100 días del divorcio de Messi y el Barça: un club en ruinas y una estrella irreconocible en París
Separar los caminos del mejor de la historia de tu club no es fácil. Irte de un sitio en el que te idolatran, tampoco. Así están Messi y el Barça.
15 noviembre, 2021 06:00Noticias relacionadas
El 8 de agosto de 2021 Leo Messi se despedía del FC Barcelona. La imagen del argentino llorando a moco tendido será difícil de olvidar para todos los aficionados culés. De aquello han pasado 100 días y la sensación de desazón sigue en Can Barça, pero también en el entorno del jugador. La entidad sigue sumida en esa etapa de crisis que comenzó, entre otras cosas, con su último contrato. El futbolista no ha tenido continuidad en el PSG al tener problemas físicos.
Los problemas económicos del club azulgrana han hecho encallar un barco que sigue sin moverse. El inicio de temporada está siendo bastante malo, razón por la que Ronald Koeman ya no es entrenador del Barça. La llegada de Xavi Hernández vuelve a dar ilusión a la afición, pero todavía está por refrendar su calidad en los banquillos al solo tener una experiencia en Qatar. También hay jugadores jóvenes que parecen vislumbrar un futuro en la entidad como Ansu Fati, Pedri, Gavi y Nico González.
El capitán de la albiceleste tampoco puede denominar su movimiento a París como un éxito. No está teniendo el impacto que se esperaba entre la afición y ha habido críticas bastante duras contra Messi. Ya fuera por los problemas físicos o por un rendimiento bajo, en el entorno del PSG no están contentos. Algunas imágenes suyas sin moverse en el campo ante una acción defensiva se han viralizado. Además, el hecho de ir con la selección argentina sin estar completamente recuperado tampoco ha sentado bien.
Messi y el Barça afrontan futuros inciertos 100 días después de separar sus caminos. La entidad necesita una revolución para no tirar una temporada por el retrete. El jugador tiene que reconducir su relación conla afición, además de cuidar su cuerpo que le avisa de la edad que tiene. En el espejo quedan situaciones un tanto dantescas, pero que marcarán los próximos meses de ambos entes.
La crisis de Messi
Poco queda de la ilusión que generó la llegada a París. Leo Messi fue, sin duda, uno de los grandes protagonistas del pasado verano. Del final de su contrato con el Barcelona a todo lo que se montó después. Que si el jugador quería continuar, que si el club también... y todo para que al final el Barça anunciase su salida porque era "imposible" que siguiese "por la normativa de LaLiga". Algunos hasta se rasgan las vestiduras por influir negativamente en la continuidad de Kylian Mbappé.
Se ponía altas expectativas a su llegada. "Mi objetivo es ganar otra Champions League y he caído del lado ideal para hacerlo", dijo el rosarino en su presentación con el PSG. Baño de masas y volver a empezar en otro país, en otra liga y en otro equipo. Las bases estaban claras: un tridente de ensueño junto a un Mbappé al que no le dejaron irse al Real Madrid y su buen amigo Neymar. Pero este tridente no está funcionando y solo el francés parece tirar del carro.
Ni es el jugador decisivo que era en el Barça ni tampoco su día a día es lo esperado. No está cómodo con la vida que lleva en París, así como tampoco lo están su mujer Antonela y los tres hijos del matrimonio. En lo deportivo, Messi ha disputado ocho partidos entre la Ligue-1 y la Champions League. Lo más llamativo es que todavía no ha podido estrenar su casillero en la liga francesa. Sabe lo que es marcar con la camiseta del Paris Saint-Germain, pero solo en la máxima competición continental, en la que acumula tres goles en tres encuentros.
En el fondo, no se ha podido quitar de la cabeza Barcelona. El futbolista continua pensando en un futuro de vuelta en la Ciudad Condal. "Me encantaría poder ayudar al club en lo que pueda ser útil, ayudar y sumar al que el club esté bien. Me encantaría ser secretario técnico. No sé si pasará en el Barça o no. No sé si será de esta manera porque es el club que amo y quiero que siga creciendo y siendo uno de los mejores del mundo", explicó en una entrevista en SPORT.
Depresión
Joan Laporta también quiere volver a contar con Messi algún día, aunque sea responsable de su salida cuando prometió en época electoral que era la única vía para conseguir que el argentino se quedara. Pero eso sucederá con Leo fuera de los terrenos de juego. Antes tiene que encontrar nuevas figuras para devolver la grandeza al FC Barcelona. Promete fichajes el presidente, pero no hay dinero en la caja.
El conjunto catalán, según datos de LaLiga, solo tiene 97 millones de euros de límite salarial. Y, cumpliendo con el Fair Play Financiero, adelantaron que contaban con unos 20 millones de euros de margen de cara a enero. El vicepresidente económico del club destacó que antes que fichajes había que resolver otras situaciones, pero ahora ha sido su propio superior quien ha hecho levantar esperanzas entre los aficionados. El puesto de delantero, tras la baja de Agüero, es una de las posiciones que más rumores despierta.
Por el momento, el gran sucesor de Leo Messi en el equipo ha sido el joven Ansu Fati. El canterano es quien se ha llevado el dorsal '10' que hasta la fecha había defendido Leo Messi. Un cambio que estuvo acordado con la presidencia del club y que tenía mucha simbología para la nueva Junta Directiva. Ahora, con este último objetivo de sacar un Balón de Oro del equipo culé, queda por ver quién es la apuesta de los de Laporta.
El argentino espera recibir el de esta temporada, un momento que podría cambiar estos 100 días de depresión. Pedri, cabe recordar, ya fue elegido entre los 30 candidatos al galardón a mejor jugador del mundo que entregará la revista France Football. Hay mimbres para creer en un Barça grande de nuevo, pero por el momento sigue sumido en el fantasma del pasado que ha dejado Leo Messi. La entidad azulgrana y el jugador quieren dar un vuelco a sus situaciones. Deben hacerlo.
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