La inestabilidad deportiva del Fútbol Club Barcelona ha puesto en primera línea a un jugador hasta el momento desconocido.Abdessamad Ezzalzouli (Beni Melal, Marruecos, 2001) fichó por el filial del conjunto catalán este mismo verano. Procedente del Hércules, este joven atacante pasaba a la cantera azulgrana con el sueño de poder debutar algún día. Lo que no entraba en los planes de nadie, ni en los del propio jugador, era convertirse en uno de los habituales del once titular culé.
La llegada de Xavi Hernández cambió su estatus y ahora dos federaciones como la española y la marroquí pelean por su incorporación. Abde tiene sobre la mesa la posibilidad de jugar con Marruecos o esperar a una posible convocatoria con España. Una decisión que por el momento parece favorecer al cuadro africano y que, además, cuenta con la presión del tiempo por el inicio de la próxima Copa de África el 9 de enero. Abde ha sido seleccionado para esta cita y en el país vecino dan por hecha su participación.
El hecho de debutar con la absoluta de cualquiera de estas dos selecciones puede marcar su futuro. En la retina está el caso de Munir, que tras jugar 15 minutos bajo la dirección de Del Bosque en 2014 logró seis años después que le dieran permiso para hacerlo con Marruecos. Y, a la vez, tiene el debate de priorizar su presencia con el Barça o la del salto a la selección nacional. Una decisión complicada para un jugador de apenas 20 años que hace unos meses defendía los colores del Hércules y por el que se pagaron 2 millones de euros de cláusula.
El salto en el Barça
Abde debutó con Barjuan, el entrenador interino tras el cese de Ronald Koeman, ante el Deportivo Alavés. El marroquí apenas disputó diez minutos, pero fue su primer paso con el conjunto azulgrana. Poco después repetiría misma aparición ante el Celta. Y todo cambió en el derbi ante el Espanyol donde Xavi hizo su debut como nuevo entrenador culé. El técnico le mantuvo en el banquillo y apostó por Ilias de titular. En el descanso, a la vista de que la primera apuesta no había sido exitosa, introdujo a Abde.
El extremo revolucionó el encuentro y logró llamar la atención de todos a gran velocidad. Su explosividad por banda y su valentía en ataque le permitieron recibir más de un aplauso de la cansada grada del Camp Nou. El Barça acabaría sumando tres puntos muy sufridos y Abde, que había despertado el interés de Xavi días atrás, se ganaba una posición fundamental en las rotaciones del técnico.
"Tengo una idea de abrir bien el campo, de jugar con extremos que nos den profundidad. Me gusta que encaren, el momento de atacar y generar superioridad por fuera. Me gusta este estilo y son futbolistas que tienen esta capacidad tanto Abde como Ilias", reconoció el técnico catalán. Desde entonces, Abde ha encadenado titularidades en La Liga sin presencia en la Champions.
El joven de 20 años gusta y mucho. Tiene velocidad, tiene desborde y tiene personalidad. Una serie de condiciones que le han permitido ganarse al público y al entrenador. Pero, sobre todo, le han llevado hacia la internacionalidad. Marruecos, país donde nació Abde, le quiere para esta misma Copa África. España, por su parte, tampoco quiere que se le escape lo que aparentemente parece un talento de futuro.
El chico que se crio en Hércules y que ahora despunta en el Barça, por el momento, no se ha pronunciado. Sin embargo, en Marruecos ya anuncian que jugará con dicha selección tras ser convocado y que ha optado por rechazar a España. Una noticia que aún no se ha confirmado y que, en caso de no acudir a la Copa África para no perder importancia en el equipo de Xavi Hernández, puede retrasarse.
De momento, la selección marroquí ha sido la más tajante al respecto. "Él está muy orgulloso de jugar en el equipo de Marruecos. Hablaremos con los responsables de su equipo, el presidente y el director deportivo, porque no pueden prohibirle venir porque es seleccionable", ha indicado el seleccionador Vahid Halilhodzic.
