La Guardia de Finanza está persiguiendo a los clubes de la Serie A. Si hace un mes le tocó a la Juventus, ahora ha sido el Inter de Milán. Las sospechas sobre las contrataciones y ventas que hacían estos dos equipos a través de cesiones y cláusulas de compra. Nuevas dudas sobre las fórmulas que utilizan los equipos para tratar de tapar pérdidas millonarias en un momento de gran crisis general para una competición que necesita financiación.
Tras los registros que se produjeron este martes en la sede del club nerazzurri y la FIGC, se investigan las operaciones en las que los valores de los jugadores son "marcadamente desproporcionados". Según la información de ANSA, también se requisaron dispositivos informáticos en busca de correos electrónicos y mensajes entre gerentes y empleados relacionados con las ventas e intercambios de jugadores entre 2017 y 2019, en la investigación por falsificación en los balances sobre el Inter y sobre supuestas ventas "infladas" para "maquillar" las cuentas.
En particular, en los contratos con cláusula de recompra, una operación muy extendida en el mercado de fichajes, un club vende a un jugador generando una plusvalía para ese año y luego recompra al mismo jugador a un precio superior al año siguiente amortizando los costes y repartiéndolos en más años, mientras que el equipo que vendió, a su vez, está presupuestando una plusvalía. Es exactamente el mismo procedimiento que utilizó la Juventus.
En ese caso, la investigación abierta por la Fiscalía de Turín ahonda en la posibilidad de que la dirección del Juventus haya incurrido en delitos como falsedad documental y emisión de facturas falsas sobre operaciones inexistentes. La atención de los fiscales se centra en el traslado, cesión o venta de jugadores y las prestaciones de algunos agentes intermediarios. Otra vez la Serie A es el epicentro de casos de fraude en sus equipos.
El caso Prisma
Todo esto ha afectado incluso a la relación contractual de Cristiano Ronaldo. El club italiano ha confirmado que accedieron a sus instalaciones en busca de documentos vinculados a la transferencia del portugués rumbo al Manchester United. Una venta que se produjo este mismo verano a última hora del mercado y con una cantidad muy baja con respecto al valor habitual del luso. Todo esto se conoce en Italia como el caso Prisma.
En total, ya son siete los investigados por presunto fraude fiscal. El hombre de mayor rango es Andrea Agnelli, presidente de la Juventus de Turín y uno de los mandatarios con mayor potencial en Europa. Su vicepresidente Pavel Nedved, el que fuera director deportivo Fabio Paratici, Stefano Cerrato como jefe corporativo, Stefano Bertola como exjefe del mismo puesto, el exdirector financiero Marco Re y el abogado Cesare Gabasio.
La mala situación financiera de la Juventus era conocida. De hecho, en Italia se habla de que estas plusvalías valieron para tapar un agujero de 600 millones de euros. En total, el club Juventus ha producido una suma equivalente a 322,7 millones desde 2019, que para los fiscales piamonteses presentan "perfiles manifiestos de anomalía", ya que "desvinculados de los valores reales de mercado". En el caso de Cristiano, los investigadores sospechan, a raíz de esa conversación captada, que pudiera existir alguna cantidad paralela que no se hiciera ni pública.
El Inter
La investigación, tras las actividades realizadas este martes por la Unidad de Policía Económica y Financiera, entra ahora en una fase de estudio y análisis: los investigadores tendrán que comparar los elementos adquiridos con los ya recogidos en las últimas semanas. Riccardo Targetti, el fiscal que lleva el caso, explicó que también se investigan casos de traspasos en el equipo filial como los del portero rumano Ionut Radu y el delantero Andrea Pinamonti.
El consejero delegado del Inter, Beppe Marotta, defendió al club. "Ayer emitimos un comunicado de prensa claro, explícito. Reitero que hay máxima colaboración. El Inter siempre ha actuado correctamente, hay serenidad y colaboración absoluta", explicó uno de los hombres más poderosos del club. En el comunicado, el club aseguraba que "no hay personalidades del club bajo investigación ni se ha formalizado ninguna denuncia concreta".
Cada vez se encuentran más operaciones de este tipo en los clubes. Con el FC Barcelona también se dudó cuando intercambió precisamente con la Juventus a Miralem Pjanic por Arthur. El Inter se suma a esa lista de entidades que están causando muchas dudas con el asunto de las cesiones. Es por lo que la FIFA quería cambiar el mercado de fichajes en este sentido para limitarlas.
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