El verano del año 2017 estuvo de lo más movido en el planeta fútbol. El Fútbol Club Barcelona fue uno de los grandes protagonistas del mercado de fichajes en uno y otro sentido. Por un lado, se hicieron con los servicios de Ousmane Dembélé. Por el otro, vendieron a Neymar Júnior al Paris Saint-Germain, club que, además, fichó en aquella ventana de transferencias a Kylian Mbappé.
El Barcelona pagó 140 millones de euros por el fichaje de Dembélé al Borussia Dortmund. Una incorporación que marcó récord en el fútbol francés, al ser el jugador galo por el que más se había pagado hasta la fecha. Orgullo culé que puso de relieve Joan Laporta recientemente.
El actual presidente de la entidad catalana sacó pecho por el extremo: "A mí Dembélé me entusiasma, es mejor que Mbappé". En estas declaraciones para TV3, allá por principios del mes de diciembre, llegaron de la mano de otra afirmación de Laporta: "Tenemos muy buena relación con Dembélé y él quiere quedarse. Nosotros también lo queremos porque es un gran jugador. Son situaciones que necesitan una negociación con los representantes que quieren lo mejor para el futbolista".
Estas palabras eran en diciembre, poco más de un mes después, la situación ha dado un giro de 180 grados. De hablar de una "muy buena relación" y de que tanto el jugador como el club querían que Dembélé siguiese vistiendo la camiseta azulgrana al ultimátum que le han dado desde la entidad al francés: o firma su renovación o busca una salida cuanto antes.
El extremo acaba contrato con el Barcelona este mes de junio. Por esto se especulaba con una inminente renovación, sin embargo, los últimos acontecimientos hacen pensar en una salida en los peores términos posibles. Y es que a principios de este mes Moussa Sissoko, representante del jugador, ya decía en RMC Sport que no sabían lo que iban a hacer, pero que él estaba para defender los intereses del futbolista.
"Le están perdiendo", avisó el agente. Ante esta alerta fue Xavi Hernández el que tomó la palabra y lo hizo para lanzar el ultimátum del Barça: "No hay más soluciones. Estamos en una situación complicada. He sido muy claro con Ousmane. Él quiere renovar, pero no toma la decisión y como club tenemos que tomar una. Es una pena, porque futbolísticamente sabe el proyecto que hay. Ha jugado todos los minutos posibles y él tiene la sartén para el mango. Yo he sido muy honesto con él, no es agradable para nadie. O caja o faja. Hay que mirar los intereses del club y hay que decidir lo mejor de la entidad".
Dembélé lo tuvo claro desde que oyó a su todavía entrenador: no se doblegará ante ningún tipo de chantaje. "No soy un hombre que hace trampas y menos todavía un hombre que tiene la costumbre de ceder al chantaje. Seguramente el amor sea una variante del chantaje. Como lo sabéis, hay negociaciones. Dejo a mi representante encargarse, es su terreno. Mi terreno es la pelota, simplemente jugar al fútbol, compartir momentos de alegría con mis compañeros y con todos los socios. Por encima de todo, centrémonos en lo esencial: ganar", escribió en sus redes.
¿Mejor que Mbappé?
El culebrón está servido. Un culebrón que retrata nuevamente a un Joan Laporta que tan solo hace unas semanas aseguraba eso de que "Dembélé es mejor que Mbappé". Poniendo el punto de partida en ese verano de 2017, el crecimiento de uno y otro futbolista han sido muy diferentes. Mientras Kylian Mbappé se ha convertido en uno de los mejores futbolistas del mundo, Ousmane Dembélé todavía no ha explotado.
Mbappé, que también acaba contrato en junio y es objetivo del Real Madrid en el mercado, ha disputado un total de 15.782 minutos con el PSG, repartidos estos en 200 partidos entre todas las competiciones hasta la fecha. A estos registros hay que sumar 151 goles. Y no solo eso, también recibió el Trofeo Kopa en 2018, al mejor futbolista joven del mundo.
Goles, juego, calidad, magia... y un aura especial que llevan consigo los grandes. Aquellos que acaban en el Olimpo. En el Parque de los Príncipes ha logrado colocar sus nombres en las quinielas de los grandes premios individuales año a año. Y ahora quiere dar el siguiente paso. Un paso que le llevará hasta la casa blanca, donde el Santiago Bernabéu y el madridismo ya le esperan.
Los números de Mbappé retratan a Dembélé, quien ha tenido que superar numerosas lesiones desde que aterrizó en el Camp Nou. En cuanto a números desde la temporada 2017/2018, el todavía futbolista del Barça ha disputado 7.598 minutos con el equipo azulgrana. Esto supone menos de la mitad de los minutos que ha jugado con el PSG su compatriota.
En cuanto a goles. De los 151 de Kylian Mbappé a los 31 de Ousmane Dembélé. Datos que dejan en evidencia esa declaración de Joan Laporta. Y eso sin contar las lesiones. El gran talón de Aquiles del ex del Borussia Dortmund. Desde que se confirmó su fichaje, ha tenido que superar alrededor de 20 lesiones, las cuales le han hecho perderse más de 100 partidos y 650 días de baja. Los números no mienten. Laporta, con los datos en la mano, sí lo hizo con su comparación.
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