El fútbol femenino ha quedado paralizado tras lo sucedido hace una semana. Una jugadora del PSG ha estado bajo custodia policial hasta este jueves por su posible participación en el asalto a una compañera de equipo. El primo de esta, según las primeras informaciones, podría ser el cerebro de un ataque que ha enmudecido tanto al club galo como a otros muchos rivales. Las secuelas físicas no parecen tan graves como las psicológicas, pero la víctima Kheira Hamraoui está atravesando el momento más complicado de su carrera deportiva. A pesar de una aparente amistad, los celos son una de las explicaciones que se barajan en la investigación.
4 de noviembre de 2021. El PSG femenino realiza una pequeña cena de equipo para aunar fuerzas. El encuentro concluye y las jugadoras regresan a sus domicilios. Algunas lo hacen en el mismo coche, entre ellas Kheira Hamraoui, Aminata Diallo y Sakina Karchaoui. Sin embargo, solo las dos primeras estarían en el momento clave de esta trama. Tras dejar a Karchaoui, ambas jugadoras continuaron con su camino. Poco después, dos encapuchados bloquearon el trayecto de las jugadoras, sacaron del coche a Hamraoui y con una barra de metal la agredieron en las piernas.
La jugadora fue trasladada al hospital poco después. Evidentemente, y como consecuencia de las lesiones, tuvo que apartarse del equipo algunos días y vio desde la grada el encuentro entre el PSG y el Real Madrid Femenino de la tercera jornada de la Women Champions League. El partido se disputó el día 9. A la mañana siguiente, Aminata Diallo fue detenida por una posible vinculación con el ataque. El caso había estallado.
El PSG reacciona
"El Paris Saint-Germain toma nota de la custodia policial de Aminata Diallo esta mañana por parte del Versailles SRPJ como parte del procedimiento abierto tras una agresión el pasado jueves por la noche contra jugadoras del club. Paris Saint-Germain condena enérgicamente la violencia cometida", anunciaron desde la entidad francesa al poco de ver la repercusión de la detención.
El club, por entonces, ya había tomado "todas las medidas necesarias para garantizar la salud, el bienestar y la seguridad de sus jugadoras" después de una agresión que no se había filtrado a los medios. "El club está atento al procedimiento y estudiará el seguimiento que se le dé", detallaron desde el PSG en rápido comunicado oficial. Sin embargo, un simple comunicado no iba a bastar. Las reacciones de las rivales se sucedieron, mientras que en el seno de la plantilla se limitan las palabras a los interrogatorios.
El modus operandi
El 4 de noviembre se produce el ataque. Sin embargo, durante los días previos ya había comenzado una especie de extorsión contra las jugadoras que acabó con la agresión a Hamraoui. Así consta en las declaraciones que han realizado diferentes jugadoras del PSG, que han confirmado a las autoridades que se recibieron llamadas amenazantes durante varios días. Por suerte, todo quedó ahí hasta la trágica noche del 4 de noviembre.
Una de las sorpresas fue que yendo dos personas en el coche solo recibiera la agresión Hamraoui, situada previsiblemente en el asiento del copiloto mientras Diallo conducía. Por ello, la policía gala ha interrogado en hasta dos ocasiones a Sakina Karchaoui, la tercera jugadora que iba en el coche y que abandonó el vehículo antes de que se produjera la agresión. Es la única que pudo saber qué pasó en ese coche en los minutos previos al ataque de los encapuchados.
Otra de las claves y que ha llevado a Diallo a estar bajo custodia policial es su vinculación con los agresores. El cabecilla, según apuntan medios como RMC o JDD, está encarcelado en la prisión de Lyon. Y es justo en esa zona de donde surgieron las llamadas amenazantes que las jugadoras han denunciado. En estos contactos telefónicos, además, se menospreciaba a Hamraoui, la jugadora finalmente agredida. El impulsor, al que la prensa gala considera un experto en casos de extorsión, es familiar de Diallo y se habla incluso de una vinculación de primos.
Una amistad... con celos
Hamraoui y Diallo se conocen a la perfección. Ambas juegan ahora en el PSG juntas, pero también saben lo que es compartir vestuario en la selección francesa. Las redes han dejado ver fotos de las dos jugadoras donde destaca todo menos una posible enemistad. Hasta los momentos de tiempo libre los han disfrutado juntas. Pese a ello, la idea que se baraja son unos posibles celos de Diallo con Hamraoui.
La jugadora llegó este verano tras su paso por el FC Barcelona. Supuso uno de los grandes fichajes y una competidora directa para Diallo. De ahí que, como apuntan desde Francia, pudiera haber cierta envidia por parte de Diallo. Menos repercusión, menos minutos y una rival directa para jugar en el PSG. Además, el hecho de que la agresión estuviera centrada en dañarla las piernas a Hamraoui tampoco pasa desapercibido.
A partir de estos datos, y a la vista de la vinculación familiar de Diallo con el cabecilla de un ataque orquestado desde prisión, la versión que más fuerza recobra es la de los celos de Diallo hacia su compañera. La jugadora se ha mantenido bajo custodia policial hasta este jueves. Diallo niega las acusaciones, pero sigue bajo el foco de las autoridades.
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