El inicio de La Liga no pudo ser más trabado. Valencia y Getafe se veían las caras en un tradicional tenso enfrentamiento. Sin embargo, el hecho de que inauguraran la temporada, en un estadio de Mestalla con miles de personas tras la última decisión del Gobierno, y el estreno en los banquillos de Bordalás y Míchel dejaban sobre la mesa que fuera un encuentro plácido. Nada más lejos de la realidad, pues al minuto ya hubo polémica.
Hugo Guillamón fue expulsado con roja directa por una dura entrada sobre Maksimovic. El jugador del Valencia peleó un balón suelto, levantó demasiado la pierna y golpeó con todos los tacos la tibia del jugador de Getafe, que quedó tendido y quejándose en el verde durante algunos minutos. En directo, Gil Manzano no señaló falta, sino que dejó la ley de la ventaja. Sin embargo, fue pararse el juego y tuvo que intervenir el VAR para trasladar al colegiado la gravedad de la acción.
Gil Manzano, nada más recibir la información por el pinganillo, se acercó a la pantalla de Mestalla para analizar en primera persona la jugada. Y no tuvo duda, pues unos segundos le bastaron al árbitro para comprobar que se había equivocado al no sancionar a Guillamón. El jugador che vio la tarjeta roja directa cuando apenas se había disputado un minuto de juego. Después de la revisión y la conversación con los jugadores, y con el luminoso más allá del tres de partido, el Valencia se quedó con uno menos.
Hugo Guillamón tampoco realizó ninguna protesta y se marchó del terreno de juego en una de las expulsiones más rápidas de la historia de La Liga. El encuentro se trabó y en los primeros diez minutos de la temporada liguera en Primera División apenas se puso disfrutar del fútbol. Pese a ese gol, el Getafe no tomaría el mando y acabaría cometiendo un penalti que les puso el encuentro cuesta arriba. El VAR, en su primera intervención de La Liga, cumplió con creces.
Estreno de Bordalás
La casualidad quiso que Bordalás debutara como entrenador del Valencia ante el último equipo que dirigió. El técnico destacó con el Getafe esta pasada temporada y su personalidad le ha llevado a ser uno de los entrenadores más populares de la competición nacional. En más de una ocasión, además, vinculándole con un juego duro en el terreno de juego que, tras la acción de Guillamón, seguro que sigue siendo relacionado.
Por su parte, Míchel también se estrenaba en partido oficial en el Getafe. No por primera vez, pero sí en esta nueva etapa que el exjugador espera alargar en el cuadro madrileño. Muchos focos de atención que, sin embargo, quedaron borrados por esa polémica acción de Guillamón que acabó con su expulsión y con un Maksimovic tendido en el césped durante varios minutos.
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