144 días. Ese es el tiempo exacto que pasó entre el día que se anunció el fichaje de Sergio Ramos por el PSG y el día, este domingo, en el que por fin debutó con su nuevo equipo. El calvario duró más, 207 días para ser exactos, desde que se lesionara en el partio de vuelta de semifinales de Champions entre Chelsea y Real Madrid. Aquel fue su último partido hasta la visita del equipo parisino al Saint Étienne (1-3).
Sergio Ramos espera con su regreso a los terrenos de juego poner punto y final al peor tramo de su carrera deportiva. Nunca había estado tanto tiempo sin jugar y a eso se le suma que, entremedias, tuvo que hacer frente a su salida traumática del Real Madrid. Haber estado durante un periodo tan largo sin jugar le acabó relegando, incluso, de la Selección cuando estaba en plena lucha por ser el jugador con más internacionalidades.
Luis Enrique, a buen seguro, habrá tomado nota del regreso de Sergio Ramos. El seleccionador siempre reforzó la figura de su capitán, pero en la Eurocopa, aprovechando la lesión del camero, llegó el cambio de ciclo. Desde la cita continental y hasta el último parón, Lucho ha afianzado su defensa con jugadores como Aymeric Laporte, Eric García e Iñigo Martínez. ¿Habrá hueco para Ramos?
Lo positivo para todos es que la siguiente lista de Luis Enrique no llegará hasta marzo del año que viene, que es el próximo parón internacional programado. Eso significa que por delante habrá tres meses para ver si Ramos, definitivamente, ha dejado los problemas atrás y logra asentarse en el eje de la defensa. En ese caso, al seleccionador ya no le valdrá el argumento utilizado en las últimas convocatorias: "No está disponible".
Si algo ha demostrado Ramos a lo largo de su carrera es ser un guerrero, dentro y fuera del campo. Volver a jugar tras su reciente calvario era un desafío personal para él. Así no podía contener la emoción al volver a sentirse futbolista: "¡Qué ganas tenía! No os hacéis una idea. Han sido meses difíciles, de incertidumbre, muchos cambios y sobre todo dolor por no poder hacer aquello que me apasiona, jugar al fútbol", se sinceraba en su cuenta de Instagram.
Ramos quiere dejar todo lo ocurrido en los últimos meses enterrado y lo ve como algo que "forma parte del pasado, del aprendizaje y del bagaje personal, y ahora solo miramos al futuro con ilusión y optimismo".
En ese futuro está marcada una fecha: el Mundial de Catar 2022. La cita está a la vuelta de la esquina, queda menos de un año para su inicio, sin ir más lejos. Para entonces habrá cumplido los 36 años, pero Ramos tiene la ilusión de despedirse de la Selección en una cita tan especial, teniendo en cuenta que para el siguiente gran torneo, la Eurocopa 2024, ya tendría 38 años.
Todo está en manos de Luis Enrique así como en el rendimiento de Ramos durante los próximos meses. ¿Sería capaz de romper su grupo el seleccionador para recuperar a su capitán? ¿La etapa de Ramos en la Selección ya está totalmente cerrada? Son varias las preguntas que surgen en este tema y que no tendrán respuesta hasta pasado un tiempo. Pero Sergio está de vuelta, con su archienemigo Leo Messi convertido ahora en compañero y con otros a su lado como Kylian Mbappé o Neymar -recién lesionado-.
El domingo se volvió a ver al Ramos de siempre. Con carácter y galones en el campo, aunque haya llegado nuevo al vestuario este verano. Jugó los 90 minutos y de forma activa, tanto en los cortes como en la salida de balón. Con él no va lo de jugar con miedo, aunque haya pasado por lo que ha pasado en los últimos meses. Está hecho de otra pasta.
[Más información: Francia se rinde a Sergio Ramos en su debut: "Hace que todo parezca fácil"]