La Salernitana se ha convertido en la gran sensación del fútbol italiano en las últimas horas. El revuelo que ha generado en el reciente mercado de fichajes ha supuesto el gran pelotazo que necesitaba la Serie A para volver a recuperar algo de tirón mediático tras salidas tan importantes como las de Cristiano Ronaldo o Lukaku.
Además, todo se ha producido a raíz de un fichaje de un jugador que ya militaba en el Calcio, pero que ha sorprendido a todos eligiendo este particular destino. Se trata del histórico extremo Franck Ribéry, que se consagró como uno de los mejores jugadores del mundo en el Bayern de Múnich y que ha pasado la recta final de su carrera en la Fiorentina. Ahora militará en este modesto equipo italiano que sueña con hacer historia y que va a vivir un sueño el próximo curso.
Unos orígenes convulsos
La Unione Sportiva Salernitana 1919, nombre completo actual de este particular equipo de la ciudad de Salerno, en la región de Campania, tiene una historia realmente impactante. Supera ya los 100 años de historia ya que, como indica su actual nomenclatura, fue fundado en el año 1919. Sus orígenes más remotos no pueden ser más humildes, ya que fue creado por un grupo de socios que tenían la esperanza de sacar adelante esta sociedad deportiva en su pequeña ciudad.
Fue un 19 de junio de aquel año cuando en Salerno se puso la primera piedra para edificar a una Salernitana que con mucho esfuerzo ha conseguido llegar hasta nuestros días con la esperanza de instalarse en la élite. Sin embargo, lo ha hecho superando multitud de penalidades y de periodos realmente convulsos.
Sus primeros conflictos llegaron casi una década después de su creación, cuando se produjo su primera desaparición y es que la Salernitana ha vivido permanentemente como el Guadiana, apareciendo y desapareciendo. En el año 1927, este modesto equipo de Italia quedó marcado para siempre por la influencia que tuvo sobre él el fascismo.
A partir de ese año, en la primera de sus refundaciones, pasó a llamarse U.S. Fascista Salernitana, nombre polémico donde los haya, pero muy común y corriente en una época en la que el fascismo estaba en pleno auge en Italia. Esta condición perduró durante más de 15 años, casi en paralelo a la carrera política de Benito Mussolini, quien en aquellos años fue líder del Partido Nacional Fascista, Diputado del Reino de Italia y Presidente del Consejo de Ministros.
Sin embargo, todo cambió en el año 1943 cuando las connotaciones fascistas desaparecieron del nombre de esta entidad que pasó a llamarse U.S. Salernitana y que empezó a ser controlada por la empresa Salernitana Sport, que tenía unos planes totalmente diferentes para el club. Durante este periodo, el club encontró cierta estabilidad e incluso algunos resultados deportivos bastante importantes.
Durante décadas, la Salernitana fue capaz de mantener su identidad original hasta que con la llegada del nuevo siglo los problemas comenzaron a aparecer de nuevo. Tras 60 años sin cambios, el equipo varió su nombre una vez más en la que sería su tercera refundación. Salernitana Calcio 1919 fue el nombre elegido y el cual duró solo un lustro.
Los tremendos problemas económicos provocaron que esta vez sí, el club desapareciese de forma definitiva en el año 2011, aunque por suerte, se pudo crear un nuevo equipo cuyo nombre fue el de Salerno Calcio, un naming que se alejaba de sus raíces, pero que pretendía crear una institución que hiciera implicarse de nuevo a toda la ciudad. Los nuevos dirigentes, ligados directamente con la propiedad de la Lazio, terminaron cambiando su nombre solo un año después hasta quedarse con el actual Unione Sportiva Salernitana 1919.
Un histórico de cantera
La leyenda de la Salernitana es una historia de superación y de lucha contra los poderosos y contra las dificultades económicas. Ahora que se ha producido su ascenso a la Serie A, el tercer desde que se creara el equipo hace más de 100 años, miran hacia atrás con perspectiva para comprobar todos los conflictos que han conseguido superar, desde sus polémicos orígenes, sus cambios de nombres, sus refundaciones, sus desapariciones y sus resurrecciones como el Ave Fénix.
Sin embargo, lo que no han perdido nunca ese carácter castizo y clásico de equipo modesto italiano que siempre ha mimado y cuidado su cantera, la cual está considerada como una de las más míticas de todo el país. De hecho, tienen una seña de identidad marcada, principalmente por su escaso poder económico, y es que la mayoría de sus plantillas siempre han estado formadas por jugadores de la cantera a lo largo de su historia, realizando muy pocos fichajes para lo que suele ser habitual.