Por lo tanto, y partiendo del silencio de Abde, los últimos conflictos políticos entre España y Marruecos podrían trasladarse a una carrera deportiva. Algo que ya se vio durante los Juegos Olímpicos con disciplinas como el boxeo y que, en el caso del fútbol, ya ha vivido situaciones similares como la interminable batalla de Munir.
El 'caso Munir' y el TAS
Munir El Haddadi (Madrid, 1995) saltó a la fama gracias a su rendimiento en el Fútbol Club Barcelona, su posterior cesión a Valencia y Alavés y su definitivo traspaso al Sevilla. Esa primera etapa de azulgrana le llevó a acudir con la sub21 en varias ocasiones en lo que parecía ser el inicio de un sueño para el jugador. Un sueño que en 2014, en un partido de clasificación para la Eurocopa 2016 ante Macedonia, se consumó con la convocatoria de Del Bosque y la participación oficial de Munir con la Absoluta.
Ese momento fue determinante. Después de varios años con las categorías inferiores de España, Munir debutaba con el primer equipo nacional y se convertía oficialmente en no seleccionable para otra selección como la marroquí. Esa al menos era la idea, pues 2014 fue un punto final en su etapa como internacional español. La marcha de Del Bosque y la caída en el fútbol español le apartaron de la Selección y, paulatinamente, el jugador empezó a acercarse a Marruecos (país de sus padres).
Tal fue la situación que hasta el entonces seleccionador Vicente del Bosque asumió parte de culpa del conflicto que iniciaba Munir. "Le hicimos nosotros la faena. Pero creo que hay que ser flexibles en la vida y por 15 minutos le deberían dejar jugar. Yo me siento culpable. Nosotros le convocamos porque estaba en la sub21 y se nos lesionó un jugador y le llamamos por eso". Un caso que podría perseguir a Abde en caso de un debut fugaz.
Munir, por aquel entonces, se puso como objetivo poder acudir al Mundial de Rusia 2018 con Marruecos. Sin embargo, la FIFA no se lo permitió y el TAS no atendió el recurso presentado por el jugador y su entorno más cercano. Munir se quedaba sin poder cambiar su nacionalidad deportiva y decía adiós al sueño de Rusia. Era el primer escollo en su particular carrera.
La batalla, pese a todo, no había hecho más que comenzar. Munir siguió insistiendo y en 2020 la FIFA cedió a la presión de otras federaciones para cambiar la normativa. Una propuesta de Marruecos acabó en una reforma que marca un antes y un después. Así, con un histórico cambio, el organismo permitía que en ciertas condiciones algunos jugadores debutantes con la Absoluta pudieran cambiar de federación. Entre ellos, daba permiso al cambio de federación si no se habían disputado más de tres partidos con la Absoluta o si no se había jugado con dicha federación con 21 años o más.
Munir estaba cada vez más cerca, pero un problema con su ficha imposibilitó su convocatoria en 2020. "No me rindo y seguiré trabajando para vestir esta camiseta y representar a la selección de Marruecos", espetó el propio delantero que ya empezaba a ver la luz al final del túnel.
El conflicto, como ya era de esperar, por fin se resolvió y finalizó en 2021. A principios de año la FIFA aceptó la petición de Marruecos y Munir. Y en marzo fue convocado con el conjunto africano. Munir ya es uno más de Marruecos y ha logrado formar parte de uno de los cambios más importantes del fútbol de selecciones.
Un caso muy reciente que ahora persigue a Abde. El jugador azulgrana puede asegurarse su presencia constante con Marruecos o probar suerte con España. En una tendrá un camino más sencillo para ser internacional. En otra, además de complicaciones, entrará en la pelea por los títulos de selecciones. Ez Abde decide y las federaciones esperan un movimiento final que concluya con la incógnita.
[Más información - El 2021, historia negra del Barça: el año que pudo caer en la bancarrota y empezó su época más dura]