El examen de italiano de Luis Suárez sigue siendo uno de los mayores culebrones dentro del mundo del fútbol. El ahora delantero del Atlético de Madrid estuvo a punto de recalar en la Juventus cuando el FC Barcelona le comunicó que no contaban con él. Sin embargo, necesitaba el pasaporte italiano para no ocupar plaza de extracomunitario, su principal impedimento para terminar en Turín.
De esta forma, tanto el Barça como el jugador y la Juventus se pusieron manos a la obra para solucionar de la forma más rápida y silenciosa posible este conflicto, con la intención de no hacer mucho ruido, pero de llegar al final del asunto que era certificar la nueva ciudadanía del delantero.
Se le consiguió una cita para examinarse en Perugia y poder obtener esa nacionalidad, un examen que supuestamente había aprobado con una gran calificación en un tiempo récord, algo que fue muy sospechoso y que provocó que las autoridades italianas se pusieran a investigar lo sucedido.
Efectivamente, a medida que se pusieron a tirar de la manta, empezaron a salir cosas realmente sorprendentes. Desde el bajo nivel de la prueba a la que se había sometido a la posibilidad de que los examinadores le dieran las respuestas a Luis Suárez para que este solo tuviera que rellenarlo como un simple cuestionario de una revista, casi sin pensar.
En definitiva, se demostró que el examen había sido una farsa y cada detalle que se daba hacían más grande la historia, lo que terminó derivando en que el examen no fuera validado y que no le permitiera a Luis Suárez jugar en Italia. De esta forma, el por aquel entonces delantero del FC Barcelona tuvo que recular de inmediato y buscar una nueva salida, también sin hacer mucho ruido para que a nadie le diese por preguntar que había pasado con la Juventus.
Mientras en Italia seguían investigando qué había sucedido en Perugia, Luis Suárez firmaba por el Atlético de Madrid. Sin embargo, su llegada a la capital de España y no a Turín no supusieron el final de la historia ni de la investigación, que ha seguido su curso durante los últimos meses.
Imágenes muy vergonzosas
Ahora han salido a la luz las imágenes de aquel examen que, tal y como se había afirmado, fue una auténtica farse. Durante la prueba se puede comprobar como Luis Suárez tiene una actitud de camaredería con los examinadores, pasando entre risas buena parte del tiempo en la que el uruguayo se examinaba. Lo que debía ser un momento de concentración y de calma para hacer el examen, fue un disfrute para los profesores que estaban a carcajada limpia con uno de los mejores delanteros del mundo que además quería jugar en la Juventus.
Por si esto fuera poco, tras la prueba, los profesores recogieron el examen de Luis Suárez, se lo llevaron y regresaron con más personal del centro que estaban locos por conocer al ariete. Tanto es así que el charrúa tuvo que hacerse fotos con ellos, de nuevo en un ambiente relajado y casi festivo. Nada habitual en un examen. Por si esto fuera poco, esta prueba que se produjo en pleno verano, con la pandemia de la Covid-19 azotando Italia, se desarrolló con muy pocas medidas de seguridad, con personas sin guardar la distancia en una habitación pequeña y con varias personas con la mascarilla mal colocada. Un auténtico bochorno.
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