La ansiada vuelta hacia la normalidad pasa también por el regreso del público al espectáculo más seguido del país: el fútbol. Hasta ahora, desde los últimos meses, solo se ha podido regresar en campos de clubes no profesionales, y no en todas las Comunidades Autónomas. Sin embargo, ya se sabe que el Gobierno y LaLiga trabajan sobre un escenario que permita la vuelta de los fans antes de acabar la temporada.
La ilusión se ha desbordado entre las aficiones. Hay que decir que el regreso del público se llevaría a cabo casi de forma simbólica. Y es que el plan sería volver a introducir gente en los estadios con un máximo de 5.000 espectadores. La intención, además, sería la de abrir los campos de Primera y Segunda División para las últimas cuatro jornadas.
El 9 de mayo, salvo cambio de última hora, se acabará el Estado de Alarma y el Gobierno y LaLiga trabajarían de cara a volver a ver aficionados en las gradas para el segundo fin de semana de mayo. Eso sí, la última palabra la tendría el Consejo Superior de Deportes (CSD), habiendo consultado antes con las Comunidades, y, de momento, solo se remite a que todo dependerá del avance de la situación sanitaria, que no haya riesgo.
Es la información que desveló la SER y que este miércoles han confirmado ambas partes. Primero se supo por Roberto Bermúdez de Castro, director de relaciones institucionales y adjunto a la presidencia de LaLiga, que declaró que y tenían "todo preparado para que vuelva el público". Incluso, aseguró que lo llevan teniendo desde octubre.
María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, lo confirmó después: "Se está trabajando en esos entornos revisando, igual que en materia deportiva en materia cultural, de celebración de eventos masivos. todas estas cuestiones que estaban pendientes de que los niveles de vacunación llegaran a un determinado umbral".
Según la información que ha salido y las palabras de las autoridades, apenas quedarían diez días para el regreso del público. Pero será mucho más complicado que lo aparentado hasta ahora. No todas las Comunidades las tienen consigo. Sobre todo, el País Vasco.
Cerrojo del Gobierno Vasco
Ahora mismo parece que el Gobierno Vasco es el gran freno para la vuelta de los aficionados a los estadios de La Liga. Es la conclusión que se saca de lo dicho este martes por Bingen Zupiria, portavoz del Ejecutivo del País Vasco: "A día de hoy la situación sanitaria no permite la presencia de público en estadios deportivos. No sabemos cuál será la situación el 8 de mayo", decía.
El ejecutivo vasco ya se plantó ante las peticiones de la UEFA para que Bilbao, que finalmente no será sede de la próxima Eurocopa, contara con hasta 13.000 aficionados en sus gradas y también ha dado negativas a los clubes no profesionales -de Segunda B hasta regional- y a los de categorías inferiores para tener público en sus campos, tal y como ocurre en otras Comunidades.
La última actualización del plan Bizi Berri -la estrategia trazada en el País Vasco de actuación y recuperación de la normalidad- pone en una tasa de incidencia acumulada de 100 casos por 100.000 habitantes como umbral para empezar a abrir las gradas. Ahora mismo, las cifras están disparadas, situadas en torno a una tasa de 540 casos en los últimos 14 días.
Es entonces cuando surgen varias dudas. La primera es si LaLiga forzaría abrir los estadios sin que Real Sociedad, Athletic, Alavés y Éibar -en Primera; en Segunda no hay equipos vascos- pudieran contar con sus aficionados o los clubes de otra Comunidad que se negara. La otra es si se podría 'aplazar' más el regreso de los aficionados, ya que solo quedaría la oportunidad de que volvieran a falta de dos jornadas en Primera para no crear desigualdades entre unos equipos y otros (por contar con más partidos con público para algunos).
La postura del Madrid
En el aire también está el caso del Real Madrid, que esta temporada ha continuado jugando en Valdebebas a puerta cerrada mientras las obras del Santiago Bernabéu siguen avanzando. El club blanco, a priori, se mantendría jugando en el Di Stéfano y sin público para preparar el regreso de los aficionados madridistas a su estadio -el Bernabéu- de cara al inicio de la próxima temporada.
Empieza la contrarreloj para LaLiga si quiere contar con público en los estadios de Primera y Segunda para la recta final de la temporada. La evolución de la pandemia, que hasta ahora ha frenado sus intentos anteriores de abrir los campos, lo determinará, pero el freno del País Vasco corre en contra de sus intereses. Hay choque de planes.
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