Siempre han cuidado con especial mimo a sus categorías inferiores y ahora celebran como una gran familia el éxito que supondrá pasar al menos un año en la élite, compitiendo contra algunos de los mejores jugadores del mundo. Esta será la primera vez que muchos de los aficionados de la Salernitana podrán ver a su equipo en la Serie A en lo que ha sido un ascenso histórico.
La primera vez que la Salernitana estuvo en Primera fue en el año 1947. Después de ahí, tuvieron que pasar más de 50 años para que de nuevo consiguieran situarse entre los mejores equipos del país transalpino, fue en el año 1998. Y ahora, 23 años después, han vuelto a conseguir el hito de meterse entre los 20 mejores equipos de Italia.
Se trata de una hazaña increíble para este pequeño club al sur del Monte Vesubio, más abajo de Roma, situado en una escarpada tierra pesquera en la Costa Amalfitana, marcado históricamente por la mafia y realmente empobrecido y castigado por el cruel paso de los años sobre sus calles y sus gentes.
Revolución en Italia
Sin embargo, esos lamentos y lloros fruto de los tiempos de vacas flacas son cosa ya del pasado pues en Salerno quieren mirar hacia delante y hacer historia. El reto del equipo no es otro que la permanencia, lo que supondría algo que nunca han conseguido. En sus anteriores aventuras por la élite del fútbol italiano han caído a las primeras de cambio, perdiendo la categoría nada más subir.
Acostumbrados a deambular entre la Serie B y la Serie C, la Salernitana se ha marcado su regreso como la oportunidad perfecta de introducir a su club entre los mejores del país. Por ello, confían plenamente en no bajar y en poder soñar en un corto y medio plazo con objetivos realmente ambiciosos. Ahora que han tocado el cielo con las manos no parecen dispuestos a soltarlos.
Y para ello han preparado dos fichajes que han supuesto una revolución en Italia. El primero de ellos es el de Franck Ribéry. Histórico jugador francés que vivió sus mejores años en un Bayern de Múnich capaz de arrasar en Europa y en el que formaba una sociedad de lujo con Arjen Robben. Ahora, en el ocaso de su carrera deportiva y tras salir gratis desde al Fiorentina, ha escuchado la llamada de este modesto club para realizar su último servicio al fútbol y el primero a la ciudad de Salerno.
Su deseo era seguir jugando al máximo nivel y la llegada de Vincenzo Italiano al banquillo de la 'Viola' le cerraba la puerta a seguir haciéndolo en Florencia. Por ello, su agente su puso manos a la obra para encontrar un nuevo destino y a sus 38 años, lo hará en este club modesto, pero con historia.
Lo mejor es que su fichaje podría no ser el único de relumbrón que tiene el equipo, y es que se encuentra en conversaciones muy avanzadas con otro ilustres del fútbol europeo como es David Luiz. De concretarse el fichaje del defensa brasileño, que queda libre tras desvincularse del Arsenal, serían dos operaciones de mucho nivel que harían engancharse a toda la ciudad de Salerno con la nueva aventura de su equipo.
Contra las cuerdas
A pesar de la alegría por el ascenso y por los nuevos fichajes, la historia reciente de la Salernitana también esconde algunos capítulos oscuros. Uno de ellos y que ahora mismo ahoga la situación de la entidad, radica directamente en el momento de su desaparición y posterior fundación en el antiguo Salerno Calcio.
Aquella complicada operación fue realizada por el famoso Claudio Lotito, muy conocido en todo el fútbol italiano por ser el también presidente de la Lazio. Hasta ahora, aquella gestión no había supuesto un problema para el equipo de Salerno, pero en estos momentos sí se ha producido. La normativa que rige las competiciones oficiales de fútbol en el país prohíben a una misma persona poseer dos equipos en la misma categoría.
Por ello, con las leyes en la mano, Lotito debe buscar una venta para la Salernitana antes del próximo 31 de diciembre o tendrán graves consecuencias. Desde familia propietaria del club romano han intentado buscarle las vueltas al asunto, pero las autoridades no han cedido, y es que en realidad el equipo en estos momentos figura como una sociedad que pertenece a su hijo Enrico Lotito y a su cuñado Marco Mezzaroma, quien ejercía las labores de administrador.
Para la Federación Italiana este cambio de nombres en el papeleo no sirve como medida efectiva por lo que han decidido poner la entidad en manos de Ugo Marchetti, un administrador que no pertenece a la familia Lotito, mientras se llega esa venta obligada. Este es el nuevo conflicto al que tendrá que hacer frente un equipo acostumbrado a superar barreras desde su fundación y que quiere pelear por vivir y cumplir su sueño en la Serie A de la mano de sus nuevas estrellas.
[Más información: La Serie A, la segunda gran liga europea que reducirá su tamaño a 18 equipos]