España se ha vuelto a tomar con la mala suerte en la Nations League. Si en la Eurocopa fue la lotería de los penaltis, esta vez ha sido una decisión del VAR justificada por la concepción de los rechaces y los despejes en jugadas así por la IFAB. Acudir a la fortuna para esbozar un análisis de lo ocurrido en un partido es quedarse corto, pero en el caso de Luis Enrique parece que el destino le tiene reservados instantes desafortunados. Ojalá el de este domingo sea el último.
La Selección jugó de tú a tú a la actual campeona del mundo, pero dos zarpazos de Benzema, con una auténtica obra de arte hecha disparo, y de Mbappé fueron suficientes para darle la vuelta a un partido en el que España mereció mucho. Con bajas, algunas dudas tras la fase de clasificación para el Mundial y críticas hacia sus decisiones, Luis Enrique planteó un choque donde se puede decir sin titubear que fueron mejores. Lo sucedido cuando enloqueció el choque perjudicó demasiado.
El asturiano vuelve a salir reforzado de este torneo, como lo hizo en la Eurocopa. La imagen de su equipo ha sido más que positiva, solo mejorable con la consecución de un título que tampoco se esperaba. España partía como la menos favorita de las cuatro que jugaban y se marcha con nuevos jugadores que destacan en todo el mundo. Los elogios del resto de países a hombres como Gavi o Yeremy Pino se replican en el país, que ve aumentada una plantilla que muchos denominaban sin carisma.
Luis Enrique puede estar satisfecho, como demostró en rueda de prensa tras el encuentro. "No sé el feeling que hay, yo tengo que volver a ver el partido. Hemos jugado de tú a tú a la campeona del mundo. Ves la cara de los jugadores y la tristeza de los aficionados y duele, es una piedra en la mochila, pero hay que seguir", sentenció un seleccionador que digirió la derrota con filosofía y sin ocultar la decepción.
Piedras en el camino
Porque 'Lucho' es así; al menos el Luis Enrique entrenador. El jugador era más temperamental. Este domingo no habla del árbitro: "No voy a entrar en este juego. Desde que soy entrenador, y ya van 10 años, nunca he hablado mal de los árbitros. Me centro en mi equipo y en que acepte derrotas y victorias". No fue así el día en el que le partieron la nariz y no pitaron penalti. Lo ocurrido en ese Italia - España del Mundial de Estados Unidos es parte de la memoria nacional.
El nombre de Mauro Tassotti no se olvida entre la afición española. Fue el hombre que acabó con los sueños de ese equipo nacional que aspiraba a hacer algo importante en la cita mundialista. Su codazo sobre Luis Enrique que no señaló como infracción el colegiado Sándor Puhl, a pesar de ver la sangre del futbolista asturiano, no quiso saber nada. Baggio marcó el 2-1 seis minutos antes de esta acción que ha marcado la historia del fútbol.
Luis Enrique se internó en el área dispuesto a rematar un centro preciso de Goikoetxea, pero al llegar a la altura de Tassotti éste le propinó un codazo que le rompió el tabique nasal. El asturiano, sangrando de manera ostentosa por la nariz, lideró las protestas españolas, pero el húngaro Puhl, tras no ver la salvaje agresión del italiano, hizo oídos sordos para el desespero de 'Lucho' y España entera. Este domingo era su Éric García, porque es una apuesta personal, el que se desesperaba.
La Nations League
El equipo francés anotó el segundo gol del partido después de una jugada muy dudosa. Mbappé batió a Unai Simón tras un pase en profundidad de Théo Hernández y que sirvió para adelantar a su equipo. La jugada fue revisada por parte del VAR después de las protestas de los jugadores de Luis Enrique. La posición del delantero parece ser claramente adelantada a la defensa española, pero aún así se dio validez al gol. La cuestión está en cuando Éric García se lanza a por el balón y lo toca.
El reglamento dice lo siguiente sobre este tipo de jugadas: "Se considerará que un jugador en posición de fuera de juego no ha sacado ventaja de dicha posición cuando reciba el balón de un adversario que juega voluntariamente el balón, incluida la mano voluntaria, a menos que se trate de una 'salvada' por parte de un adversario. ¿Y qué significa esa palabra? Es una acción de un jugador cuyo fin es detener o desviar el balón, o intentar detener o desviarlo, cuando este va en dirección a la portería o muy cerca de ella con cualquier parte del cuerpo excepto con las manos o los brazos.
El espíritu de la norma no tiene sentido. Si Éric García falla en su interceptación del balón, es fuera de juego. "El árbitro me dice que si me quedo quieto, es fuera de juego", decía el defensa tras el partido. Es más, si el jugador del Barça se tira a por el balón con las manos y ataja el balón, se pitaría antes fuera de juego, ya que Mbappé es el hombre que provoca la acción. La IFAB volverá a debatir esta cuestión, pero ya no cambiará el resultado.
Luis Enrique se queda sin una Nations League que habría supuesto que España volviera a ganar una final internacional. Un título que habría reafirmado aún más su posición en el banquillo nacional. El asturiano vuelve a citarse con la mala fortuna, con una decisión arbitral que le perjudica. Lo de Tassotti con el VAR habría sido rearbitrado y habría sido señalado el penalti. Este domingo, la tecnología fue en contra del fútbol como se entiende.
[Más información: España no entiende el fuera de juego de Mbappé: "El que puso la norma no ha jugado al fútbol"]