El fútbol no será igual después de este 2021. El año en el que la Superliga Europea nació, en el que la crisis por la Covid-19 hizo aún más grandes las diferencias entre los clubes y donde la guerra entre las Federaciones, las ligas, los jugadores y los clubes se ha acentuado. Una de las decisiones que se han tomado durante este período es la del gran cambio en la ECA, la Asociación Europea de Clubes: Nasser Al-Khelaifi fue el elegido para liderar esta organización, apoyado principalmente por la UEFA.
Todo esto estuvo respaldado por la actitud del presidente del PSG durante el duro combate que mantuvo el organismo internacional contra los clubes que crearon la Superliga. Todos estos abandonaron la ECA, siendo Andrea Agnelli, máximo responsable de la Juventus de Turín, el último presidente. En la actualidad solo el equipo italiano, el FC Barcelona y el Real Madrid se mantienen públicamente dentro de este nuevo ente. El resto de las entidades que en un principio estuvieron implicadas han regresado con, como se dice popularmente, con el rabo entre las piernas.
Esta cuestión ha dejado, por ejemplo, la imagen de Miguel Ángel Gil Marín apretando su mano a la de Al-Khelaifi como uno de los nuevos miembros de la ejecutiva. Esta situación también ha beneficiado a otras entidades como el Inter, con su CEO Alessandro Antonello, o el Tottenham, con Daniel Levy. Todos ellos han puesto tierra de por medio de nuevo ante la nueva configuración que se quiere establecer con la Superliga en la Asamblea General de la ECA que ha tenido lugar esta semana.
Pero lo que sobre todo ha salido de esta cita es la imágen pública que confirma el acercamiento entre Al-Khelaifi y Aleksander Ceferin, entre el PSG y la UEFA, entre Catar y el organismo del fútbol europeo. Después de que fueran investigados por saltarse el Fair Play Financiero, de ser indultados por el TAS, de rebajar este sistema de control financiero tras la Covid-19 y de proponer otro que les beneficie, los ojos del mundo ya son conscientes de cuál es el nuevo entorno en el viejo continente.
"El mejor líder"
"Cuando atraviesas una tormenta, necesitas un buen capitán. La ECA tiene un buen capitán. Tu futuro es brillante", esas fueron las palabras que Ceferin le dedicó a Al-Khelaifi durante la comparecencia. El nuevo ídolo del presidente de la UEFA ha hecho muchos méritos para ganarse estos halagos. Esta temporada ha creado un súper equipo con su PSG mientras gestiona un club con pérdidas por el valor de 400 millones de euros en las últimas dos temporadas.
Este milagro, amparado por la rebaja de la crudeza del Fair Play Financiero, ha permiido que el conjunto parisino haya reunido a Neymar Jr, Leo Messi y Kylian Mbappé en el mismo equipo. El último estuvo a punto de salir, ya que el futbolista galo no quiere renovar con el PSG y el Real Madrid ofreció, en un gesto con la entidad francesa, hasta 200 millones por él. Al-Khelaifi los rechazó, cuando cualquier otro club se habría visto necesitado de recogerlos para minimizar esas pérdidas.
El PSG tiene al Emir de Catar como respaldo y es la principal razón por la que invirtió 62 millones de euros durante la 2020/2021 y 83 en este último verano. Todo ello durante el momento en el que la crisis por la Covid-19 azuzaba a su liga, que tuvo que pedir un crédito estatal para seguir viva. Junto a Manchester City y Chelsea, son los clubes que más han gastado en los últimos años, concretamente los que están apoyados por estados.
Esa es la ECA que parece querer Ceferin, la que prime a estos nuevos líderes del fútbol continental rompiendo el sistema establecido hasta ahora. Un fútbol donde no importan las pérdidas, ni de dónde proceda el dinero que manejan estos clubes. Con ese nuevo FPF que plantea, primará a estas entidades permitiéndoles inflar sus límites salariales con impuestos de lujo que repartirá entre el resto del fútbol, tal y como hace con los derechos televisivos de sus campeonatos de los cuales los clubes ven un tanto por ciento reducido.
Su nuevo poder
Con este puesto, Ceferin ha introducido a Nasser Al-Khelaifi, y en esta nueva configuración a Karl-Heinz Rummenigge, en el Comité Ejecutivo de la UEFA. Este es el órgano supremo de decisión de la organización europea. De esta manera, tendrá voz y voto a la hora de adoptar reglamentos y tomar decisiones importantes sobre el futuro del fútbol continental. En este Comité también está Luis Rubiales como vicepresidente y Javier Tebas como representante de European Leagues.
El presidente de LaLiga va a compartir mesa de negociación con uno de sus principales objetivos. Tebas ha cargado y seguirá cargando continuamente contra los llamados 'Clubes-Estado' y ha mostrado públicamente que el TAS ha actuado en su beneficio en muchos momentos. Seguramente que en las reuniones que ocurren una vez cada dos meses se va a producir una tensión contundente entre ambos personajes.
Este verano siempre será recordado como el que la UEFA se vendió al dinero de Catar. Hace tiempo que lo hizo la FIFA también, como se demostró durante la elección de la sede del Mundial 2022 con otros mandatarios. El fútbol tradicional se enfrenta a este nuevo en el que impera el dinero sin importar de dónde venga y con qué tipo de control se haga. Las ligas, por suerte, siguen fuera de este tipo de sistema y tendrán que introducir medidas que regulen estas situaciones. Mientras, la Superliga sigue encontrando su razón de ser.
[Más información: Ceferin, Al-Khelaïfi y el control del fútbol: del ataque a la Superliga a su falso Fair Play Financiero]