villamarín rumbo al túnel de vestuarios. Las sensaciones no eran nada buena y la cara de Ronald Koeman en el banquillo era todo un poema.
El entrenador holandés estaba profundamente molesto con la situación del club y con la prohibición de llevar el fichaje de Eric García en el mercado de invierno y, tan solo unos días después, podría pagar las consecuencias si la lesión del canterano es de gravedad o se prolonga durante algunas semanas. La Champions y esa eliminatoria contra el PSG está a la vuelta de la esquina.
En sustitución de Araujo tuvo que salir De Jong, que volvió a hacer de comodín para ocupar ese puesto de central al que poco a poco se está habituando. Si la plaga de lesiones en el centro de la zaga no cesa, el jugador holandés va a tardar en volver a su emplazamiento habitual en la medular. Ni en el día que Koeman le da descanso, puede recuperar algo de aliento.
[Más información: Griezmann sigue de dulce y 'gana' hasta en el hipódromo: su potra se lleva el Premio Puyricard]