El FC Barcelona sigue dándole vueltas al mercado de fichajes para estudiar de qué manera puede incorporar algún jugador teniendo en cuenta sus graves problemas económicos. El club que preside Joan Laporta está cerca de la quiebra y solo puede llevar a cabo nuevas contrataciones si es realizando malabares financieros.
De momento, ya ha incorporado cuatro nuevos futbolistas a su plantilla. Son 'Kun' Agüero, Memphis Depay, Eric García y Emerson. Sin embargo, ninguno de ellos puede ser todavía inscrito. Hasta que no liberen masa salarial en forma de ventas no podrán acometer ninguna nueva inscripción.
Tampoco pueden hacerlo con Leo Messi, que sigue sin f¡rmar su nuevo contrato con el club después de quedar libre el pasado 30 de junio. La situación en Can Barça es dramática porque no hay forma de dar salida a jugadores como Umtiti o Pjanic. Para colmo, Dembélé se lesionó en la Eurocopa y la opción de Griezmann unos días parece clara y otros se ensombrece.
Mientras tanto Joan Laporta sigue estudiando cómo mover la plantilla y cómo participar de un mercado de fichajes que se va acabando. La necesidad económica del Barça es una realidad, pero también lo es la deportiva. Un club de la entidad de FC Barcelona no se puede permitir quedar tercero en La Liga y caer en Champions como lo hizo ante el PSG, con goleada incluida.
De ahí que, a pesar de mirar por el aspecto económico, la nueva junta directiva también lo haga estudiando el mercado. Uno de los puestos que quiere reforzar el cuerpo técnico es la defensa. Después de la llegada de Eric García se quiere otro central, a ser posible zurdo, y el Barça ha puesto sus ojos en Milán, donde juega Alessio Romagnoli.
Trueque en Milán
El central italiano lleva años rindiendo a buen nivel en San Siro y ahora que ha llegado al último año de su contrato, espera tener facilidades para llevar a cabo un movimiento importante. El Barça lo sabe y ya está al acecho del jugador. El gran problema sería su salario, ya que habría que llegar a un acuerdo para que se sometiera a una rebaja importante al igual que va a suceder con toda la plantilla.
Lejos de pensar en una cantidad de traspaso, la intención del Barça es poder llevar a cabo un trueque con la entidad milanista y ahí entraría en juego el nombre de Philippe Coutinho, un jugador que llegó a España en una operación que rondó los 160 millones de euros y que percibe un salario bruto de unos 20 'kilos' al año para dejar un rendimiento paupérrimo. Es uno de los grandes objetivos en la operación salida y, que además, se ha enquistado en las últimas semanas.
El brasileño gusta en Milán y por ello ambas entidades ya están manos a la obra estudiando de qué forma se podría arreglar un intercambio de fichas entre las partes. Parece la mejor vía para desprender de un futbolista que se ha convertido en una de las peores operaciones de su historia.
En esa operación salida, si Coutinho no fuera la bala ganadora, el Barça se reserva la opción de Pjanic, un futbolista que también gusta al Milan, pero que tiene menos opciones de entrar en la operación. Al parecer, el Inter también anda detrás de él. Por último, a Ronald Koeman y a Laporta les queda hablar con Clement Lenglet, central al que quieren buscar acomodo fuera del club en cuanto regrese de las vacaciones. Arsenal y Tottenham suenan como posibles destino en la Premier League.
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