La maldición de entrenar al Barça: Koeman se suma a Valverde y Setién en la lista del paro 'indefinido'

El FC Barcelona hizo oficial el despido de Ronald Koeman de madrugada y tras perder ante el Rayo Vallecano. El neerlandés se quedaba en el paro en pleno viaje a la Ciudad Condal e iniciaba así una nueva etapa profesional. Su estancia en el conjunto azulgrana no fue como se esperaba y la gran duda ahora es si volverá a entrenar a corto plazo. Los rumores en Inglaterra le sitúan en el Rangers escocés, pero siguiendo lo sucedido con sus antecesores, salir mal del Barça implica un paro de larga duración.

Ronald Koeman no ha gestionado el Barcelona como Valverde ni ha apostado por un juego como el de Quique Setién. Sin embargo, los tres últimos entrenadores del FC Barcelona coinciden en haber salido de la entidad rodeados de polémica. El cese de Ernesto Valverde no lo entendió ni la afición ni el vestuario, mientras que el de Setién era más esperado. Koeman, ratificado unas semanas antes de su despido, tuvo una despedida similar a la del cántabro. Ahora está por ver si también se aleja de los banquillos.

Este es justo uno de los puntos negativos que puede tener entrenar a un grande. Clubes como el Barcelona o el Real Madrid tienen la exigencia máxima y el fracaso es muy sencillo en caso de no cumplir los objetivos. Por ello, y más si la experiencia acaba con un cese fulminante, puede acabar agotando mentalmente al entrenador en cuestión. Además, el haber dejado una mala imagen con una plantilla de primer nivel también puede acabar suponiendo la pérdida de interés de más de una directiva.

Ronald Koeman, en el banquillo Reuters

Koeman, por el momento, se mantiene completamente alejado de los focos desde su despido. Las únicas noticias que se tienen sobre el neerlandés es que el Barcelona quiere reducir su indemnización por despido ante la crisis económica que vive el club, aunque el exjugador no está muy por la labor de ceder los más de 10 millones de euros que podría recibir en concepto de compensación por su cese. En Inglaterra, mientras tanto, le sitúan como posible sucesor de Gerard en el Rangers escocés.

Ni rastro de Valverde

Ernesto Valverde fichó como entrenador del FC Barcelona en verano de 2017. Menos de tres años después, en enero de 2020, Bartomeu emitió un comunicado en el que hacía oficial su cese. Por el camino quedaba un equipo que había encontrado la estabilidad con el técnico y que además logró levantar cuatro títulos con dos ligas, una Copa del Rey y una Supercopa.

El despido no sentó bien en el vestuario y los resultados, a diferencia de lo que pudo suceder con Koeman o Setién, tampoco habían lastrado su imagen de entrenador preparado para dirigir a un grande. Pese a ello, desde ese enero de 2020 no se le ha vuelto a ver por ningún banquillo. Y eso que ganas, según confesó recientemente, sí tiene.

Ernesto Valverde, en una entrevista para ETB, reconoció que tras entrenar al Barça necesitó un parón para volver a la calma. Sin embargo, si recibe ofertas, no dudará: "Tendría que ser algo diferente, estimulante y motivador".

Ernesto Valverde, durante un partido EFE

Setién, desaparecido

El técnico cántabro se convirtió en una de las revelaciones de La Liga. Su fútbol vistoso y su buena mano en el Real Betis hicieron de Setién un técnico que apostaba por el juego de toque y con clara actitud ofensiva. Llamó la atención del Barcelona y Bartomeu le contrato para sustituir a Ernesto Valverde. Sin embargo, la media temporada que pasó en el Camp Nou se acabó convirtiendo en un idilio reducido a polémicas con el vestuario y dudas sobre el terreno de juego.

Setién fue despedido a final de temporada y su única vinculación con el Barcelona ha sido en los juzgados. El técnico reclamó el pago de un finiquito que la entidad no le había embolsado. Y, según las últimas informaciones surgidas al respecto, esa deuda se mantiene con un Barcelona en números rojos.

Desde ese despido el 17 de agosto de 2020, Quique Setién no ha vuelto a entrenar a ningún equipo. Sus apariciones se han reducido a varias entrevistas y sus órdenes desde los banquillos han quedado en el olvido. Sin embargo, él mismo declaró en Jot Down que había tenido ofertas y que la razón de su desaparición fue la falta de ganas.

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