Joan Laporta sigue desarrollando su plan para recuperar económicamente el FC Barcelona. La entidad culé ha conseguido sacar adelante planes como el Espai Barça y fichar a jugadores, gracias sobre todo a préstamos externos, pero los problemas se están solucionando con una estrategia que se podría describir como el popular dicho de "pan para hoy, hambre para mañana". Para evitar que eso suceda, el Barça necesita ingresos y Arabia Saudí tiene un papel importante.
Los títulos son importantes para esto y en este país se disputa la Supercopa de España, trofeo que se llevó allí la Real Federación Española de Fútbol a cambio de una suculenta cantidad de dinero. El Barça se enfrenta al Real Madrid en el primer Clásico en partido oficial que se disputa fuera de España para buscar al primer finalista de esta competición. Con el equipo azulgrana en horas bajas, muy lejos del título de Liga y en Europa League, un triunfo aquí supone mucho.
En lo deportivo, los culés necesitan éxitos como el comer. Xavi Hernández ha llegado y ha cambiado el equipo en cuanto a la cultura de juego, pero no está obteniendo los resultados que necesita la entidad para salir del atolladero. También son necesarios en lo económico ya que las victorias se traducen en más dinero en beneficios. Los azulgranas solo ven como las deudas crecen y la entrada de líquido desde otras vías lejos de la inversión pueden salvarles de la quiebra total.
El Barça, además, no ha conseguido ganar este torneo con la nueva configuración. Son muchos los alicientes que tiene el club para salir este domingo de Arabia Saudí con el trofeo. Pero Joan Laporta, que ha podido viajar tras su positivo por la Covid-19, también quiere llevarse del país de Oriente Medio más cosas. Sus relaciones con este país no son nuevas. El presidente culé quiere encontrar su propio pozo petrolífico allí y así reconducir la situación de su FC Barcelona.
Una vía de ingresos
En diciembre el Barça también estuvo en Arabia Saudí. Los culés disputaron la Maradona Cup, el partido que rindió homenaje a Diego Armando Maradona cuando se cumplía un año de su muerte. El encuentro se celebró en Riad con Boca Juniors como rival. Más allá del tributo a 'El Pelusa', Laporta se abría al país de Oriente Medio. El presidente se llevaba dos millones de euros para las arcas del club por aprovechar una semana sin partidos oficiales.
El Barça también se ponía en manos de Arabia Saudí en el proceso de blanqueamiento de la nación que se ha llevado a cabo a través del deporte. El dinero manda y especialmente en un club que pasa por la peor crisis económinca de su historia. El objetivo de ese amistoso también era tender un puente que permita más movimientos entre el país y el club. En ese momento no estuvo Laporta, pero ahora sí podrá tener la opción de planificar reuniones con magnates de esta nación.
Esta cuestión ha abierto muchas tensiones internas en la directiva culé, como por ejemplo con la vicepresidenta Elena Fort que se negó a viajar por tratarse de un país en el que no se respetan todos los derechos humanos. Laporta fue un furibundo opositor a la presencia de Catar en el Barça como patrocinador del club por entender que su régimen político no sintoniza con los valores del club. Ahora, en cambio, ha negociado con los árabes sin importarle el nivel de respeto a los derechos individuales de las personas.
El futuro patrocinador
Mientras medio Oriente quiere seguir aumentando sus conexiones con los grandes clubes del continente europeo, la vía del Barça parece la más fácil para los inversores cargados de petrodólares. Descartado Catar por la fuerte oposición pública de Laporta, Arabia está dispuesto a hacer una clara apuesta. Todo esto llega con dudas sobre si el modelo de club gestionado por los socios sigue siendo viable. Cabe recordar que un fondo soberano de allí se ha hecho con el Newcastle United.
Han existido algunas conversaciones que datan desde el anterior mandato de Josep Maria Bartomeu. Por aquel entonces, se hablaba de llegar a un acuerdo con el fondo soberano de Arabia Saudí, el cual podía llegar a representar hasta 100 millones de euros por temporada. No obstante, los valores de dicho país colisionan totalmente con los que defiende el FC Barcelona. Esa oferta sigue encima de la mesa a pesar de esta oposición a priori.
Sobre todo, porque se aprobaron recientemente los Estatutos del compromiso de luchar contra la discriminación de género, la homofobia, el sexismo y el racismo. De momento, la postura del club es que no existe un convencimiento pleno sobre la posibilidad de permitir que los petrodólares entren. Por otra parte, no hay una especificación exacta sobre si esos 100 millones de euros corresponderían a aparecer como patrocinadores de la indumentaria oficial o con otro tipo de acuerdo comercial.
El Barça vuelve a Arabia para disputar la Supercopa de España, donde sumará una cantidad importate de dinero que podría no ser el último que llega desde este país. Los dos semifinalistas que pierdan cobrarán 800.000 euros por participar; el club que quede segundo recibirá 1,4 millones en total y el ganador se llevará un total de 2 millones en premios. Joan Laporta necesita mucho más que eso para reconducir a la entidad y avanzará en estos días esos negocios.
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