Iniesta, emperador de Japón: jugar hasta los 39, varios lucrativos negocios y un futuro en el Barça

El lugar que le guarda la historia a Andrés Iniesta será uno de los más especiales después de su gran carrera con el Barça y con la Selección, pero, al revés que otros de sus compañeros de esa época, él sí va a alargar su carrera hasta los 39 años. El héroe de España con el gol en la final del Mundial de 2010 sigue en activo y no tiene planes de anunciar su retirada, aunque este último año se haya visto incluso cerca de poner punto final a una trayectoria de ensueño.

Lo hará en Japón, una liga con un nivel menor, pero después de una lesión de cuatro meses de recuperación que podía provocar dudas sobre su futuro. Una rotura del tendón del músculo recto femoral proximal puso en riesgo este plan que mantiene firme por el momento. Tras una recuperación muy meticulosa, ha decidido apostar por vivir otros dos años en el país nipón para seguir desarrollando su fútbol y haciendo más grande su leyenda.

Después de ganar dos títulos con el Vissel Kobe, Iniesta buscará ampliar su palmarés con más éxitos en el Lejano Oriente. Hasta la fecha ha disputado 78 partidos, anotado 16 tantos y dado 18 pases de gol con el Vissel que le han valido para levantar una Copa del Emperador en 2019 y una Supercopa de Japón en 2020. Ahora ha firmado por dos temporadas más donde el objetivo será ganar su primera J-League, así como la apuesta económica que hay detrás de esta relación que comenzó en 2018.

Andrés Iniesta, en el acto de su renovación con el Vissel Kobe REUTERS

También aumentará su patrimonio, principalmente porque es uno de los futbolistas mejor pagados del mundo con un salario de 25 millones de euros que se ha visto revisado con esta renovación. Y es que el de Fuentealbilla es algo más que un futbolista en el país del sol naciente; es una estrella mediática para la prensa. Su llegada supuso un crecimiento en las arcas de esta entidad que, sin lugar a dudas, no volverá a ser igual.

Más negocios

El español encontró en esta aventura una oportunidad comercial para potencial sus Bodegas Iniesta, así como su imagen con Rakuten. El fútbol japonés obtuvo una nueva vía de negocio para potenciar el interés por esta competición sobre todo el globo, pero Iniesta lo hizo también para sus inversiones personales. Su vino se comercia con mucho valor en este país, además de otros productos asociados también a su marca.

Su influencia en el país del sol naciente le ha convertido también en un personaje de mucha atracción en Asia para otras marcas, cuestión por la que no echa tanto de menos su Fuentealbilla natal. Por ejemplo, dejó Nike para pasarse a Asics, la empresa deportiva nipona, de la que es consejero. En Japón también se han aliado con él multinacionales como Nissan y Sony, que utilizan su imagen por todo el mundo e inundan con sus anuncios las calles de las principales ciudades japonesas.

Además, junto al multimillonario Hiroshi Mikitani, dueño del club japonés y de Rakuten, y el Barcelona crearon lo que se denominó como el 'efecto Iniesta' que sigue en pie. La idea de fichar a un jugador del cartel de Andrés, así como en el pasado ocurrió con Villa o Torres, ha supuesto que haya más patrocinadores y más interés por la competición japonesa, aunque la pandemia lo ha paralizado en parte. Aún así, por ejemplo, el Vissel Kobe pasó de unos ingresos de 81 millones de euros a superar los 100 millones por el aumento de los patrocinios y la venta de entradas.

Futuro en el Barça

Esta renovación es trascendental para el momento en el que Iniesta dé un paso atrás en su carrera. Lo normal es que este contrato sea el último como jugador profesional y su vinculación con el Barça hace que por su cabeza piense volver a vincularse con el club azulgrana. Ahora mismo ya está haciendo como embajador en la sombra en Asia y Bartomeu, en el momento de su salida, remarcó que tiene un "contrato vitalicio con el Barça"; Laporta tendrá que reafirmarlo.

Si se fue a Kobe fue por el acuerdo que tiene el Barça con Rakuten, que paga 55 millones de euros al Barcelona por llevar su nombre en las camisetas del primer equipo en un contrato que acaba este verano. Tanto Piqué como Iniesta actúan de intermediarios, pero no será sencillo contar con las mismas cifras mientras hay otras ofertas encima de la mesa. Más en el aire está qué papel tendrá Andrés en el futuro del club culé, pero el cambio en la dirección que se ha vivido con la llegada de Laporta no ha cambiado los planes en este sentido.

[Más información: Iniesta, hasta los 39 años: seguirá dos temporadas más en Japón]