Eran los últimos días del mercado de fichajes del verano de 2017. El FC Barcelona, enrabietado por la traición de Neymar Jr. con su salida multimillonaria al Paris Saint-Germain, se apresuró a hacer varias contrataciones para suplir al brasileño. La más grande de todas fue la de Ousmane Dembélé (Vernon, Francia; 1997), un joven extremo que despuntaba en la Bundesliga después de que un año antes el Borussia Dortmund, que se embolsaría 105 millones de euros más otros 30 variables por él, lo sacara del Stade Rennais.
En ese momento era el fichaje más caro de la historia del club, que podía haber costado 10 millones más si el Barça hubiera conseguido dos Champions League en este tiempo. Josep Maria Bartomeu era el artífice de esta operación que se ha convertido en una ruina para el club. Trece lesiones musculares y solo 126 partidos en cinco temporadas después, la entidad se encuentra en una situación límite con un Dembélé que no ha cumplido con las expectativas que llegó.
Cualquier entidad del mundo no se plantearía renovar a este jugador que termina su vinculación con el club azulgrana en 2022 después de, además de esos problemas físicos ya detallados, tener algunos altercados incívicos durante su etapa como jugador culé. Aún así, Joan Laporta ya dejó claro su deseo expreso de convertirle en un eje del futuro de la entidad diciendo de él que es "mejor que Kylian Mbappé". Mientras tanto, el presidente ha fichado a Ferran Torres, que juega en su misma posición.
La entidad tiene el límite salarial en cuadro, como se demostró con la salida de Leo Messi el pasado verano, y depende de la renovación de Dembélé, así como de las salidas de otros desastres de gestión como Philippe Coutinho, Samuel Umtiti, Luuk De Jong y Yusuf Demir. El francés tiene la sartén por el mango, conoce el interés de otros clubes para llegar gratis en verano y el Barça tiene que resolver su situación para poder inscribir a sus fichajes.
Estrella del nuevo Barça
Tiene una oferta encima de la mesa del club azulgrana, tal y como confirmó Mateu Alemany este lunes. "Cuando firmamos a Ferran sabíamos el aspecto del límite salarial. Estamos trabajando en diferentes vías, estamos convencidos que lo conseguiremos antes del domingo", explicó el director deportivo del Barça. Laporta, por el momento, ha conseguido llegar a acuerdos con los capitanes, a la baja, y con jóvenes promesas como Pedri o Ansu Fati, al alza.
A pesar de pasarse lesionado más de 690 días y una serie de conflictos, desde el caso racista con unos trabajadores asiáticos hasta sus faltas de disciplina con el primer equipo, que el club ha optado por olvidar en pro de su continuidad, ha encontrado también en Xavi Hernández una oportunidad para buscar ser estrella del Barça. "Para mí, Dembélé puede ser el mejor jugador del mundo en su posición", decía el técnico culé en su presentación.
La entidad, a pesar de querer bajar su salario, ha demostrado su intención de convertirle en una estrella. Es difícil pensar en que le puedan subir un salario de 18 millones en el extranjero teniendo en cuenta su rendimiento en los últimos años, a pesar de que haya proyectos llenos de petrodólares que se lo piensen. La intención es que se quede en la misma escala salarial que los pesos pesados. No es una mala opción para Ousmane que apretará hasta el final rechazando la primera tentativa.
La Premier League
Es el gran reclamo para Dembélé. En las últimas horas parece que se ha acelerado la opción de que el Manchester United se haga con sus servicios. Todo apuntaba a que los contactos serían para el próximo verano, pero la situación de Anthony Martial ha abierto la puerta a un posible intercambio entre el Barça y los Red Devils. La entidad culé estaría a favor, ya que reforzaría una posición con un jugador de calidad, y los ingleses conseguirían un futbolista ya para tratar de reconducir su temporada.
La Premier League también ha abierto sus puertas a Ousmane por otros puntos. El Newcastle United, tras la inversión de Arabia Saudí, quiere transformar la entidad que está abocada al descenso en esta temporada. El francés podría ser uno de los ejes de su recuperación manteniendo ese gran salario que tiene.
En el Liverpool podría tener sitio después de este verano, ya que se esperan varias salidas en el ataque. Pero hay un club que ya está también en contacto con el galo. El Arsenal podría ser otra salida más que real ya que buscan nueva estrella tras el episodio con Pierre-Emerick Aubameyang y un recambio a Alexandre Lacazette, que termina contrato.
El PSG
La salida de Kylian Mbappé de París es un hecho. El Paris Saint-Germain dejará marchar gratis a su estrella tras no aceptar la oferta del Real Madrid de este último verano. Pero podría sustituirle con otro jugador por la misma vía. Desde Francia informan que la dirección deportiva que encabeza Leonardo ya está trabajando en Dembélé. Los primeros contactos con el entorno del jugador ya se han producido y el único miedo que hay en el PSG es el historial de lesiones.
Menos opciones parece tener Ousmane en Alemania, lugar del que salió, e Italia. El Borussia Dortmund podría estar interesado si el francés bajase sus pretensiones económicas, lo mismo que entidades como la Juventus o el Inter de Milán.
En cualquier caso, Dembélé tendrá que tomar una decisión en los próximos días. El Barça le mete prisa y, por mucho que alargue el culebrón, alguna puerta se le podría cerrar si no aclara su futuro. Eso sí, el club culé asume su fracaso en la gestión con este jugador hasta el momento.
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