Leo Messi abandonó el FC Barcelona por la imposibilidad de que su contrato se adecuara a los límites de La Liga. Los términos económicos pusieron fin a la estancia del argentino en el cuadro catalán. La pregunta es si el '10' podría haberse reducido más el sueldo hasta cumplir con las expectativas de la competición, pero ni él ni el club han respondido. El atacante estaba convencido de seguir y hasta había pedido un fichaje a Joan Laporta. Fichaje que, por otra parte, no se pudo cumplir.
El jugador en cuestión reclamado por Leo Messi es Cristian Romero. Este central de 23 años ha firmado recientemente con el Tottenham. Aunque en calidad de cedido, el club inglés deberá abandonar al Atalanta cerca de 50 millones de euros por su traspaso definitivo la próxima campaña. Una operación de altas cifras que no todos los clubes pueden abordar en estos tiempos de crisis. Puede que por ello el Barça no abordara la operación, pero es un hecho que Messi pidió el fichaje.
"Que Messi piense en mí como compañero, que me haya querido llevar al Barcelona, es algo impresionante", ha desvelado Cristian Romero en Radio AM 550. El central, al ver que Leo forma parte del nuevo PSG, ha destacado que el equipo que está armando el club francés "es una locura". "Estoy un poco triste por cómo Leo se fue del Barcelona, yo lo hacía para toda la vida ahí", ha reconocido, aunque sus intenciones siguen siendo las mismas: "Le deseo lo mejor, es una excelente persona y ojalá pueda ganar todo junto a los otros argentinos que están ahí".
Ya durante las últimas horas de Messi en el conjunto catalán se especuló de cierto enfado del '10'. Una de las razones era por no cumplir con su petición de que Romero pasara a formar parte de la plantilla culé. Koeman necesitaba un central y Messi lo tenía claro. Sin embargo, los planes del Barça no pasaban por gastarse esa cantidad en el zaguero argentino, sino en incorporar a un agente libre como Eric García.
La operación salida
Toda la atención azulgrana está puesta ahora en cómo vaciar el vestuario de jugadores que no cuentan. Y justo en la línea defensiva hay un nombre que no está poniendo las cosas fáciles. Samuel Umtiti, que no gusta ni a la directiva ni a Ronald Koeman, se resiste a salir y apuesta por cumplir su contrato. Por ello, según apuntaron desde la prensa catalana, en el Barça no descartan ni tomar medidas más drásticas y despedir al central francés aunque pueda conllevar ir a juicio.
Más allá de Umtiti, el Barcelona también busca equipo a Pjanic, muy cerca de la Juventus, y a un Ilaix Moriba que se ha negado a renovar si no le suben el salario. El club ha tomado el camino más duro con el joven canterano y, más allá de las críticas públicas de Koeman, han mantenido un pulso en pretemporada con amenaza de dejarle en la grada o en el segundo equipo.
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