Todavía no se ha cumplido el primer aniversario de la muerte de Diego Armando Maradona, pero el astro argentino continúa dando noticias. La última tiene que ver con su pasado y su vida amorosa. Mavys Álvarez mantuvo una relación con él cuando tan solo tenía 16 años y más de dos décadas después se atreve a hablar sobre ello porque ya no tiene "miedo" a las "represalias de Maradona o del Gobierno de Cuba".
La cubana al fin ha podido relatar el calvario que vivió junto al astro. Al principio no podía creerse que él quisiera tenerla como novia y ha afirmado que consideraba "un privilegio" que alguien como Maradona se fijase en ello. Pero el bombón estaba envenenado: una vida loca entre fiestas y discotecas que acabaron en su adicción a la droga.
En una entrevista para América TeVé, del canal 41 de Miami, Mavys Álvarez ha dado testimonio de cómo fue la novia cubana adolescente del que muchos siguen considerando como un dios. Desde cómo surgió todo, hasta cómo fue su primer encuentro con él, afirmando que no intentó sobrepasarse, y el final con las drogas como protagonistas y lo que le costó salir de ellas.
Mediadores
Fue un hombre cubano el que le pidió conocer a Maradona en el hotel en el que se hospedaba el futbolista: "Al principio pensé que quien me proponía eso estaba loco. Era un cubano. Después supe que era el salvavidas del hotel. En el carro (auto), a unos pasos, nos miraba Carlos Ferro Viera, amigo de Maradona. Estuvieron más de una hora convenciéndome de que era importante ayudar a Diego, que era una figura mundial, amigo de Cuba y que estaba deprimido. Y finalmente acepté".
Mavis Álvarez, ex de Maradona, en el programa América TeVé del canal 41 de Miami
Esto ocurrió un 1 de septiembre del 2000. Por entonces, Mavys Álvarez todavía no había cumplido la mayoría de edad. Tenía 16 años y no ha sido hasta 21 años después cuando se ha atrevido a hablar sobre lo que vivió: "No lo hice nunca antes por miedo a que tuviera represalias de Maradona o del Gobierno de Cuba".
La entrevista, que será emitida en cuatro partes, ya ha visto la luz en su primer acto: "En el hotel me recibió Guillermo Coppola. Ahí me asusté muchísimo porque estaba en toalla y pensé lo peor. Unos minutos después me recibió Maradona. Conversó mucho conmigo y me dio confianza. Me cayó bien. Nunca se propasó. Me invitó junto a mi familia al día siguiente a cenar al palacio Dupont".
Tan solo una niña
La cubana ha querido dejar claro que no ejerció la prostitución, que solo era una niña que pensó en el privilegio de ser la elegida por el 'Pelusa': "Yo era una niña. No tenía maldad ninguna. Él era un extranjero, un rico y se había fijado en mí. No podía decirle que no. Era un privilegio ser su novia".
Sin embargo, no todo era brillo en su relación: "Mi mamá no lo tomó nada bien. Tampoco mi papá. Pero a esa edad uno suele ser muy rebelde y no tener en cuenta el criterio de los padres. La vida con Maradona era muy loca: fiestas, discotecas. Me llevaba a comer. Nunca imaginé que después me metería en las drogas de la que me costó tanto trabajo salir".
"Al cabo de estos años me da pena de mí misma saber que tenía 16 años y fui parte de todo eso. Pero fue una experiencia más que tuve en la vida. No escogemos lo que nos toca vivir. Simplemente me dejé llevar", ha remarcado, al tiempo que ha asegurado que no participó en ninguna fiesta sexual a la que le invitó el propio Maradona.
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