El FC Barcelona planteó para la temporada pasada una renovación de gran parte de la plantilla. El equipo acababa de perder de la peor manera posible un partido de Champions League. El Bayern, posteriormente campeón, les había infligido un 2-8 histórico y que dejó tocadas a todas las partes que conformaban en conjunto merengue. Bartomeu, por entonces presidente, prometió cambiar el plantel de arriba abajo para iniciar un nuevo proyecto que ilusionara a la afición. Poco después, el dirigente tuvo que dimitir sin haber realizado cambios significativos en el conjunto culé: malas ventas y escasos fichajes.
Desde entonces han pasado varios meses. El Barcelona ha caído eliminado de la Champions League, se ha quedado sin opciones en La Liga después de varias oportunidades perdidas, ha dejado escapar el título de la Supercopa de España y únicamente ha conseguido sumar el trofeo de la Copa del Rey. Ya con Joan Laporta como presidente, y a escasos días de que finalice la temporada, el club afronta días determinantes tanto para su presente como para su futuro más a corto plazo.
El actual presidente azulgrana, cara completamente opuesta a la de Bartomeu, ha recuperado esa promesa que su predecesor realizó. "Hablo de final de ciclo y de renovación porque es lo que pienso, creo que es lo que hay que hacer", ha sentenciado en las últimas horas el máximo dirigente del Barça. Laporta quiere cambios y más después de los resultados cosechados esta campaña. Y todos ellos llegarán después de que el equipo dispute el último encuentro de la campaña liguera.
El Barcelona, que pelea por no perder el tercer puesto de La Liga, se enfrentará al Eibar este sábado. Una vez finalice el encuentro, Laporta y su Junta Directiva impulsarán los diferentes cambios que marcarán el nuevo proyecto. Movimientos que, según han especificado, irán comentando para evitar rumorología. A los fichajes en el organigrama se sumarán las incorporaciones en plantilla y banquillo.
Koeman, Xavi o Flick
Uno de los puestos más importantes a modificar es el del banquillo. Ronald Koeman no lo ha tenido fácil. Inició una temporada complicada, donde el Barça le negó cualquier fichaje por la dura crisis económica, y afrontando una campaña sin incorporaciones de relevancia después de perder a estrellas como Luis Suárez o Rakitic. Con todo ello, el equipo ha pasado por diversos altibajos: de mostrarse fuertes en Champions a pasar segundos y quedar eliminados. De tener en su mano un golpe a La Liga, a quedarse descartados antes de la última jornada.
Esa falta de confianza final ya se reflejó durante la campaña electoral, donde el debate sobre qué se haría con Koeman ocupó horas y horas. El holandés pasó de tener nulas opciones a poder pelear por el puesto. Sin embargo, a la vista de los últimos resultados y de las declaraciones de Laporta, su continuidad parece complicada y débil. El problema, en cualquier caso, está en encontrar un recambio que convenza.
Xavi Hernández era el favorito. Hasta Font, candidato a la presidencia, dio al exjugador un puesto clave en su proyecto en caso de ganar las elecciones. Laporta tampoco se desligó del excapitán y en las últimas semanas cobró importancia la posible llegada de Xavi al banquillo catalán. El jugador, por el contrario, ha renovado con el Al-Sadd y ha negado la existencia de cualquier cláusula de salida. Una mentira piadosa o una verdad que complica su llegada hasta 2023, algo que el tiempo dictaminará.
Quitando el nombre de Xavi, las opciones que generen ilusión en la afición azulgrana se reducen. El exjugador parecía el sucesor natural. Sin embargo, en las últimas horas ha sido Flick quien se ha ganado un hueco en la lista de opciones. Antes sonó Nagelsmann, pero ha fichado por el Bayern. Y Flick, extécnico del cuadro germano, aún no ha firmado nada con la selección de Alemania. Su estilo no es lo más similar al estilo Barça, pero su experiencia podría ganarse el apoyo de la hinchada.
El futuro de Messi
La decisión del argentino marcará un antes y un después. No solo supondrá un hecho histórico en el caso de que abandone el Barcelona, sino que puede terminar el futuro del conjunto catalán. El delantero ya dejó claro cuando estalló toda su crisis en el Barça que no hablaría hasta el final de temporada. Apenas se ha pronunciado en todos estos meses y, además, no ha podido contar con el respaldo de una afición que no ha podido entrar en el Camp Nou durante toda la temporada.
Los resultados colectivos tampoco han sido buenos y, a nivel individual, Messi ha vivido numerosos cambios de dinámica que le han llevado a estar en el centro de las críticas. Por todo ello, su renovación con el Barcelona sigue en el aire. Una vez concluya la temporada liguera comenzará la cuenta atrás para que Messi rompa su silencio. Mientras tanto, Laporta se mantiene cauto y los rumores prosiguen.
Si se queda en el Barça, el conjunto catalán asumirá menos fichajes y menos gasto en el mercado. Si se marcha del equipo azulgrana, la directiva deberá buscar un relevo de garantías y que no obligue a un desembolso complicado. PSG o Manchester City continúan siendo relacionados con un Messi que se la juega.
Opciones de futuro
El nuevo ciclo implica salidas. Y más teniendo en cuenta el mal estado de las cuentas azulgranas. Recientemente se ha conocido que Laporta ha pedido un crédito de 500 millones de euros que serán destinados, en parte, a pagar las fichas de sus jugadores. Además, hay que tener en cuenta que el apoyo a la Superliga Europea fue síntoma de la grave situación financiera de la entidad. Incluso los presupuestos firmados por Bartomeu se verán perjudicados, pues se contó con tener público a partir de febrero. Con todo ello deberán pelear en Can Barça para iniciar el nuevo proyecto.
Jugadores como Piqué, que además renovó en las últimas horas de Bartomeu como presidente, no tienen fácil abandonar el club. Sin embargo, muchos otros sí que podrían ayudar a solventar parte de la crisis que se vive en las arcas azulgranas. Nombres como Pjanic o Braithwaite, cuyas incorporaciones ya llamaron la atención, tienen muchas papeletas para salir al mercado. Movimientos que al fin y al cabo también tendrá que decidir el nuevo entrenador.
Una vez cerradas las ventas, el conjunto catalán deberá ponerse a trabajar en las incorporaciones. En función también de lo que pase con Messi, estas serán más o menos impactantes. Llegadas como la de Haaland están descartadas, pues en el club alemán están acercándose cada vez más a los 200 millones de euros de traspaso. Tampoco la de Neymar, que pese a los rumores de estos meses ha renovado con el PSG. Refuerzos como Depay o Eric García sí que están más encaminados, aunque en el caso del delantero era más una petición de Koeman cuya continuidad está en el aire. Agüero, cuya llegada también puede estar ligada al futuro de Messi, es otra opción.
El tiempo se acaba para algunos, mientras que no ha hecho más que empezar para otros. Laporta ya lo ha dejado claro: "A partir de la semana que viene tomaremos decisiones". En un verano con Eurocopa y Juegos Olímpicos, las grandes estrellas y perlas del futuro tendrán la oportunidad de lucirse.
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