Riqui Puig (Barcelona, 1999) tiene ante sí el examen final para confirmar su potencial. El canterano comenzó a tener los primeros contactos con el equipo catalán cuando Ernesto Vaverde hacía de director de orquesta. El técnico no le dio demasiadas oportunidades y fue Quique Setién quien le convirtió en una promesa real para el conjunto azulgrana. La crisis interna dejó a Koeman a los mandos del banquillo y tras algo más de un año el neerlandés se ha visto cesado para dejar paso a Xavi Hernández.
Los cambios de entrenador no han servido para potencial el talento de Riqui Puig, que en más de una ocasión se ha visto presionado para dejar el FC Barcelona. Sin embargo, su caso es algo peculiar. A la falta de oportunidades se ha sumado la explosión de otros nuevos canteranos que sí se han hecho un hueco en un equipo sin fichajes. Personas como Gavi o Nico han dado un paso al frente en el momento perfecto e incluso se han postulado como candidatos a acudir en las listas de Luis Enrique, algo que Riqui nunca ha rondado.
El debate, a la vista de esa evolución del canterano, es si Riqui Puig está realmente preparado para ser un jugador habitual en el FC Barcelona o si, por el contrario, es un joven más que deberá buscar suerte lejos del club en el que creció. Xavi Hernández conoce bien la situación de Puig y será quien dictamine cuál será el desenlace de esta historia. El mercado de invierno se abre en menos de dos meses y Riqui Puig tendría ese comodín en caso de no disfrutar de minutos.
Del cielo de Setién al infierno de Koeman
13 de abril de 2019. Riqui Puig hacía su debut oficial con el FC Barcelona a sus 19 años. El centrocampista, lejos del perfil de jugador físico y grande, destacaba por su buen control de balón y la visión de juego. Se hablaba ya de un posible sucesor de esa Masía liderada por Xavi o Iniesta. Pero quedaría en eso: una simple habladuría.
Ernesto Valverde dejó su debut en una anécdota más de su estancia en el Barcelona. Apenas contó en tres partidos con él, aunque con una buena media de casi 65 minutos entre sus presencias en Champions y Liga. Riqui, pese a todo, se estancó. Las buenas noticias no tardarían en llegar y en enero de 2020 el Barcelona hacía oficial la llegada de Setién. La confirmación de Riqui Puig estaba a punto de producirse.
El canterano dejó atrás esas tres presencias con Valverde a los 12 partidos y 48 minutos de media de los que disfrutó con el cántabro. Ambos dejaron imágenes de su conexión y Riqui Puig pasó a ser uno de los aciertos del que fuera entrenador del Betis. Meses después, en verano, Bartomeu movió ficha y echó a un Setién con quien todavía mantiene el Barça un conflicto legal. Era la hora de Koeman. Era la peor hora para Puig.
El neerlandés dejó claro en un primer momento que no se sentía completamente cómodo con la plantilla que tenía. Pidió fichajes, pero la crisis económica lo evitó. En su segunda temporada, volvió a pedirlos, pero esta vez fue -según él- la mala suerte con las lesiones la que impidió que el equipo brillara. En medio estaba Riqui Puig, que desde 2020 sabía que no contaba: "Le recomiendo que se vaya cedido para que pueda seguir creciendo, igual que pasa con otros jugadores jóvenes del equipo".
Koeman subrayó que "lo iba a tener muy complicado". Y así fue, pues en 28 partidos apenas jugó 100 minutos menos que con Setién en media temporada y 12 encuentros posibles. El cese del neerlandés supuso un respiro para Riqui Puig, que ahora se enfrenta a un nuevo examen sobre su carrera en el Barça.
Xavi, prueba final
La llegada del nuevo entrenador es, a priori, un punto a favor para Riqui Puig. Teniendo en cuenta que no contaba en absoluto para Ronald Koeman, cualquier cambio le iba a beneficiar. Ahora está por ver si Xavi sigue el mismo camino que el neerlandés o si por el contrario decide dar una última oportunidad al joven. En caso de escoger la primera opción, supondrá la confirmación de que Puig no estaba preparado para este Barcelona. Si Xavi logra recuperarle, será la salvación justo a tiempo para el joven centrocampista.
Por el momento, la relación entre Riqui Puig y Xavi Hernández no ha comenzado de la mejor manera posible. El técnico ha establecido diferentes normas de comportamiento que, sin ir más lejos, mantendrán a raya a un jugador de relevancia como Gerard Piqué. Xavi apuesta por el control y la disciplina, por lo que los viajes a última hora para acudir a eventos empresariales o la realización de actividades de riesgo quedan completamente prohibidas. Riqui Puig, tras dos días, puede haber incumplido la primera
El canterano, según ha afirmado el periodista Miguel Rico, fue 'cazado' en patinete eléctrico en la Ciudad Condal. Un comportamiento que no casa con la normativa de Xavi y que puede suponer la primera piedra en el camino de Riqui Puig para triunfa a las órdenes del exjugador. El gran test será el próximo sábado 20 en el derbi ante el Espanyol. Horas antes se dará la primera lista y rueda de prensa previa. Riqui Puig recibirá las primeras pistas de su nueva vida en Can Barça.
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