Paul Pogba no volverá a jugar hasta 2022. Y la gran duda que surge a la vista de las cábalas sobre su futuro es si lo hará con la camiseta del Manchester United. El centrocampista lleva meses en un limbo por los rumores sobre su futuro y la lesión con la selección francesa ha llegado en el peor momento. A poco de que se abra el mercado de invierno, en Inglaterra dudan de dónde continuará con su carrera el galo.
El nombre de Paul Pogba comenzó a generar interés sobre 2013, cuando el jugador dejó el Manchester United y se incorporó a la disciplina de la Juventus. Pogba llegó libre y paulatinamente fue aumentando su valor en el mercado de fichajes hasta los 50 millones de euros (según el portal especializado Transfermarkt) que tuvo en 2015 con apenas 21 años. La escuadra italiana le dio el escenario para lucirse y Pogba puso el talento.
Pese a las excentricidades que podía llegar a protagonizar, sus características físicas y técnicas le situaron como una de las principales perlas del fútbol continental. Pogba aseguraba ganar balones por alto gracias a su estatura, pero también aportaba al equipo un jugador con capacidad de dirigir el juego y de aportar en aspectos defensivos en la medular. Un combo perfecto que despertaron el interés de media Europa.
El Real Madrid, sin ir más lejos, fue una de las opciones que se barajaron para su nuevo rumbo deportivo. También se le ha vinculado con el FC Barcelona o incluso con el PSG, que le permitiría jugar en su país en uno de los clubes con mayor capacidad financiera del panorama mundial. Sin embargo, Pogba acabó moviendo ficha para regresar al Manchester United que años atrás le dejó marchar.
La operación se acometió en agosto de 2018 con unas cifras que beneficiaron notablemente a las arcas italianas. La Juventus logró obtener cerca de 120 millones de euros. Pogba se convertía así en el fichaje más caro de la historia pese a no haber logrado nada a nivel colectivo ni individual que auguraran ese galardón en el mercado. Una de las claves fue el interés (y los rumores) sobre el resto de clubes. Pero también, y especialmente, la gestión de su representante.
Mino Raiola, uno de los agentes de jugadores más extravagantes de la actualidad, logró que su representado se situara en el top de operaciones entre jugadores de fútbol. De ahí, como suele ocurrir en todos los acuerdos, él también salió ganando en términos económicos gracias a su porcentaje de comisión. Pogba volvió a Old Trafford y pasó a ser una de las estrellas del equipo.
El joven que se había marchado a Turín para triunfar regresaba para ser el héroe de su afición. Pero su idilio en Mánchester entraría en una montaña rusa que pasó por todas las fases posibles. De estar en el centro de las críticas, a ser el líder del vestuario y hasta anunciar públicamente su intención de fichar por otro club como el Real Madrid. Y, para colmo, esta historia puede acabar con un traspaso por la puerta de atrás tras su lesión en un entrenamiento de Francia y que le ha causado una rotura en el cuádriceps de su pierna derecha.
Sus opciones en enero
Medios británicos como The Sun han recuperado las noticias que apuntan a una venta de Paul Pogba. Algo que ya pasó hace meses, cuando se dio por irreconciliable la situación en el club inglés. Pogba entonces ya estaba fuera y solo faltaba por saber dónde continuaría su carrera. Una postura que cambió después, cuando Pogba pareció dar un paso adelante para abrirse a una renovación de contrato que le situara entre los mejores pagados de la Premier League.
Hasta el momento no ha habido ningún anuncio sobre ese acuerdo y las noticias en Inglaterra apuntan a una posible transferencia en el mercado de invierno tras su lesión. Pogba no volverá a jugar hasta 2022 y el United podría sacar un rendimiento económico evitando su marcha gratuita en verano. El Real Madrid, que nunca le ha perdido de vista, es de nuevo una opción.