Las grandes ligas europeas han acelerado un paso adelante en la mercantilización de sus productos tras la pandemia de la Covid-19. Primero fue la Serie A la que rechazó el acuerdo con CVC, después fue LaLiga quien sí lo aceptó y ahora la Ligue-1 se prepara para el desembarco de un gran fondo de inversión que sanee una competición que ha quedado especialmente tocada. RMC informa de que se está trabajando en la creación de una sociedad mercantil para la llegada de entre 1.200 y 1.500 millones de euros.
Según la información de la radio monegasca, era uno de los proyectos de Vincent Labrune desde su elección como presidente de la LFP. Es un movimiento que llevan preparando desde 2020, cuando se impulsó la modificación de los estatutos para que se pudiera crear esta sociedad mercantil. El Gobierno francés dio su beneplácito en marzo de 2021 y, desde entonces, comenzaron las negociaciones y se han ido llevando a cabo reuniones para presentar diferentes ofertas. La final parece estar muy cerca de hacerse pública y someterse a la votación de los clubes que conforman el fútbol profesional galo.
Ha sido Olivier Létang, presidente del Lille, el hombre que ha desvelado estos planes en un programa de RMC: "Acordamos los primeros pasos, pero esto es solo el comienzo. Ahora debemos acordar el reparto y luego encontrar un fondo listo para que se haga con entre el ocho y el 12%, lo que representaría entre 1.200 y 1.500 millones de euros". Eso sí, también se ha mostrado preocupado por los rechazos que se han producido en Italia y España.
El presidente se muestra preocupado porque Real Madrid y Barça se quedasen al margen de un acuerdo similar al que están a punto de cerrar. "Estamos en el comienzo del proceso por el momento, pero queremos evitar los escollos que han ocurrido en Italia y España", reflexiona Letang. La enmienda adoptada por la Asamblea Nacional en marzo establece que "la Ligue-1 no puede tener menos del 80% del capital y los derechos de voto de la empresa", por lo que también será un aspecto importante dentro de la negociación que llevarán a cabo estos meses.
Los problemas que tuvo la LFP con los derechos televisivos en estos últimos dos años han sido la pólvora que ha acelerado este movimiento. El gobierno, a través de la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, se manifestó a favor de esta medida, con la condición de "que se discuta como una prioridad con las federaciones". La FFF también tendrá mucho que decir con esta posible compra, por lo que se añade un nuevo activo que también tratará de sacar algo de beneficio de este gran terremoto que se avecina en la Ligue-1.
La situación de muchos de los clubes, después de que un histórico como el Girondins estuviera al borde de la quiebra, implica que este acuerdo es primordial para todos; incluso para un PSG que se enfrenta a unas graves cifras económicas en cuanto a pérdidas.
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