Alerta en la Premier League. La variante Delta y la Ómicron siguen siendo foco de preocupación en todo el mundo. En Europa, los casos de Covid-19 no dejan de aumentar y, precisamente, este martes se conocían los positivos de Pablo Laso y Thomas Heurtel, entrenador y jugador del Real Madrid de Baloncesto.
Volviendo a Inglaterra, la situación es alarmante. El propio Boris Johnson dijo este mismo lunes que una ola de nuevos casos de coronavirus está a punto de estallar en todo el país. El riesgo está ahí y por eso desde la liga inglesa de fútbol comienzan a prepararse por lo que pueda venir.
Los clubes de la Premier League temen el que denominan como 'apagón'. El plan es evitar que la primera división del fútbol inglés acabe suspendiéndose por los rebrotes y para ello tanto la vacunación como los test son vitales. Y es que tan solo la semana pasada se detectaron 42 nuevos casos.
Desde el organismo ya dijeron el lunes que "la seguridad de todos es una prioridad y la Premier League está tomando todas las medidas de precaución a la luz del reciente aumento de casos de Covid-19 en todo el país". Y por ello se recuperan "las medidas de emergencia", además de aumentar "la frecuencia de los test y de los PCR entre jugadores y personal".
"Las medidas de emergencia Covid-19 de la Premier League, que son aplicables a todos los clubes, incluyen protocolos como el uso de cubiertas para la cara en el interior, observar el distanciamiento social y limitar el tiempo de tratamiento. Estos se suman a las pruebas más frecuentes", agregaron desde la institución del fútbol inglés.
No hay calendario
Al Tottenham ya le han aplazados dos partidos y el problema también se trasladó a la Conference League después del rebrote que se produjo dentro del vestuario de los spurs. Ya que el pasado fin de semana se habían confirmado hasta trece futbolistas contagiados de Covid-19.
La rápida forma de transmitirse la variante Ómicron unida a su prevalencia entre los jóvenes suscita un reto para los clubes ingleses. Así lo recoge Daily Mail, que destaca las palabras del profesor Paul Hunter, epidemiólogo de la Universidad de East Anglia. Este aseguró al tabloide británico que el fútbol está atravesando un "momento difícil" y afirmó que la mayoría de los equipos sufrirán un brote.
Por eso se pide que se vuelva a los protocolos iniciales. Esto implica que las mascarillas vuelvan a ser de uso obligatorio y también que se abogue por el distanciamiento social, tanto en los estadios como en las ciudades deportivas donde se llevan a cabo los entrenamientos.
Este martes, los 20 clubes de la Premier mantuvieron una cumbre para evitar el 'apagón'. Allí se decidió aumentar el número de pruebas PCR: dos semanales, además de una obligatoria antes de jugar un partido. Desde el medio anteriormente citado se expone que las pruebas podrían ser opcionales en días que no los jugadores tengan libre y no deban acudir a entrenar.
Un problema de todos
Desde que se confirmó el primer caso de Ómicron en Inglaterra, hasta siete equipos han confirmado algún positivo entre sus filas. Desde el citado Tottenham al Leicester, Manchester United, Aston Villa, Queens Park Rangers, West Bromwich Albion y Norwich City.
Así las cosas, se han suspendido el partido del duelo del Tottenham frente al Brighton, el del Queens Park Rangers contra el Sheffield United y el de los diablos rojos ante el Brentford. Además del ya citado partido de los spurs de la Conference League contra el Rennes.
En la Premier consideran que es clave la doble pauta de vacunación, además de la dosis de refuerzo para frenar los brotes de coronavirus entre los equipos de la liga inglesa. Pero los jugadores tardaron en inocularse y por ello el acabar de vacunarse está retrasándose porque deben esperar tres meses entre la segunda y la tercera vacuna. Y es que, según datos de octubre, un 81 por ciento tan solo había recibido una dosis.
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