Finalmente, el Atlético de Madrid aguantó contra viento y marea sus propias debilidades y consiguió proclamarse campeón de liga en una temporada extremadamente difícil. Los rojiblancos han demostrado ser el mejor equipo de la competición, pero terminaron sufriendo casi hasta el último minuto del último partido después de haber tenido rentas muy amplias en la clasificación.
De eso, poca gente se acordará, especialmente con el paso del tiempo, pero lo que sí tendrán grabado en su memoria es que el Atlético de Madrid levantó La Liga en la que los aficionados estuvieron más lejos que nunca. Su entrenador, el 'Cholo' Simeone, se acordaba de todos ellos tras ganar el título.
El entrenador argentino se acordaba especialmente de todos aquellos que han sufrido los efectos de la pandemia del coronavirus. Por eso reconocía abiertamente que ganar en este año tan diferente y tan complicado le hacía especialmente feliz, porque encontraba paralelismos entre esta temporada y la historia del club rojiblanco.
"Estoy feliz por un montón de gente, las sensaciones que me vienen es que en un año tan complejo, con tanta gente que nos dejó por el virus, que salga campeón el Atlético es diferente, fue un año difícil, como nuestra historia, uno de los mejores años para salir campeón, es este".
Simeone también quiso de esta forma diferenciar este triunfo del conseguido en el año 2014. Para el argentino este es incomparable a ningún otro: "Son diferentes, otras sensaciones, el mundo vive una situación muy triste y ojalá podamos dar alegrías a muchas gente. Estar 32 jornadas primeros, es enorme. Agradecimiento total, sobre todo a los que jugaron menos, se sigue un objetivo de equipo y lo fuimos en todo momento".
Simeone es feliz
Lejos de sentir nostalgia y de que le invadiera la emoción, los recuerdos y los sentimientos, Simeone estaba feliz: "Me viene reírme, me sale naturalmente empezar a reírme, no sé porqué, pero me río, es una alegría que me sale de adentro. Hoy repasaba en la previa del partido cuando dejábamos el Calderón y pensábamos en si seguíamos o no. Decía que me iba a quedar porque pensaba que el club tenía futuro y no me equivoqué. El club sigue creciendo, ha hecho un trabajo enorme de la mano de Miguel, Enrique, toda la gente que no se ve, le ha dado al club una estabilidad más allá de los resultados, ellos siempre buscaron que pase esto. No están aquí festejando, pero dentro de un rato nos abrazaremos".
Esta vez, el técnico argentino no quiso hablar de su futuro de forma negativa, por lo que parece cerrar su puerta a una salida: "No tengo dudas de que la gente se cansa, pero soy muy cabeza dura, aquella tarde del Calderón me decía porqué me preguntaban y sabía que el club puede seguir creciendo y ojalá que siga así".
Por último, el entrenador del Atlético de Madrid dejó piropos a sus dos goleadores, dos pilares en la temporada y dos baluartes únicos para levantar el título: "Lo de Ángel Correa lo vengo diciendo de hace mucho tiempo que tiene que hacer un gol de puntín, lo entrenamos a veces y metió un golazo. Me pone contento que le llame la selección, crece día a día desde la humildad y esa gente hay que cuidarla. Suárez, lo dije hace dos días, quizá tuve suerte, pero es Suárez, habla por sí solo el apellido".
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