El fútbol mundial vive meses de transformación absoluta. Los líderes del deporte van cambiando en términos individuales y la nueva generación cobra mayor importancia a medida que avanza la temporada. Veinteañeros como Mbappé o Haaland son ahora quienes ocupan portadas y titulares. Y otros más veteranos como Lewandowski los que se llevan premios como el The Best por su impacto goleador. Pero jugadores como Cristiano Ronaldo o Leo Messi, acostumbrados a reinar en el mundo del fútbol, ven paulatinamente como su reinado va desapareciendo.
La situación se puede comprobar observando tanto análisis sobre el valor de los jugadores como resultados a nivel colectivo. Y este, el papel de sus respectivos equipos, uno de los aspectos que pueden haber ayudado al descenso de las dos figuras históricas de la última década del fútbol de élite. Ni el argentino ni el luso aspiran a la Champions esta temporada y, por lo tanto, se quedan lejos de ser los mejores.
Pero a todo ello hay que sumarle el momento del deporte mundial. La crisis de la Covid-19 ha trastrocado los planes de gran parte de los clubes de fútbol. Planificación de plantillas modificadas por la pandemia, cuentas que se han desequilibrado y contratos que deben ser revisados para evitar un desastre económico que arrastre al fracaso deportivo. El último tropiezo europeo, las pérdidas de Barça y Juventus y los paralelismos entre el '7' y el '10' dan mucho que pensar.
Messi sigue en silencio
El delantero argentino no está atravesando un momento nada sencillo. Quería irse del Barcelona antes de que comenzara la temporada, Bartomeu le forzó a quedarse o iniciar una guerra judicial. El argentino asumió su continuidad y, durante todos estos meses, ha tenido que lidiar con los rumores sobre posibles fichajes por la Ligue-1 o la Premier League. Y todo ello mientras su Barcelona, ese del que quería marcharse para evitar una nueva crisis, se encontraba con numerosos golpes en Copa, Liga y Champions League.
Finalmente, los de Koeman salvaron la cara en la Copa remontando al Sevilla. Sin embargo, en La Liga siguen por detrás del Atlético y, lo más importante, no tienen opción alguna en la Champions League. La eliminación ante el PSG, y el global de 5-2 que quedó para la historia de la entidad parisina, han consumado el segundo fracaso seguido en competición europea para los azulgranas. A ello habría que sumarle la derrota en la Supercopa de España ante el Athletic y las dudas que ha generado el equipo de Koeman en más de una ocasión.
La atmósfera, como se puede comprobar, no está siendo fácil. Sin embargo, no es algo repentino. Los últimos años del Barcelona, inmerso en una crisis desde el tramo final de la época Valverde, pero acrecentada tras el despido del técnico y los diferentes cambios, han ido acompañados de una caída de Leo Messi en términos individuales y colectivos. El argentino ya no figura entre los mejores del mundo, ni en premios ni en análisis. Y, pese a ello, sigue siendo un jugador codiciado y que mueve millones.
Desde 2018 inició, junto a su homólogo en el estrellato -Cristiano Ronaldo- una caída en términos deportivos y económicos. Así lo confirman portales especializados como Transfermarkt, que a principios de 2018 le daban un valor de 180 millones de euros de mercado y, paulatinamente, le ha dejado por debajo de los 100. Y es que Messi, según estos datos, ha caído hasta los 80 'kilos' de precio de mercado. Por si fuera poco, el reciente análisis elaborado por KMPG dejó al '10' fuera de los 10 jugadores con mayor valor de todo el panorama mundial. La nueva generación, con Mbappé a la cabeza, le expulsó.
A nivel de títulos, la caída de Messi ha estado acompañada de cierta sequía azulgrana desde ese 2018. En la 2020/2021, por el momento, no se ha ganado nada. En la 2019/2020, marcada por la llegada de Setién, no se logró ningún galardón. Por lo tanto, habría que retroceder a la 2018/2019 para encontrar los últimos títulos del Barcelona: una Liga y una Supercopa.
Cristiano y las críticas
El jugador portugués abandonó el Real Madrid también en 2018, una vez finalizada una temporada en la que el equipo merengue se había proclamado campeón de la Champions League. Su destino: la Juventus. Su objetivo: seguir haciendo historia y conquistar Europa con otro equipo. Su realidad: un equipo italiano que no ha logrado, ni de lejos, el éxito que esperaba cosechar con un jugador como el luso.
La situación de Cristiano es parecida a la de Leo, aunque con mucha menos presión interna. El luso acaba contrato en 2022 y apenas se ha tratado una posible renovación. No es tema habitual en la prensa italiana y tampoco el club parece romper ese silencio en cada comparecencia. Lo único que se desprende de las palabras de la cúpula de Turín es que Cristiano está feliz y la Juve también con él.
Tras el último fracaso europeo, donde el luso terminó señalado por su falta de liderazgo ante el Oporto, la entidad ha querido salir al cruce de las acusaciones. Primero lo hizo Cristiano, que en un mensaje publicado en redes sociales pidió hacer memoria y no olvidar lo que ha logrado en el mundo del fútbol. La Vecchia Signora, por su parte, ha optado por reírse ante los rumores que sitúan a Cristiano en la rampa de salida. Y, mientras tanto, la entidad de la Serie A sigue sumando tropiezos.
A nivel deportivo son terceros en la competición nacional. Además, están eliminados de la Champions en una temporada donde avanzar de ronda, teniendo en cuenta la crisis económica, es más valioso que nunca. Y, por si fuera poco, la Juventus confirmó hace unas semanas unas pérdidas en el primer tramo de temporada de hasta 113 millones de euros en todo un socavón en las cuentas bianconeri.
Por lo tanto, la llegada de Cristiano Ronaldo a la Juventus se traduce en cuatro galardones a nivel colectivo: dos Serie A y dos Supercopas. Campeonatos menores de los que se buscaba en el equipo italiano y que ni con Sarri ni con Pirlo han mejorado. En lo que respecta al delantero luso, pese a estar rindiendo bien en términos individuales a sus 36 años, desde 2018 encandena caídas en el valor de mercado de 60 millones de euros, según el mismo portal Transfermarkt. Actualmente suma 60 'kilos' de valor y tampoco se coló entre los grandes en ese análisis de KMPG. El The Best
En total, Messi y Cristiano han sufrido un varapalo. 160 millones de euros de valor menos desde 2018, apenas seis títulos entre dos estrellas de la historia del fútbol y una situación donde la crisis por la Covid-19 les convierte en objeto de seguimiento en el mercado. Contratos cerca de acabar, rumores sobre interés de algunos equipos y una crisis en sus respectivos equipos.
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