El expresidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su junta directiva cifran en 225 millones de euros el impacto de la COVID-19 en las cuentas del club azulgrana durante la temporada 2020/2021.
Así lo precisan en un comunicado remitido a la Agencia EFE en el que cuestionan algunos de los criterios económicos utilizados por la 'due diligence' que la semana pasada presentó el actual director general de club, Ferran Reverter, quien calificó de "nefasta e improvisada" la gestión de la junta anterior.
Según Bartomeu y su equipo, para determinar cuál ha sido la verdadera incidencia de la pandemia en las arcas del club hay que seguir las directrices del Real Decreto 1162/2020, de 22 de diciembre, por el que se establecen condiciones especiales de aplicación del régimen de compensación de avales sobre sociedades anónimas deportivas, para hacer frente al impacto de la COVID-19.
Y que establece que "a efectos del cálculo de la cuantía de los avales no se considerarán resultados económicos negativos, en los ejercicios afectados por la COVID-19, las variaciones negativas del patrimonio neto contable de los clubes profesionales directamente vinculadas al impacto económico de la COVID-19".
Siguiendo estas directrices, la junta saliente entiende, por tanto, que "la fórmula más objetiva" para calcular este descenso de los ingresos en la temporada 2020-21 es compararlos con los obtenidos en la última temporada más próxima en el tiempo en que no hubo COVID, es decir, la 2018-19.
Puntualiza las cuentas
De una temporada a otra, los ingresos del Camp Nou cayeron en 187 millones; los comerciales, 57 millones; los de medios de comunicación, 16 millones; y los obtenidos por el traspaso de jugadores, 70 millones. Es decir, que el Barça dejó de ingresar 330 millones por esos conceptos.
Además, la nota cifra en 105 millones la reducción de gastos a causa de la pandemia, y no en 125 como la junta actual reflejó en su auditoría, pues Bartomeu y sus directivos consideran que también hubo un incremento de 20 millones en los costes financieros derivados de la pandemina. Por tanto, el impacto COVID de la temporada sería de 225 millones de euros.
El comunicado también matiza algunas interpretaciones relativas a los 263 millones provisionados por la junta de Laporta: 79 de ellos corresponden a litigios pendientes y otros 24 millones, en principio, "a un impago del contrato por parte de Nike, patrocinador y proveedor con el cual ya se negocia de forma que, dentro del acuerdo probable, este dinero, o parte de él, se puedan devolver como beneficio", apunta Bartomeu.
La junta anterior se detiene de forma más extensa en la partida de 160 millones por el deterioro de algunos jugadores de la plantilla: "Esta reclasificación y valoración aceptada por el auditor, aunque atípica, es lícita, pero las responsabilidades y derivadas son asignadas al gestor que las ejecuta. Tanto por las pérdidas como en las ganancias, si se producen, cuando se hace el traspaso".
"En este sentido, llama la atención que en el presupuesto 21-22, en las partidas de beneficios por traspasos figure un incremento de 25 millones (44% más) donde ya se destacan las operaciones de Griezmann y Trincao cerradas entre julio y agosto de 2021", añade la nota.
Sin Covid-19...
Por eso, Josep Maria Bartomeu y su junta consideran que el resultado de las cuentas de la temporada 2020-21 hubiera sido "muy diferente" de no haber existido COVID y solamente se hubieran aplicado las provisiones habituales, sin atípicos, manteniendo los mismos créditos fiscales apuntados en las cuentas auditadas.
En concreto, estiman que los 555 millones de pérdidas del pasado ejercicio (481 millones después de impuestos) hubieran sido de solo 50 millones antes de impuestos si no hubiera existido la pandemia.
Y es que a esos 555 millones habría que restarle los 225 del impacto COVID, los 263 millones de las provisiones atípicas y los 17 millones de créditos fiscales, según el criterio del anterior equipo directivo.
También recuerda el comunicado que la actual junta directiva ha avanzado las cuentas a los socios compromisarios informándoles de que la deuda neta del club a 30 de junio de 2021 es de 680 millones de euros. Y que, teniendo en cuenta que el total de las inversiones realizadas en el desarrollo del Espai Barça es de 122 millones de euros, la deuda ajustada es de 558 millones de euros.
"Sirva el dato para desmentir las interpretaciones e informaciones que han usado erróneamente la cifra de 1.350 millones de deuda neta, y que, como queda aclarado en las notas de la auditoría, el club sigue bajo el principio contable de 'Empresa en Funcionamiento', y en ningún caso de riesgo de liquidación y disolución", precisan Bartomeu y su equipo en su exposición.
"Y para acabar, coincidimos con la actual junta directiva, que a pesar del terrible impacto de la COVID en los últimos 18 meses, el club está vivo y tiene activos, marca, terrenos, contenidos, relato y apoyo de nuestros sponsors, entidades financieras, proveedores, empleados, socios y culés del mundo para salir adelante con éxito y reforzados de esta difícil etapa. ¡Visca el Barça!", concluyen el expresidente y su junta.
[Más información: El FC Barcelona detalla las cuentas de la 2020/21: así han perdido casi 500 millones de euros]
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