Día histórico para el fútbol femenino español, más que nada porque parecía que los clubes no iban a ponerse de acuerdo nunca. Los 16 equipos que conforman la Primera Iberdrola han llegado a un punto en común para firmar los estatutos de la futura Liga Profesional femenina de fútbol, la Liga Ellas que quedó firmada con Irene Lozano. Aún queda un largo proceso por recorrer que pasará por la ratificación del Consejo Superior de Deportes, la creación de la asociación y otros condicionantes.
El CSD ha notificado a la Real Federación Española de Fútbol esta situación y a partir de ahora el ente gubernamental tiene diez días para redactar un informe no vinculante acerca de la profesionalización de la competición. Esta cuestión ya se presentó en el pasado con un resultado desfavorable. No está todo cerrado aún, pero por fin se desbloquea una situación que llevaba un año en el dique seco ante la falta de acuerdo entre los clubes.
Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deportes, aseguró el pasado octubre que "va a haber fútbol profesional femenino, o por acuerdo o por decisión" y podrá cumplir su palabra. El principal condicionante estaba en el papel de Real Madrid, Barça y Athletic, tal y como criticaron desde la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino. Estos parece que han encontrado el punto al que querían llegar en la negociación y las partes están conformes para lanzar el acuerdo.
Era una situación muy peligrosa para una competición que es muy frágil en cuanto a su economía. Esta falta de acuerdo afectaba tanto a clubes como a jugadoras. A los primeros porque, tras romperse el acuerdo con MediaPro, no tenían manera de obtener ingresos por derechos audiovisuales para sustentar los equipos. Y, sin liga profesional constituida, tampoco podían recibir la inversión prometida por el CSD.
De esta manera, y en plena crisis por la Covid-19, hay más de un club que corría el riesgo de no poder afrontar los contratos con sus jugadoras. Los impagos, como reconocían a este periódico a final de año, darían pie a la convocatoria de una huelga completamente justificada. El 16 de noviembre las futbolistas ya lanzaron esta amenaza ante la falta de acuerdo que ponía en gran riesgo su situación personal con los salarios.
Los pasos
La hoja de ruta llevará al CSD a convocar a su Comisión Directiva para que ratifique los estatutos pactados por los clubes y el nuevo ente se pueda poner a trabajar. Lo primero será elegir un presidente o presidenta, aunque el CSD ya hizo público que será una mujer la que lleve las riendas. Después de tener a todos los dirigentes escogidos, la nueva Liga Profesional llegará en la temporada 2022/2023, que será la que dé el pistoletazo de salida al nuevo orden del fútbol femenino español.
No será el último acuerdo al que se deberá llegar. Una vez se termine este proceso, el nuevo ente tendrá que acordar la de coordinación entre la Liga Profesional y la Federación que tendrá cinco ejes: calendario; ascensos y descensos entre competiciones profesionales y no profesionales; arbitraje; composición y funcionamiento de los órganos disciplinarios de las competiciones profesionales; y número de extranjeras que podrán participar en dichas competiciones.
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