Los secretos tras la muerte de Emiliano Sala: una trama empresarial y una batalla entre clubes

21 de enero de 2019. La avioneta que llevaba a Emiliano Sala, por entonces jugador del Nantes, desaparecía del mapa. El jugador argentino de 28 años iba a firmar por el Cardiff, pero la operación nunca se concretaría por el accidente mortal. El mundo del fútbol quedaba conmocionado, pero dos años después la pérdida del jugador ha quedado en un segundo plano debido a los litigios entre los dos clubes y la investigación llevada a cabo para saber los motivos del accidente.

Sala nació un 31 de octubre. Y justo unos días antes del que sería su cumpleaños, la justicia daba el paso más importante de la investigación al declarar culpable al organizador del viaje. David Henderson, a la espera de que se conozca públicamente la condena, recibió diez de los 12 votos que conforman la Corte de Cardiff como culpable de los hechos. Los magistrados, después de horas de debate, concretaron que Henderson fue quien puso "en peligro la seguridad de la aeronave".

La responsabilidad de las muertes de Emiliano Sala y de David Ibbotson, piloto que falleció en el acto y cuyo cuerpo nunca se pudo recuperar, es suya según han confirmado los magistrados. Sin ir más lejos, el propio Henderson había asumido algunos otros cargos en los días previos. El empresario se declaró culpable de operar con un avión que no contaba con los permisos ni autorizaciones de las autoridades británicas, aunque evitó hacer lo propio con el cargo del que finalmente se le ha culpado que es el de poner en riesgo la seguridad de los pasajeros.

Homenaje a Emiliano Sala EFE

Este 12 de noviembre se hará pública la sentencia. Y será en febrero cuando se celebre el juicio centrado expresamente en los dos fallecidos en el accidente. Fechas clave para cerrar uno de los casos más relevantes del mundo del deporte de élite.

Trama empresarial

Durante todo este tiempo de investigación se han producido numerosas filtraciones. Entre ellas, las de los mensajes de Emiliano Sala donde demostraba la poca confianza que tenía en el buen estado de la avioneta en la que viajaba. Igualmente, también se ha podido comprobar que el Cardiff puso a su disposición un vuelo comercial que Sala prefirió rechazar.

David Henderson, el empresario declarado culpable, organizó el viaje de Sala con gente de su confianza. Por eso contactó con Ibbotson, que se encontraba en Francia de vacaciones. Este era piloto habitual, pero carecía de la licencia de piloto comercial que es necesaria para realizar vuelos nocturnos. Además, su licencia para pilotar este tipo de aeronaves también había caducado hacía un año. Pese a todo, la confianza del empresario en el piloto estaba por encima de todo.

Así se pudo comprobar poco después. Una vez se hizo público el accidente, Henderson contactó con su círculo más cercano temiendo que se inciaran investigaciones en su contra. Entre otras frases llama la atención en la que alertaba de que iban a abrir "una lata de gusanos" si estudiaban la forma en la que gestionaba su negocio. Y es justo ese entramado el que acabó con la vida de Sala: vuelos sin autorizaciones y pilotos sin las licencias adecuadas con el presunto objetivo de ahorrar costes. El fiscal incluso le acusó de poner por encima de todo el negocio, incluyendo también la seguridad de los pasajeros.

La lucha de los clubes

Emiliano Sala perdió la vida el 21 de enero. Según se esclareció después, tanto él como el piloto murieron previamente al impacto después de intoxicarse con monóxido de carbono. Los restos de la avioneta no se encontraron hasta el día 30. Y para que la familia del argentino supiera que ya se había localizado el cuerpo tuvieron que esperar hasta el 7 de febrero. Un largo suplicio durante el que los dos clubes 'vinculados' al jugador dejaron constancia de la pugna legal que se iba a abrir.

El jugador argentino falleció justo cuando viajaba de Nantes a Cardiff para iniciar su nueva etapa. La operación se iba a cerrar en cerca de 17 millones de euros e iba a suponer un respiro para Sala. Según se ha conocido posteriormente, el jugador no se sentía cómodo en el Nantes, se veía forzado a salir y mantenía una mala relación con el presidente, por lo que todo eran buenas noticias para él. Lo que sucedió en el Canal de la Mancha lo cambiaría todo.

Una vez se confirmó el fallecimiento del jugador, tanto el Cardiff como el Nantes comenzaron a pensar en el aspecto económico y a buscar culpables entre ellos. Si bien el club galés indicó en un primer momento que pagarían la cifra necesaria si no detectaban "irregularidades" en los documentos legales, el tiempo ha demostrado que no han estado muy por la labor. Mientras tanto, el Nantes reclamaba la cifra pactada para ese traspaso que nunca se pudo llegar a formalizar.

Infografía de la AAIB de la señal del avión de Emiliano Sala

La FIFA, entonces, tuvo que tomar parte en el asunto. El organismo mundial pidió que se abonaran cerca de seis millones de euros como pago por la primera parte del traspaso. Prácticamente la mitad de la operación sería embolsada al Nantes como si nada hubiera pasado. Sin embargo, el resquicio legal que le quedaba al Cardiff era acudir al TAS. El club galés optó por esta vía y no pagó la cantidad requerida por la FIFA.

Más de dos años después de la pérdida de Emiliano Sala, el caso sigue en estudio. Y, según apuntaron en Inglaterra, con nuevas pruebas que podrían ser determinantes. Por ejemplo, el pago de un cheque (por el finiquito del jugador) justo el día del accidente por parte del Nantes a la familia de Sala. Las pruebas, aportadas por el Cardiff, fueron presentadas con el objetivo de demostrar que el club francés intentó hacer entender que ya no tenía vínculo alguno con Emiliano Sala. 

El TAS será quien tenga en su mano la decisión final. Sin embargo, habrá que esperar hasta el próximo mes de marzo -según adelantó L'Equipe- para poder olvidar definitivamente la parte más oscura del fallecimiento de Emiliano Sala. Hasta que llegue la resolución, la actitud de los clubes rehuyendo el pacto amistoso que propuso la FIFA ya ha generado muchas críticas. Es más, la familia de Sala denunció hace unos meses a varias personas y organismos, entre ellas tanto al Cardiff como al Nantes.

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